‘Fire Emblem’ se reinventa con Three Houses
El videojuego exclusivo de Nintendo es el número uno en ventas en varios mercados del mundo atrayendo a todo tipo de jugadores que se han involucrado en su mágica y excelente historia.
Fire Emblem: Three Houses es una joya, de esas que te hacen querer jugarlas horas y horas. El último videojuego exclusivo de Nintendo Switch, la más reciente entrega de la saga, marca una revolución no solo en su jugabilidad sino también en su estilo, arriesgado para una franquicia tan popular en el mundo entero.
Es quizá su componente social, de interacción entre los personajes, o la frenética acción de sus combates lo que lo hacen tan bueno. Ambos elementos, fusionados, hacen de Fire Emblem: Three Houses un videojuego que no es único, pero sí diferente, combinando la simulación social, la estrategia por turnos y una temática medieval de occidente, a pesar de ser un juego fuertemente asiático.
En él, el jugador personifica a Byleth, un mercenario de pelo verde que no tiene mayor idea de su existencia. No conoce su edad, ni la historia de su madre; o por qué es tan insensible ante las situaciones que pasan en su cotidianidad. Por cuestiones del destino, y un poco por azar, termina siendo maestro de un grupo de 9 estudiantes, que asisten a clases en un monasterio: Garreg Mach.
Todos ellos, señores de las tres facciones del continente de Fódlan, El Imperio de Adrestia, El Reino Sagrado de Faerghus y la Alianza de Leicester, acuden a esta academia de oficiales para luego ir a liderar a sus naciones, sumidas en una paz temporal antes de una guerra que definirá el destino de sus vidas. Como guía, la tarea del jugador no es solo enseñarles a ser mejores guerreros y magos, sino también salvaguardar la vida de estos en combate, cuando las cosas se pongan serias.
Fire Emblem: Three Houses es una joya, perdida en el mapa para muchos a los que no les atrae la estética anime y la narrativa tan cursi de varios de estos videojuegos. Pero en este puntualmente, desarrollado por la empresa japonesa Koei Tecmo, enmienda el camino de muchos de sus predecesores y trae una trama madura, similar a la serie Game of Thrones, en donde cada uno de sus personajes cumple una labor vital en el desarrollo de la historia. Aunque, como no puede ser perfecto, tiene fallas en su dificultad, que puede ser muy fácil, y en algunas misiones de relleno, que tienen como única finalidad alargar el tiempo de duración de la historia. Además, algunos mapas de combate son muy parecidos entre estos y el componente gráfico se queda corto en varios escenarios.
Para los usuarios de Nintendo Switch mi recomendación es adquirirlo inmediatamente y que así puedan disfrutar de sus más de 60 horas de juego. Fire Emblem: Three Houses tiene todo lo bueno del género, y hasta más, gracias a sus fusiones con otros componentes como el social y una buena narrativa. 8.5/10.