Una vida ejemplar

En su cumpleaños, doña Anita prepara una fiesta a la que no solo convoca a sus familiares y amigos sino a todos los funcionarios de la Universidad Simón Bolívar, de cuya Sala General –máxima instancia directiva– es presidenta. Ese día, lo matiza con las manifestaciones culturales más autóctonas de nuestro Caribe; su corazón se inunda de alegría y jovialidad por la oportunidad que tiene de celebrarlo con quienes ama.

Tradicionalmente, todos esperamos que en el aniversario de nuestro nacimiento nos agasajen y nos pechichen, en fin, que nos atiendan y nos hagan sentir especiales. Pero mi madre, por su inmenso espíritu lleno de amor y su vocación de entrega, se dedica a atender, complacer y brindarles un rato feliz a todos sus invitados.

Este año, horas antes de su fiesta, me comentó la felicidad que sentía, ante lo cual le expresé que no era para menos pues no se trataba solamente de su onomástico, sino que también es festejo de la universidad que coadyuvó a fundar y que sigue liderando y guiando con tino y sabiduría. Extrañada me preguntó por qué.

Se lo contesté con ejemplos. Muchos países no solamente conmemoran su fundación sino que exaltan, como día patrio, la fecha de nacimiento de su fundador. En Estados Unidos, el Día de los Presidentes es en febrero en honor al cumpleaños de su primer presidente George Washington; el natalicio de José Artigas se celebra en Argentina y Uruguay, en homenaje a su liderazgo en su independencia; igualmente, Cuba festeja el natalicio de José Martí.

Así que durante su agasajo, la familia bolivariana no solo celebra la vida de Ana Bolívar de Consuegra sino también como día muy especial de la universidad.

Durante 20 años, doña Anita acompa

ñó al rector fundador José Consuegra Higgins como responsable de la salud financiera institucional y, desde su fundación hasta hoy, lidera el área de bienestar y cultura del Alma Mater, promoviendo la preservación de la autenticidad, la cultura y el respeto por el ancestro. Por ello, su cumpleaños se festeja en medio de cumbias, vallenatos y porros.

Ella es una educadora a carta cabal, que ejerce su rol como un apostolado, enseñando con su ejemplo y dedicando, con paciencia, el tiempo necesario para que su contertulio reflexione y entienda. Nunca regaña ni menosprecia a nadie.

Otra obra a resaltar es la compilación de las vivencias e hitos más importantes de la Universidad en sus 47 años de existencia, en la colección Historia Gráfica de 109 volúmenes de impecable estética y edición.

La singularidad y valía de la Universidad Simón Bolívar es que su construcción y desarrollo se ha dado en referencia a una identidad con los valores de sus fundadores, que en ningún momento han sido traicionados; al contrario, los cuidamos y cultivamos como un legado que se constituye en los pilares misionales como la inclusión, la investigación científica pertinente, el pensamiento propio, la formación en valores, la preservación de nuestra cultura, entre otros.

Por todo ello, deseo feliz cumpleaños y larga vida a las dos.