“Recuerdo cuando cobraba $10 mil por serenata”
El artista bumangués, de 32 años, habla de sus inicios como mariachi y de su éxito en el género popular.
“No pierdas la fe”, es una frase que tiene tatuada en el antebrazo derecho el cantante de Música Popular Jessi Uribe. Entre lo místico y lo popular, ante cualquier pregunta que se le realiza siempre habla de lo “bendecido” que se siente al ver cómo la vida le cambió para bien en un abrir y cerrar de ojos.
En menos de dos años el artista de 32 años nacido en Bucaramanga, tras ser finalista del reality musical A otro nivel, grabó el tema Dulce pecado, que tuvo gran acogida nacional. La canción hoy suma 261 millones de reproducciones, cifra abrumadora para cualquier artista de este o cualquier género, que en colombiano cada vez captura más seguidores.
Sin embargo, antes de que la fama llegara, su vida fue dura. En diálogo con EL HERALDO Jessi Uribe contó que desde los 15 años comenzó a ganarse la “papita” como mariachi en las calles de la capital santandereana. Posteriormente, tras participar en La Voz Colombia (2013), logró hacer varias presentaciones y producir su primera canción Vuelve a ser mi novia. Dice que su sonido, marcadamente norteño, no le funcionó en el mercado.
Pero su persistencia y fe en sí mismo fueron más fuertes. Alcanzar el éxito se demoraría un poco más.
Su primer tema popular fue Repítela, que grabó hace cuatro años, y tras participar en A otro nivel produjo Dulce pecado, con el que toda Colombia lo conoce.
“Soy un ejemplo de que los sueños sí se cumplen, ayer estaba participando y ahora soy jurado de Yo me llamo. Ay repítelo”, dijo Uribe con relación al reality que se estrena hoy a las 9:00 p.m. y del cual será juez al lado de la diva Amparo Grisales y el veterano César Escola.
PHace año y medio se presentó en búsqueda de una oportunidad en el ‘reality’ musical ‘A otro nivel’, ¿ahora cómo es estar de jurado?
RHaber llegado a la final de ese reality me cambió la vida, al punto que me puso a estar ahora del otro lado, como jurado, es algo que aún no me creo y que vine a tomar conciencia cuando firmé el contrato con el canal. Ese día me di cuenta que los sueños realmente se cumplen. Hay mucha gente que renuncia a sus metas y deciden no presentarse más a un concurso porque los eliminan. A mí me pasó en 2013 en la primera temporada de La Voz Colombia y eso me dio muy duro, pensé en no cantar más, en retirarme por esa puerta que se había cerrado, pero no hay que darse por vencido tan fácilmente y decidí seguir adelante sin importar las críticas, así que cerré los ojos y decidí trabajar por mis ideales. De la mano de Dios hoy estoy aquí evaluando y ayudando a forjar los nuevos talentos de la música colombiana.
PEn tan poco tiempo ha tenido un éxito abrumador ¿cuál ha sido la clave para este ascenso tan vertiginoso?
REl éxito me llegó hace poco, pero mi carrera empezó hace 17 años. Mi éxito simplemente se lo debo a Dios. Él tiene preparado todo para cada uno en su carrera, ya seas cantante, médico o abogado, Él te tiene guardado lo tuyo y simplemente debes seguir trabajando sin perder el entusiasmo. Los que somos cantantes y apenas estamos empezando debemos inscribirnos en los realities para darnos a conocer, también hay que buscar gente que grabe con uno, no hay que parar de hacerlo porque el público quiere música y hay que dársela a toda hora.
P¿Qué tan duro fueron sus inicios?
RMi papá era mariachi en Bucaramanga y yo crecí influenciado por él, así que a mis 15 años empecé esta aventura con un grupo de mariachi. Cobraba 10 mil pesos por serenata y me hacía unas cuatro al día, con eso ayudaba a mi mamá con los gastos de la casa. Vivíamos en unas condiciones muy precarias. Sin embargo, luego de participar en A otro nivel, ya me salían entre tres a cuatro presentaciones al mes, por las cuales cobraba hasta 8 millones y todo empezó a mejorar. Todo dio vuelta en mi vida cuando lancé Dulce pecado, con la que me volví muy popular, hoy ya tiene más 261 millones de visitas y creo que con mis otros éxitos ya me puedo dar el lujo de cobrar lo que merezco, de 25 millones pa’ arriba.
PSon muchos los jóvenes que han decidido incursionar en la música popular ¿A qué cree que se debe esto?
REsto es de ganas, de querer comerse el mundo y trabajar duro para lograrlo. En mi caso no paro, vivo haciendo medios a toda hora, radio, prensa, televisión, y mis colegas Pipe Bueno, Alzate, Paola Jara, Francy, entre otros, mientras yo estoy en un canal o emisora, ellos también están haciendo lo propio en las demás, lo que ha hecho que todo el país se contagie de la música popular, cosas que no hacen muchos artistas de otros géneros que simplemente lanzan sus canciones y no se toman el trabajo de salir a promocionar, así sea en la emisora más pequeña. Los medios son vitales.
P¿Qué tiene el género popular que gusta tanto?
REl sentimiento, logra meterse en el corazón de todo el que la escucha, porque está hecho desde el pueblo y para el pueblo. Yo soy de los que me gusta hablar mucho con la gente. Si me invitan a comer marrano lo hago y me ensucio las manos, porque finalmente me debo es a ellos, nuestros seguidores son los que pagan la boleta para vernos cantar.
P¿Ha pensado en incursionar en otros géneros?
RSí, tengo una canción urbana (Ok remix, junto al paisa Jutha). Tengo otra ranchera con el mexicano Christian Nodal, acabamos de lanzar Alguien me gusta, que es muy urbana, pero la hicimos en nuestro género popular. A mí me gusta mucho lo urbano, la balada, el vallenato, me encantaría grabar uno, ya trabajé con Jorge Celedón, pero hicimos algo en lo popular, ahora quiero grabar un vallenato con él, y también con Jean Carlos Centeno. Los dos me cautivaron desde su época con el Binomio de Oro.