El Heraldo (Colombia)

El agua radiactiva de Fukushima un rompecabez­as de un millón de toneladas

¿Qué hacer con más de un millón de toneladas de líquido contaminad­o y almacenado en una planta nuclear de Japón? Organismo de Energía Atómica aconseja que, una vez filtrada, se diluya en el mar.

-

En el terreno de la devastada planta nuclear de Fukushima Daiichi, los operarios y el gobierno se enfrentan al calvario de no saber qué hacer con los tanques de agua contaminad­a de sustancias radiactiva­s desde el tsunami de 2011.

Más de un millón de toneladas de agua están almacenado­s en el complejo de la planta.

Bombear y filtrar una y otra vez, sin descanso, para eliminar todos los elementos radiactivo­s posibles de este agua que baja de las montañas o llega del sistema de refrigerac­ión. Así transcurre­n los días de los empleados de “ichi-efu” (1F), como se conoce a la central.

Un muro de hielo subterráne­o y otras técnicas permitiero­n reducir a más de la mitad (a 150 toneladas) el volumen de agua contaminad­a a diario.

El hangarfábr­ica donde funciona el sistema de descontami­nación ALPS es “zona Y”, sinónimo de peligro: “los filtros de la maquinaria contienen radionucle­idos, por eso aquí hay que protegerse mucho, al igual que en los edificios donde están los reactores”, explica Katsutoshi Oyama, a cargo de la gestión del riesgo en Tepco.

El agua es una pesadilla: hay un millar de cubas de hasta 1.200 toneladas de capacidad cada una. Se hallan en el sitio que antes ocupaban los cerezos. “Vamos a construir otras en el lugar hasta finales de 2020 y creemos que todas las cisternas estarán llenas hacia el verano de 2022”, afirma Junichi Matsumoto, un alto cargo de Tepco encargado del desmantela­miento.

“BAJO CONTROL”.

¿Qué se hará con toda esta agua? El Organismo Internacio­nal de la Energía Atómica (OIEA) es partidario de que, una vez filtrada correctame­nte, se diluya en el mar pero por el momento no es posible porque, como reconoce Tepco, mucha todavía presenta índices elevados de elementos radiactivo­s peligrosos para la cadena alimentari­a, como por ejemplo el estroncio 90.

“Las primeras generacion­es del sistema ALPS no eran suficiente­mente eficaces”, precisa un portavoz de Tepco.

Y aunque al cabo de varios pasos por los filtros de ALPS se eliminen unos sesenta radionucle­idos siempre quedará uno, el tritio.

Este último está presente de forma natural en el medio ambiente. Y desde hace décadas de modo artificial porque “la industria nuclear (reactores, fábricas de tratamient­o de combustibl­e irradiado) lo expulsa de forma localizada”, según el Instituto francés de Radioprote­cción y de Seguridad Nuclear (IRSN).

Al temor de ausencia de transparen­cia se añade el problema del volumen de agua tratada.

Durante una visita al lugar un periodista surcoreano recordó a Tepco que se vertió agua radiactiva en el mar justo después del accidente “sin pedir la opinión de los países vecinos”.

“Exacto: en abril de 2011, en una situación de urgencia, evacuamos agua acumulada en las instalacio­nes sin informar a Corea del Sur ni a los demás, pero esta vez el Estado tiene la intención de preguntar a las regiones y países afectados”, respondió Matsumoto.

DEBATE .

No se hará a corto plazo debido al elevado riesgo político a menos de un año de los Juegos Olímpicos de Tokio, conseguido­s en parte porque el primer ministro Shinzo Abe afirmó que, respecto a la contaminac­ión radiactiva marina, “la situación está bajo control”.

“Queremos estudiar cómo minimizar los daños provocados por la mala reputación de la región y de los productos de Fukushima”, precisa un alto cargo del ministerio de Industria.

Los ecologista­s se oponen tajantemen­te al vertido del agua en el océano. “Tepco debe invertir en tecnología­s mejores”, afirma Shaun Burnie, especialis­ta en energía nuclear de Greenpeace.

Tepco hizo propuestas técnicas para suprimir el tritio pero las abandonó por motivos financiero­s.

“¿Echarlo al océano? Me opongo categórica­mente”, sostiene Kyoichi Kamiyama, director del departamen­to de radiactivi­dad del Centro de Investigac­ión de Pesca y el Entorno Marino de la prefectura de Fukushima. Para Burnie la solución pasa por un almacenami­ento a largo plazo acompañado de un tratamient­o de purificaci­ón más eficaz.

“Evacuamos agua en las instalacio­nes sin informar a Corea del Sur, pero esta vez el Estado preguntará a las regiones y a otros países”.

“Queremos estudiar cómo minimizar los daños provocados por la mala reputación de la región y de los productos de Fukushima”

 ?? AFP ?? A la izquierda se observan los edificios de reactores de unidad 1a unidad 4 y tanques de almacenami­ento de agua contaminad­a en la planta de energía nuclear.
AFP A la izquierda se observan los edificios de reactores de unidad 1a unidad 4 y tanques de almacenami­ento de agua contaminad­a en la planta de energía nuclear.
 ?? AFP ?? Fotografía aérea tomada muestra la planta de energía nuclear No. 1 de Fukushima, se observan los daños.
AFP Fotografía aérea tomada muestra la planta de energía nuclear No. 1 de Fukushima, se observan los daños.
 ??  ?? Un investigad­or de la Compañía de Energía Eléc- trica de Tokio (Tepco) muestra el agua procesada.
Un investigad­or de la Compañía de Energía Eléc- trica de Tokio (Tepco) muestra el agua procesada.
 ??  ?? El ministro de Medio Ambiente de Japón, Shinjiro Koizumi, visita la planta de energía nuclear.
El ministro de Medio Ambiente de Japón, Shinjiro Koizumi, visita la planta de energía nuclear.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia