Linchamientos: 15 casos de extrema violencia en 8 años
Los dos últimos hechos ocurrieron en Sourdis y Las Flores.
Expertos consultados coinciden en que los actos de linchamiento sucedidos en Barranquilla y Atlántico en los últimos 8 años están relacionados con diversos factores e implican una “ruptura de límites morales”.
Expertos coinciden en “desconfianza en las autoridades”.
Los actos de linchamientos ocurridos en los últimos días y en los últimos años en territorio atlanticense están relacionados en su totalidad con la conmoción social tras la ocurrencia de un delito y no por otros motivos como religiosos, de racismo o políticos, tal y como suelen registrase en otras naciones.
En el caso del barrio Las Flores, sucedido el sábado, fue lapidado el criminal que acabó con la vida del adolescente Ronald Enrique Galvis Valdez tras un ataque a bala ocurrido en una vivienda de la calle 109 con carrera 87.
Fuentes judiciales confirmaron que el sujeto linchado fue identificado como César Manuel Ochoa Cantillo. Este trató de escapar y los vecinos se le fueron encima tras haber impactado al menor de edad.
Horas después, en el barrio Evaristo Sourdis, en la localidad Suroccidente, fue linchado Julio Manuel Povea Zúñiga, de 32 años. Según información de las autoridades, este individuo habría tratado de atracar a un vecino del sector y la comunidad actuó de manera brutal: lo atacaron con piedras hasta quitarle la vida. Lo extraño de ese hecho es que sucedió a las 2:15 de la madrugada, una hora en la que comúnmente no hay gente en la calle.
Jair Vega, sociólogo, docente de la Universidad del Norte y doctor en Comunicación, manifiesta que frente a los casos de linchamiento existen unos elementos que se configuran con estas conductas irracionales.
Según el docente, entre la sociedad existe una “desconfianza y desesperanza en el sistema, en las instituciones”, así como una “impotencia ante la delincuencia”, que llevan a la comunidad a cometer actos como los del fin de semana.
Así mismo asegura que “ambientes proclives a la justicia por propia mano”, que son tomados como actos “positivos en la sociedad”. Además existe una “confianza colectiva”, que lleva a una capacidad colectiva de reacción, tal y como sucedió, por ejemplo, en el barrio Las Flores.
Y por último señala que existe una “ruptura de límites morales”, por lo que la gente termina cometiendo un acto de barbarie como el de lapidar a una persona.
Por otro lado, Jorge Bolívar Berdugo, abogado, sociólogo y doctor en filosofía y ciencia políticas, expresa que “los linchamientos son actos ilícitos, que sustituyen una de las expresiones de barbarie, más graves en lo que se refiere a la inseguridad, la violencia y la impunidad, en Colombia”.
Coincide con Vega en que “el fenómeno criminal y patológico se presenta como una consecuencia de la desconfianza y lejanía de la sociedad respecto de las autoridades; la reiteradas ausencia del cumplimiento de la Ley y de la Justicia; o la pésima administración de ambas, lo mismo que la incapacidad de los gobiernos de generar condiciones que permitan la convivencia pacífica entre las personas”.
Y agrega que “las expresiones de violencia colectiva o linchamientos son lamentablemente muestras de la falta de liderazgo y capacidad del Estado”.
LOS 15 CASOS EN 8 AñOS. Este medio contabilizó los 15 casos de linchamientos que registraron las autoridades policiales en Barranquilla y el Atlántico en los últimos ocho años.
En 2011, Brayan David Barraza, de 17 años, fue linchado en Siete de Abril; en 2014, Enrique Roque Palmera, murió en El Bosque; Melkin de Jesús Rodríguez Bermejo, de 32 años, fue lapidado en Cuchilla de Villate (2015); Luis Miguel García Castro, linchado en El Carmen (2016); N.N linchado en el barrio San Felipe (2016); Rodrigo Ruiz Méndez, linchado en San Isidro (2017); Leonardo Fabio Valera Amador, linchado en Ferrocarril de Soledad (2017); Gabriel Antonio Palomino García, de 28 años, linchado en Los Almendros de Soledad (2018); Asaltante linchado en Santo Domingo (2018); Jesús Manuel Rivera Gómez, de 18 años, linchado en Villa Muvdi de Soledad (2018); Breiner De Jesús Reales Escorcia, de 28 años, linchado en La Esmeralda (2018); Víctor Manuel Flórez Cañas, linchado en Villa Carolina (2018); Keyner García, alias Culebrito, de 22 años, linchado en Santa Cruz de Luruaco (2019). Los dos últimos casos fueron los ocurridos en Las Flores y Sourdis.