Victoria’s Secret cede a la diversidad en tiempos del MeToo
La marca, criticada por anacrónica y por promover el estilo ‘s inny’ como único ideal de belleza, se vio obligada a incluir modelos trans, curvy y plus size para continuar en el mercado.
“No promovemos la obesidad, promovemos el amor propio y la autoestima”.
Las alas de ángel, el glitter y un espectáculo que rinde culto a la belleza ya no son suficientes para obnubilar a un público cada vez más exigente. En épocas del Me Too, donde fuertes movimientos sociales y reivindicativos militan en contra de la exclusión y la cosificación, es una necesidad imperante para las marcas brindarle al comprador un abanico de razas, colores, tallas y matices para que se identifique con sus productos.
Victoria‘s Secret, la famosa compañía de lencería femenina, aún arrastra el lastre de las críticas que le consideran una marca anacrónica que vende “fantasías” para hombres, uno de los motivos por los que hoy ha perdido cerca del 50% de su valor.
La marca que le dijo adiós a sus afamados desfiles ha sufrido una caída vertiginosa por su crisis de popularidad. En medio de diversos motivos financieros la compañía, en 2018, dio un rotundo no sobre incluir modelos transgénero y de tallas grandes. Una de las sorpresas es que ese negativa se ha venido revirtiendo con contrataciones recientes de la marca que le apuestan a la diversidad: modelos curvy, plus size y trans.
La modelo brasileña Valentina Sampaio fue fichada en agosto como la primera modelo trans en participar para la marca, lo que calificó como “una victoria”.
Recientemente la modelo curvy española Lorena Durán participó en uno de los catálogos y resaltó la importancia de la diversidad y el cambio de los cánones de belleza tradicionales en la industria.
“Hay que quererse tal y como eres”, dijo a medios españoles.
Ali Tate Cutler es la primera modelo talla 14 que aparece como imagen de un producto de la marca. Es un “gran paso y en la dirección correcta para los cuerpos reales de todas las mujeres del mundo”, publicó en su cuenta de Instagram.
La modelo canadiense Winnie Harlow se convirtió en el primer Ángel de Victoria‘s Secret con vitíligo.
POLéMICA. Ed Razek, director de marketing de L Brands, la casa matriz de Victoria‘s Secret, declaró en una entrevista con la Revista Vogue en 2018: “¿Deberíamos incluir a modelos trans en el show? No, no lo creo, porque el show es una fantasía, un especial de entretenimiento de 42 minutos y es el único en su clase”.
Sobre incluir modelos de tallas grandes anotó que en el año 2000 intentaron hacer un especial de ese tipo, pero que “nadie estaba interesado, y aún no lo están”, dijo en 2018.
Tras una oleada de críticas la marca se disculpó y tiempo después Razek presentó su renuncia.
DESFILES CANCELADOS. En mayo de este año portavoces de la firma dieron a conocer la noticia que el desfile no sería televisado. La CNBC adelantó que el de 2018 pudo haber sido el último año del desfile de los Ángeles de Victoria‘s Secret, entre otras cosas por la caída del rating, que pasó de
10 millones de personas en 2010 a cinco millones en 2017.
El año pasado registró el rating más bajo de su historia (desde
1995), 3.3 millones de espectadores.
Por otro lado, el limbo de la firma le sirvió a otras firmas de lencería como Savage X Fenty de Rihanna, una marca que dice vender “empowerment” para cada tipo de cuerpo en lugar de prendas.
Desde las pasarelas del New York Fashion Week con una puesta en escena al estilo Grammy, las modelos, gordas, bajas, altas, rubias, negras, embarazadas y en condición de discapacidad desfilaron una colección para mujeres audaces y libres.
“Queremos que sientan que no están siendo excluidas solo porque tienen una talla diferente. Todas las mujeres merecen sentirse sexis”, dijo Rihanna en el evento.
En Colombia, la modelo plus size nacida en Plato, Magdalena, residente en Islandia, María Jiménez Pacífico, ha llegado a ser portada de Vogue Italia y revistas especializadas como Vikan, siendo talla 16.
Para ella, en un mundo donde existe tanta discriminación, la solución está en “celebrarse todos los días”. “A mí me tomó 19 años amar este cuerpo. No promovemos la obesidad, promovemos el amor propio y autoestima”.
MARÍA JIMÉNEZ PACIFICO Modelo