¿Qué buscan los indígenas en Ecuador?
Radiografía de una población que es el 25% de este país.
QUITO. Los indígenas conforman 13 nacionalidades y hacen de Ecuador un país pluricultural y multilingüe. Su población representa el 25% de los 17,3 millones de habitantes.
Son temidos por su coraje y capacidad de organización en la protesta. Desde 1990 son un sector influyente que ha escalado posiciones. Actualmente una indígena shuar, Diana Atmaint, preside el órgano electoral.
También han ocupados ministerios, altos tribunales y embajadas. “Somos longos (una palabra despectiva de origen quichua contra los engreídos), pero con cerebro”, dice a la AFP Arturo Culqui, de 23 años y originario de la provincia de Chimborazo (sur).
Culqui es parte de la guardia indígena que vigila un campamento adonde miles de indígenas llegaron a Quito para protestar por la eliminación de subsidios que encarecieron hasta 123% en los precios de los combustibles.
Con fuste en mano, Culqui busca “infiltrados” para expulsarlos.
Los indígenas lidian con la falta de servicios básicos. En este siglo aún existen aldeas sin electricidad ni agua potable. Un 50% de los niños indígenas menores de cuatro años sufre de desnutrición crónica, según estadísticas del Ministerio de Salud.
Los indígenas son vistos por los mestizos, mayoría en Ecuador, como tercos y rudos. “El mundo indígena ha sido históricamente segregado, es una cuestión de respuesta al racismo que viven a diario; solo confían en sus iguales”, explicó a la AFP Pablo Romero, investigador de la Universidad Salesiana de Quito.
Gran parte de población aborigen acata los lineamientos de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que en 1990 impulsó el primer levantamiento aborigen en Ecuador que movilizó a miles hacia Quito.
Los nativos dejaron de ser invisibles y consiguieron 2,3 millones de hectáreas de tierra.
La Conaie, que agrupa a la Ecuarunari (sierra Andina) y Confeniae (Amazonia), tiene en Pachakutik su brazo político de izquierda, creado en 1995. Hoy ese partido ocupa 5 de los 137 escaños del Legislativo, aunque han llegado a obtener un 10% de curules.
Ante medidas consideradas impopulares, la Conaie promovió protestas, que junto a otros sectores derivaron en el derrocamiento de los expresidentes Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (2000) y Lucio Gutiérrez (2005).