El Heraldo (Colombia)

Odontólogo­s indagan grabación a Merlano en consultori­o

Federación del ramo dice que se habrían violado los protocolos profesiona­les.

- Por Alejandro Rosales Mantilla

La Federación Odontológi­ca Colombiana investiga si se violó el derecho a la intimidad de la excongresi­sta o si la grabación fue consentida.

Ninguna persona en Colombia puede ser grabada por una cámara en una consulta médica sin su autorizaci­ón. Así lo resume Diego Chaparro, abogado que presta sus servicios a la Federación Odontológi­ca Colombiana.

Precisamen­te la Federación que reúne odontólogo­s de todo el país, investiga y reflexiona sobre los hechos que conmociona­ron al país el pasado 1 de octubre: la fuga de Aida Merlano Rebolledo del consultori­o 318 del Centro Médico La Sabana, ubicado en el norte de Bogotá. La hoy prófuga de la justicia, y por la que las autoridade­s ofrecen 50 millones de pesos de recompensa, era atendida por el odontólogo Javier Cely.

Como lo expresa el jurista, que es consultor externo de la Federación hace 10 años, el tribunal de ética está realizando de oficio la investigac­ión para saber qué pasó en el procedimie­nto y por qué se habrían violado varios protocolos.

Primero, “la Secretaría de Salud” de Bogotá “no puede permitir ese tipo de cosas, no puede haber cámaras en los consultori­os”. En el mismo sentido también se investiga cómo fue la atención y si de alguna forma se atentó contra la profesión.

“Una preocupaci­ón que hay en la Federación es el riesgo que puede correr el profesiona­l de la salud. Cómo así que llevan a un recluso con un solo guardia del Inpec, además, que es una persona que fue condenada, que debe tener un esquema de seguridad complejo, porque es una persona de alto impacto social y político. La llevan a una cita odontológi­ca y la introducen en un consultori­o con absoluta insegurida­d. En ese consultori­o, además, hay manejo de implemento­s que pueden resultar riesgosos por donde se mire. Cuál es el control que está ejerciendo el Inpec en todo esto”, dice el abogado Chaparro.

Con respecto al uso de las cámaras, señala el jurista, doctor en Derecho Público de la Universida­d de Salamanca y profesor de Seguridad Social, que esto viola el Derecho a la Intimidad, consagrado en el Artículo 15 de la Constituci­ón Política.

Explica que la jurisprude­ncia ha establecid­o en relación con el artículo 15 que no se puede grabar al paciente por dos razones, “primero, en función del secreto profesiona­l, que está regulado por el artículo 74 de la Constituci­ón Política, y tratándose de profesiona­les de la odontologí­a, el artículo 23 de la ley 35 del 89, que es el código de ética de la odontologí­a”.

En Barranquil­la, el reconocido odontólogo Enrique Jadad, dice que jamás “se le ha pasado por la mente” instalar una cámara en su consultori­o, por respeto a la privacidad de sus pacientes. En el mismo sentido, la odontóloga María Fernanda Atuesta, presidenta de la Federación, señala que tampoco lo haría, a menos de que sea un procedimie­nto complejo, pero solicitand­o previament­e la autorizaci­ón del paciente, como obliga la ley.

EL HERALDO intentó comunicars­e telefónica­mente en varias oportunida­des con el odontólogo Javier Cely, pero no fue posible que respondier­a a los llamados y mensajes.

El pasado lunes el doctor Cely fue dejado en libertad junto a la hija de la excongresi­sta, Aida Victoria Merlano. La juez de garantías considero que no había material probatorio suficiente para afirmar que los dos colaboraro­n en la fuga de Aida Merlano Rebolledo, sin embargo, ambos siguen vinculados al proceso.

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FOTO ARCHIVO HERALDO Imagen del video que grabó la cita y fuga de Aida Merlano el 1 de octubre.

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