El ‘viacrucis’ de la construcción de una megacárcel en Atlántico
En dos años se han evaluado 23 predios en distintos municipios para el proyecto.
El predio El Tiestal, a 4,3 kilómetros de Candelaria y a 3,5 kilómetros de Bohórquez (Campo de la Cruz) fue el lugar escogido para la construcción del megaproyecto carcelario por tener vías de acceso y disponibilidad de servicios públicos, y por carecer de factores naturales de riesgo y restricciones en el uso del suelo.
EDUARDO VERANO Gobernador del Atlántico
“Este proyecto no alterará la vida de los habitantes”.
Fueron 23 predios en diferentes municipios los que en dos años recorrió un grupo interdisciplinario para elegir un sitio que cumpliera con los requisitos que demanda la construcción de un centro carcelario como el que se pretende levantar en el Atlántico.
Durante el recorrido por el departamento, el Ministerio del Interior, la Unidad Nacional de Servicios Penitenciarios, el Inpec, y la Gobernación del Atlántico evaluaron cada uno de los sitios y se hizo una preclasificación, de acuerdo a los parámetros técnicos, jurídicos, ambientales y de seguridad que señala el Ministerio de Justicia para este tipo de proyecto.
A partir de entonces se eligieron tres posibles predios en Candelaria: La Mojarrita, Juana Pabla y El Tiestal, los cuales fueron presentados al Ministerio.
Luego se hizo el avalúo comercial y finalmente se seleccionó el predio El Tiestal, ubicado a 4,3 kilómetros de Candelaria y a 3,5 kilómetros de Bohórquez, corregimiento de Campo de la Cruz.
Su elección obedeció a que cumplía con garantías que exige este tipo de proyecto tales como: vías de acceso, disponibilidad de servicios públicos, ningún factor natural de riesgo y no tiene restricciones en el uso del suelo.
El avalúo del terreno de unas 80 hectáreas es de $2.531 millones y cuenta con el aval de la Asamblea Departamental.
“Es un proyecto en conjunto con el Gobierno Nacional, ellos se encargarán de las grandes inversiones. El terreno sí es por cuenta de la administración departamental”, dijo el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.
La inversión del centro carcelario irá acompañado de proyectos que aportarán al desarrollo y la seguridad del municipio como una estación de Policía, que ya está contratada, y obras civiles que se requieran como la construcción de vías y la ampliación de la red hospitalaria.
Una fuente de alrededor de 1.500 empleos también está garantizada en Candelaria.
“Los campesinos de la zona serán los proveedores de la alimentación del centro de reclusión y con las visitas al lugar se fomentará la compra y venta en sitios como restaurantes y lugares de hospedaje”, aseguró el secretario del Interior, Jorge Ávila.
HACINAMIENTO. La necesidad de este centro de reclusión, según la Secretaría del Interior, obedece al hacinamiento que hay en las cárceles del departamento, las cuales registran un índice del 148% una cifra que triplica el promedio nacional que presenta un 52%.
“Esta es una situación compleja que nos está quitando la posibilidad de darle medida intramural a quienes cometen delitos y nos lleva a otorgar beneficios de casa por cárcel”, afirmó Ávila.
El funcionario señaló que el centro de reclusión de mediana y máxima seguridad contará con 5 mil cupos y los costos se proyectan por $600 mil millones, esto teniendo en cuenta que la Corte Constitucional tasa un valor de $120 millones por recluso.
Posteriormente, el proyecto pasará por revisión del Ministerio de Justicia, que contratará los estudios y diseños que tienen un tiempo estimado de ejecución de ocho meses.
Finalmente, cuando se tengan los resultados, se hará la socialización con la comunidad de Candelaria y la de todo el sur del departamento para que conozcan el impacto en términos sociales, económicos y de seguridad que este proyecto traerá para el Atlántico.
Han sido varias las etapas por las que ha pasado la construcción de la megacárcel. En el 2013 la administración de turno dijo que cancelaría este proyecto y lo reemplazaría por un centro de reclusión agrario.
También se mencionó la posibilidad de hacerla en el área metropolitana de Barranquilla, una idea que según el secretario del Interior, proyectaba en ese momento albergar 1.500 reclusos.
“La política nacional carcelaria ha cambiado. Hoy las cárceles están pensadas para sectores rurales, entre otros criterios, se tiene en cuenta el valor del terreno que en el sector urbano es más costoso”.
NO A LA CÁRCEL. Con un grito masivo de “no a la cárcel” los habitantes de Candelaria marcharon de manera pacifica hasta donde se prevé construir el centro de reclusión para oponerse al proyecto, que según sus habitantes alterará el orden público del municipio.
“En los alrededores de un centro de reclusión siempre hay ambientes de drogadicción, cadenas de microtráfico, extorsión y hasta prostitución”, indicó Jaime Fonseca, abogado y habitante de Candelaria .
Fonseca advirtió que en la zona donde se pretende construir, “es un terreno inundable que sufrió las consecuencias del desbordamiento del Canal del Dique”.
Mientras tanto, otro de sus habitantes aseguró que esta obra acabará con la tranquilidad del municipio.
Sobre esta situación, el Gobernador dijo que “el terreno queda lo suficientemente lejos de la cabecera municipal”. y que por esta razón no alteraría la vida de los habitantes de Candelaria.
JORGE ÁVILA Secretario del Interior “La situación en las cárceles del dpto es compleja”.