El boxeo dio el último adiós a P. Cardona
A las 4 de la tarde de ayer,en el Cementerio Universal, fue sepultado el excampeón mundial de boxeo del peso mosca, quien falleció el pasado domingo a sus 67 años.
El último abrazo fue cuestión de segundos. Marlon Cardona sostuvo con fuerza a su padre, Prudencio, cuando este lo arropó la tarde del pasado domingo en su casa en el barrio Los Andes. El hijo menor del excampeón mundial de boxeo, narra el episodio con un nudo en la garganta.
“Me dio dos abrazos temblorosos. Luego lo llevamos a la clínica, aún se le sentía pulso. Pero el médico nos dijo que había llegado sin signos vitales”, así describió el joven los últimos instantes de Prudencio Cardona, el excampeón mundial de boxeo del peso mosca que falleció el pasado domingo a sus 67 años.
La muerte de Cardona reunió a toda la familia del boxeo. Amigos, familiares y vecinos le dieron ayer el último adiós al cuarto monarca ecuménico del pugilosmo colombiano. Desde su casa, en Los Andes, partió el féretro hacia el Cementerio Universal. Robert y Ricardo, otros hijos de legendario pugilista, cargaron el ataúd mientras un carro de bomberos con sus sirenas marcaba el paso del recorrido fúnebre.
Al hombre de San Basilio de Palenque lo acompañaron ayer desde tempranas horas. La casa donde reposaba el ataúd se llenó de aquellos que compartieron con Prudencio. Mientras en la sala tres mujeres hacían el Lumbalú, ritual funerario de la cultura palenquera (cantan y lloran alrededor del cajón), José Cervantes Reyes, hermano de Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambelé, se encontraba en un rincón de la terraza dolido por la partida de su amigo.
“Al compadre tenía rato sin verlo. Él se portaba muy bien conmigo. Como boxeador era muy bueno. Vengo afectado, estás son cosas de la vida. Pero yo creo que cuando él se fue para Estados Unidos a pelear con boxeadores mayores, eso lo perjudicó mucho”, sostuvo en medio de lágrimas José Cervantes, a quien apodan Pambelito.
Robert, el hijo mayor de los hombres de Prudencio, contó cómo fueron los últimos días de su padre.
“Hace 20 días venía decaído, no quería comer, lo llevamos de urgencia y al hacerle los exámenes le salió una pequeña infección en unos análisis que le hicieron. Después recayó y le salió una infección en los riñones. El pasado sábado salimos en la tarde y el domingo desayunó normal. Al ratico de haber almorzado le dio un paro. Mi hermano fue el que lo cargo. Él era un padre amoroso y muy dedicado a sus hijos”.
Ruben ‘la Cobra’ Valdés llegó desde Cartagena también para acompañar su gran amigo. “No esperaba que esto sucediera así. Era muy buena gente y un excelente pegador”, dijo el exboxeador.
Prudencio ya acompaña en el cielo a su hermano Ricardo, otro campeón del mundial, quien falleció en 2015.