“Si estuviera vivo le diría que no abandone su lucha”
Tras 20 años del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón su hermana recuerda su humor, irreverencia y su compromiso con el país.
Ya han pasado dos décadas de, tal vez, uno de los crímenes que más ha dolido al país: el de Jaime Garzón.
Su humor, su irreverencia, sus personajes y demás características siguen presentes en la memoria de un pueblo herido por la violencia.
A propósito de los 20 años de su muerte, que se cumplieron ayer, su hermana, Marisol Garzón habló sobre su compromiso, humanidad y el vacío que dejó en su familia.
¿Qué es lo que más extraña de Garzón?
PExtraño de Jaime esa mente y corazón de un universo tan grande, que tras su muerte, todavía no logro por completo comprender. Su capacidad de aprendizaje infinita, su humor, esas conversaciones de nunca acabar, su irreverencia completamente informada con la que hablaba y exponía lo que pensaba, esa hiperactividad que aun así siendo un adulto nunca dejó de lado. Extraño todo de él.
R¿Qué estaría haciendo Jaime si estuviera vivo?
PEstoy segura que estaría haciendo lo mismo que cuando murió: ser una persona crítica, con ganas de abrirle los ojos a una sociedad. Incansablemente estaría buscando la verdad y denunciando las injusticias que se viven en Colombia, y
Rpor encima de todo lo que siempre hizo: solidarizarse con un pueblo que quería cambios positivos en los derechos humanos.
¿Cómo lo recuerda su familia y amigos?
PCon una nostalgia grande, aunque a su vez con tranquilidad. Después de 20 años él sigue vivo, Jaime para quienes lo conocieron de cerca aún sigue en sus corazones, no solo en un recuerdo, también en lo que somos y lo que hacemos. Finalmente eso es lo que cuenta, tenerlo siempre presente.
R¿Qué pensaría Jaime Garzón del país de hoy?
PEstoy segura que pensaría aún en la forma de tratar que los colombianos nos comprometiéramos a cambiar este país con una actitud distinta. Él estaría haciendo su propio ejercicio político, no desde ningún
Rpartido, él no era de este tipo de gobernantes, sino desde lo que hacía antes de morir: trabajar por y para la comunidad.
¿Cómo se podría traducir el ideal y la filosofía de Jaime Garzón?
PRecuerdo que Jaime un día llegó muy emocionado a contarme una frase que aprendió en su ejercicio como abogado cuando acompañó a los indígenas Wayuu en un proceso de interpretación de la Constitución Política de 1991. La aprendió del artículo 12, que habla sobre la desaparición forzada. Jaime y los Wayuu la definieron así: ‘Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie, ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente’. Esa fue su filosofía, la libre expresión y la equidad de oportunidades, de hecho, decía que si todos los colombianos
Rnos aprendiéramos esa frase salvaríamos el país.
Si estuviera vivo, ¿qué le diría a su hermano?
PLe diría que nunca dejara a un lado su lucha por las causas humanitarias, que él nunca le debió nada al país y que, al contrario, le aportó bastante.
R¿qué le dejó él a todo un país?
PJaime impactó el corazón de millones de jóvenes en Colombia. Él creía realmente en las nuevas generaciones, en su potencial, en sus ganas por el cambio y en que al igual que él tomaran como propios los problemas de la nación. Él, además, le dejó a Colombia la esperanza de reconstrucción social, la esperanza de ser un país de verdaderos líderes. Al día de hoy mi hermano es una leyenda, una leyenda que aún busca justicia por su asesinato.
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