Despedidas y cambio de ropa: así fraguó Aida Merlano su fuga
Directores del Inpec y del Buen Pastor, primeras cabezas en caer
Un video revelado ayer ayuda a esclarecer qué ocurrió durante las tres horas y media que permaneció la excongresista en el consultorio 318 del Centro Médico de La Sabana Su abogado tenía cita con ella en la cárcel el día de su fuga para coordinar su colaboración con la Fiscalía Procuraduría suspendió a 8 funcionarios del Inpec Varios protocolos se violaron en el traslado Policía le sigue la pista en Barranquilla.
BOGOTÁ. Para las autoridades todo indica que el elaborado plan de fuga de la excongresista barranquillera Aída Merlano se puso en marcha, en realidad, desde el 17 de mayo, cuando un grupo de altos mandos del Inpec, asesores del saliente director, general William Ruiz, le bajaron el nivel de seguridad para que, en vez de una decena de guardias, tan solo dos guardias en un vehículo la custodiaran durante sus diligencias.
Luego de esta bandeja de plata para Merlano, quien al principio de su comparencia ante la Corte Suprema, durante el primer semestre de 2018, se mostraba con quebrantos de salud y debilitada ante el estrado; después dijo tener problemas sicológicos y por último protagonizó una pelea en la cárcel y hasta un episodio de aparente intento de suicidio, restaba asegurarse un tratamiento de diseño de sonrisa en el Centro Médico de la Sabana, al norte de Bogotá, en un consultorio en un segundo piso con una ventana que daba a la calle.
El tratamiento lo autorizó la saliente directora de la Cárcel El Buen Pastor, Diana Muñoz, y de hecho ya Merlano había estado asistiendo a sus citas de ortodoncia con Javier Guillermo Cely Barajas.
El día de la tercera cita, el martes, Merlano llegó a las 11:45 am, con solo dos guardias: uno que se quedó abajo en el vehículo y otra que la acompañó al consultorio. La primera imagen que se ha conocido del consultorio muestra, de manera llamativa, que la excongresista y Cely no estaban solos.
La Procuraduría ha advertido que en este lapso ocurrió otro hecho inusual: los guardianes son aparentemente relevados.
Lo que ocurre después es que Merlano se cambia de ropa, lanza la cinta de seguridad por la ventana, abajo la excongresista cae, varias personas intentan socorrerla, el vigilante del centro médico se acerca, ella se sube a la moto, se pone un casco, arrancan, esperan que el semáforo cambie a verde, pasan la séptima hacia la novena y de ahí seguirían hasta el norte. En la calle 120, de acuerdo con ‘Noticias Caracol’, Merlano aborda una camioneta Renault Duster negra de placas EFL-352.
INVESTIGACIONES Y DECISIONES. Por todo esto hay una pesquisa interna en el Inpec. De acuerdo con ‘Noticias RCN’, la Fiscalía imputaría de cargos a parte del personal médico y a los familiares de Merlano. Y la Procuraduría abrió una indagación y ordenó la suspensión por tres meses de ocho funcionarios de la Cárcel: además de la directora, Diana Muñoz, Katherine Lozano, subdirectora; David Álvarez, de custodia y vigilancia; Julián Pérez, inspector, y los dragoneantes Yudit Espinoza, Juan Becerra, Diana Montoya y Luis Alejandro Ballesteros Rincón.
DISTRACCIÓN. Además, según la ‘W Radio’, en medio de su plan de fuga, la excongresista había comprado tiquetes aéreos con destino a una isla del Caribe, al parecer, para confundir a las autoridades mientras ejecutaba su huida por otro lado.
SINDICATO SE PRONUNCIA. Entre tanto, el presidente del sindicato del Inpec, Unión de Trabajadores Penitenciarios, UTP, Cristian López, le dijo a EL HERALDO que la fuga se dio “a alto nivel, sin duda (…). Estamos enfrentando una mafia corrupta que no sabemos de qué nivel es”.
En el acta 026 del 17 de mayo de 2019, conocida por EL HERALDO, el Comité de Seguridad Penitenciaria y Carcelaria realiza una “clasificación de personas privadas de la libertad”, en la que en el listado aparece en el número 50 “Merlano Rebolledo Aída” con el nivel de seguridad 2, cuando según el dirigente sindical debía seguir en el nivel 1 no solo por el riesgo de fuga, sino por su condición de aforada, que implica peligro de atentados.
La resolución es suscrita en el Inpec, se lee en el documento, por el coronel José Medina, de Custodia y Vigilancia; mayor Édgar Gutiérrez, del Cuerpo de Custodia; mayor Jaime Ortiz, de Seguridad y Vigilancia; capitán Carlos Vargas, del Grupo de Seguridad Penitenciaria y Carcelaria, Goseg; la coordinadora del Grupo de DD.HH., Alejandra Restrepo y con la elaboración del dragoneante Carlos Penagos.
RUEDAN CABEZAS. La primera decisión que se tomó fue la de subir la recompensa de $10 millones a $50 millones para quien dé información sobre su paradero, así mismo se dio la declaratoria de insubsistencia de la directora de la Cárcel y renunció el director del Inpec luego de una reunión con la ministra de Justicia, la barranquillera Margarita Cabello.
“El Ministerio no tolerará ningún acto que afecta la eficaz y recta administración de justicia y que ponga en tela de juicio a nuestras instituciones”, dijo la jefa de la cartera judicial.
SU ABOGADO FUE A BUSCARLA. Mientras Merlano se fugaba, su abogado Vladimir Cuadro le dijo a EL HERALDO que ese martes tenía una cita en la cárcel con la exparlamentaria para la sustentación del recurso de apelación de la condena de 15 años que hacía un par de semanas le había dictado la Corte Suprema.
“Jamás sospeché que ella tuviera esa intención. Ella tenía la esperanza de que se pudiera lograr algo en la apelación o que se tuviera algún beneficio con la colaboración a la Fiscalía (…). En la mañana yo presento directamente el recurso en la Corte Suprema y a las 2 de la tarde estábamos citados para la diligencia en el Buen Pastor. (…) Los temas se iban a determinar con la Fiscalía porque la colaboración tiene que ser eficaz. Entonces debíamos esperar para saber de qué querían que ella hablara y luego revisar si tenía información directa sobre esos hechos o elementos probatorios”.