Los desafíos que enfrentará el próximo alcalde de Barranquilla
Expertos dicen que la nueva administración deberá darle la cara a tres retos: la valorización social de la infraestructura, el aumento de la competitividad y el manejo adecuado de la inmigración.
El próximo 27 de octubre los barranquilleros elegirán a la persona que llevará el rumbo administrativo de la ciudad. Desde la opinión pública las discusiones en esta campaña se han centrado en el manejo de los impuestos, la inversión pública, la política económica y la seguridad ciudadana; temas que se presentan como desafíos para el próximo alcalde.
De acuerdo con David Díaz, profesor de Economía de Uninorte, son tres los principales retos que deberá afrontar la próxima administración de Barranquilla. Por un lado, lo relacionado con la valorización social de la infraestructura construida y puesta al servicio de la ciudadanía durante las últimas dos administraciones distritales, lo cual requerirá inversiones considerables y permanentes para su mantenimiento y poder garantizar las coberturas de servicio que ofrecen en educación, salud, movilidad, medio ambiente, y recreación y deportes.
“Estos servicios deben continuar ofreciéndose con altos estándares de gestión y calidad. El crecimiento reciente de la infraestructura no tiene precedente en la historia de Barranquilla, ni en la de las demás capitales del Caribe colombiano”, señala Díaz.
En segundo lugar, el académico destaca el reto de aumentar la competitividad de la ciudad, para lo que es necesario lograr mayores niveles de seguridad, así como mayor cobertura y calidad postsecundaria. “Las demandas de capital humano para la prospección offshore de hidrocarburos requiere de una decidida acción para impulsar la educación terciaria, principalmente técnica y tecnológica, que demandan estos proyectos”.
Y como tercer desafío, Díaz señala el manejo local de la inmigración de ciudadanos venezolanos. “La proyección de la oferta de bienes públicos debe tomar en cuenta que, según Migración Colombia, la población inmigrante que se establecerá en Barranquilla continuará creciendo en 2020”.
Por su parte Jairo Parada, profesor de Economía de Uninorte, enfatiza que el principal reto para la Alcaldía de Barranquilla es la seguridad ciudadana. Las cifras de hurtos del primer trimestre del año hablan por sí solas: las denuncias de robos aumentaron 30 %; el hurto de celulares creció 50,27 %, y las denuncias por “cosquilleo” 54,95%, con respecto al mismo período de 2018. En segundo lugar, considera que el alcalde deberá trabajar por mantener unas finanzas públicas sostenibles ante la estrechez fiscal que va a sufrir por la elevada deuda pública y las vigencias futuras. “El reto subsiguiente es el desempleo, el cual es alto acompañado con demasiada informalidad”.
Desde el departamento de Economía de la Universidad del Norte sintetizamos las principales propuestas económicas de los cuatro candidatos a la Alcaldía para el período 2020-2023. Las propuestas fueron tomadas de la página de la Registraduría, donde se encuentran los cuatro programas de los candidatos.
EN POLíTICA ECONóMICA. Los ejes centrales de Rafael Sánchez, candidato por la Alianza Social Independiente, son el emprendimiento, la productividad y la competitividad, con énfasis en la equidad. Considera que es necesario desarrollar planes y proyectos que tengan como fin la innovación y el emprendimiento, que permitan intensificar inversiones en sectores como el agroindustrial o el turístico, y que tengan efectos positivos sobre el mercado laboral. Antonio Bohórquez, por el Polo Democrático Alternativo, propone una política de priorización del empleo para personas en condición de vulnerabilidad. Además, plantea una política que pueda acercar a empresarios y trabajadores a través del Sistema Público de Empleo. Propone avanzar en materia de conectividad para hacer de Barranquilla una ciudad más competitiva, mediante el mejoramiento de la navegabilidad del río Magdalena o la construcción de un puerto de aguas profundas.
Jaime Pumarejo, de Cambio Radical, establece que la clave se encuentra en la promoción exterior del aparato empresarial barranquillero, mediante la inversión pública en infraestructura y otras herramientas que permitan aumentar la competitividad de las empresas locales. Propone potenciar los parques industriales y las zonas francas de la ciudad, con el objetivo de atraer más empresas y que estas puedan aumentar sus exportaciones de bienes y servicios.
Diógenes Rosero, de la Alianza Verde, considera que el sector empresarial debe ser una fuente clara de desarrollo económico. Plantea un nuevo pacto fiscal para una mejora en la distribución de los beneficios generados por el trabajo. Para el candidato es vital la promoción de empresas y de oportunidades en el mercado laboral, a través de la formalización de trabajadores y de empresarios.