Revelan detalles de la muerte de Sala
Estuvo expuesto a dosis mortales de monóxido de carbono.
LONDRES. El futbolista argentino Emiliano Sala y su piloto, fallecidos en enero en el accidente de su avión, se expusieron probablemente a niveles “potencialmente mortales” de monóxido de carbono, anunciaron ayer los investigadores británicos.
“Análisis toxicológicos descubrieron que el pasajero presentaba un nivel de saturación elevada en COHb (producto que combina monóxido de carbono y hemoglobina)”, declaró la oficina de investigación británica de accidentes aéreos (AAIB) en un informe especial.
Según los test, Sala presentaba una tasa de saturación en carboxihemoglobina (COHb) del 58%. “Un nivel de COHb de 50% o más en un individuo con buena salud es generalmente considerada como potencialmente fatal”, precisó la AAIB.
“Se considera como probable que el piloto se expusiera también al monóxido de carbono”, añade el comunicado.
El argentino y su piloto, David Ibbotson, se estrellaron el 21 de enero cuando el atacante del Nantes volaba para unirse al Cardiff, que acababa de ficharle.
El cuerpo del futbolista de 28 años fue encontrado en los restos del aparato, más de dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad. El cuerpo del piloto no fue hallado.
Según la AAIB, la intoxicación con monóxido de carbono constituye un riesgo particular por el tipo de avión en el que viajaban.
La familia de Emiliano Sala “piensa que es necesario un examen técnico detallado del avión” y pidió a la AAIB rescatar del agua los restos “sin demora”, dijo su abogado, Daniel Machover, en un comunicado.