La terapia de fondo
Un gran privilegio para el periodista es que sus ideas se vean convertidas en titulares de primera página y mayúsculos caracteres. La necesidad de expresar las ideas sin ambages y con la claridad del mediodía.
Es así como se le da al país el mismo tratamiento que a un enfermo grave mitigando la violencia de su enfermedad con medicamentos que solo calman su dolor, con paliativos y dejando a un lado la terapia de fondo, la que destruye la causa de sus males.
Somos como el hijo prodigo de la parábola, quien después de dilapidar la fortuna que le legaron sus mayores, derrotado y arrepentido, retorna ante su padre.
Guillermo Cano, reconocido periodista perteneciente a la familia fundadora del diario El Espectador, lo expresó alguna vez: “El tesoro público ha sido exprimido como vaca en ordeñadero campesino, hasta dejarlo exhausto”, y agrega: “Se han celebrado contratos y se han adjudicado licitaciones multimillonarias en contra de toda legalidad”.
El Estado se vería compensado por un mayor volumen de ingresos fiscales, en razón del incremento de las industrias y el comercio. Pero podríamos tener diez veces el número de empresas existentes con impuestos rebajados. Y esta medida implicaría el aumento de personas naturales en actividades laborales por la generación de empleos, el Estado recaudaría más impuestos, también por retención en la fuente.
El plebiscito que algún momento fuera programado por el presidente, estaría encaminado, sin duda, a conseguir la aprobación del pueblo para llevar a cabo algunas enmiendas a la Constitución con el fin de obtener mecanismos de mayor agilidad para el control de una hipotética situación futura de la nación.
La constitución no puede ser modificada cuando se trata de suspender derechos civiles, porque hacerlo equivale a anular la democracia misma. Entonces, esto sería posible porque la Constitución no ha sido grabada en piedra o najada del cielo como algo intocable. La Constitución actual no es más que una solución de compromiso. Y la palabra enmienda viene del latín que significa corregir o modificar algo para mejorarlo.
Es preferible la desaparición de un país, antes que verlo convertido en un pueblo sin libertad. Pero seguramente el país sobrevivirá mientras existan las personas libres y no esclavas.