Zambrano vuela en los 4x400
LIMA, PERÚ. Colombia ganó ayer la última prueba de pista del atletismo de los Juegos Panamericanos de Lima-2019 al vencer en el relevo 4x400 metros masculino, con un excelente remate de Anthony Zambrano, atleta del registro del Atlántico.
La cuarteta colombiana, integrada por Jhon Perlazza, Diego Palomeque, Jhon Solís y Anthony Zambrano, puso un tiempo de 3 minutos 1.41 segundos en la pista del Estadio Atlético de la Videna, en el centro de la capital peruana.
“Esta medalla representa un triunfo para mí y Colombia. Segundo regalo que le doy a mi madre por su cumpleaños”, festejó Zambrano, quien contabilizó dos oros en Lima-2019, al imponerse el jueves en los 400 metros y luego en relevos.
Zambrano recibió el testimonio con desventaja ante el estadounidense Wilbert London y en medio del arranque el trinitario Machel Cedenio los sobrepasó a los dos.
Sin embargo, el barranquillero, como se siente el atleta que nació en La Guajira, fue carburando y acelerando desde atrás, como un pura sangre, para imponerse en el tramo final de la competencia con tranquilidad, sin foto finish.
Su ritmo final resultó realmente imparable.
“En los últimos 250 metros el remate fue fuerte y espectacular. Veníamos planeando esto como equipo. Hoy cumplimos en hacer historia Colombia en los Panamericanos, estábamos seguros que íbamos a lograrla”, resumió Zambrano.
Diego Palomeque, por su parte, valoró que “es un logro porque en toda la historia Colombia no había quedado primera en 4x400 en Juegos Panamericanos. El secreto es tener fe en Dios. La carrera fue muy complicada, se peleó de principio a fin”.
La medalla de plata fue para el equipo de Estados Unidos, integrado por Mar Yea Harris, Michael Cherry, Justin Robinson y Wilbert Londón III, mientras que el bronce quedó en poder de Trinidad y Tobago, conformado por Dwight Hillaire, Jereem Rochards, Deon Lendore y Machel Cedenio.
FESTEJO. Los atletas criollos no se cambiaban por nadie luego de conseguir la victoria. Anthony comenzó a golpearse el pecho, como se había imaginado su madre, Miladis Zambrano en entrevisa con EL HERALDO, y se abrazaba con sus compañeros.
Ya en el podio, se arrodillaron y dieron gracias al cielo al recibir sus medallas de oro.
Luego entonaron el Himno Nacional, bailaron salsa choque y juguetearon con la mascota que les regalaron.
Zambrano abrió sus ojos al mundo en Maicao, La Guajira, pero vive en Barranquilla desde los dos meses de nacimiento. Aquí creció y se hizo un campeón imparable.