“Tendremos una oficina para defender al ciudadano”
por la salud de los barranquilleros, viéndola como un derecho de todas y todos. Priorizaremos la prevención desde la niñez de enfermedades controlables, protegeremos a los ciudadanos de los abusos de las empresas prestadoras de salud, fortaleceremos las veedurías ciudadanas, con el fin de que haya control, vigilancia y transparencia en el manejo de los recursos de la salud. Llevaremos programas de atención y prevención a todas las localidades. Haremos énfasis en la prevención: tendremos jornadas de vacunación gratuitas, atenderemos prioritariamente a niñas y niños en riesgo de desnutrición, reduciremos el embarazo adolescente, promoveremos hábitos de vida saludables, disminuiremos el consumo de drogas y trabajaremos en la reducción de los casos de depresión y riesgo de suicidio. Defenderemos a las barranquilleras y barranquilleros de los abusos y malos servicios, a través de la Oficina del Defensor del Usuario, que tendremos en los cinco Centros Multipropósitos en cada una de las localidades, con abogados especializados que lleven los casos. Revisaremos el modelo de prestación del sector, y propenderemos por una mayor calidad en todos los servicios que lo integran. Fortaleceremos la vigilancia tanto sobre el régimen subsidiado como en el contributivo para garantizar los derechos de los usuarios, y los deberes y obligaciones de los operadores. Fortaleceremos la atención en salud mental y psicosocial. Abriremos un centro de atención integral con los más altos estándares de calidad que provea servicios diferenciales a poblaciones vulnerables como las victimas del conflicto armado, desplazados, mujeres y niños maltratados, y que además incluya la detección, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de trastornos mentales.