A golpes, le robaron $6 millones y la dejaron inconsciente
Los asaltantes entraron en la noche a su casa en una finca. Dilma Heredia, de 68 años, está en UCI desde el atraco.
Cuando aún no despuntaba el sol, Dilma Gloria Heredia Sarmiento y Juan Delgado, ambos de 68 años, estaban preparando el café para iniciar su día; sin embargo, la rutina se vio interrumpida por dos ladrones que ingresaron a las 4 de la madrugada de ayer, a su casa ubicada en predios del estadero campestre Los Robles, en el kilómetro 2 de la vía entre Polonuevo y Santo Tomás.
Los dos delincuentes, armados con una escopeta, amenazaron a Juan y lo obligaron a ir hasta la habitación en la que estaba Dilma. Allí les exigieron entregar el dinero que tenían.
“Ellos accedieron a entregarles el dinero, pero la señora a lo mejor intentó forcejear con ellos y estos le dieron varios golpes en la cabeza con un objeto contundente. Se llevaron entre cinco y seis millones de pesos”, contó Erick Sarmiento, yerno de Dilma.
En medio del caos, los gritos y la sangre que a chorros derramaba la mujer, su pareja buscó ayuda en una casa cercana para dar aviso a las autoridades y a la hija de Dilma, Saudith Vergara.
“Llegamos a la casa de mi suegra y la encontramos bañada en sangre. Había pasado una hora y la ambulancia nada que llegaba, así que la llevamos a la clínica. Cuando llegamos, vemos que las ambulancias las estaban lavando. Esa era “la prioridad”, contó Erick.
Dijo que el estado de salud de la mujer es reservado y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica del Norte en Barranquilla.
“Ella está inconsciente. Tiene tres heridas abiertas en la cabeza y coágulos en el cerebro. Pedimos Dios que se pueda recuperar”, afirmó.
Resulta curioso para la familia que los ladrones irrumpieran en la vivienda exigiendo el dinero “como si supieran que ahí estaba”.
“Creemos que ya la tenían analizada. Mi suegra suele pagarle a los proveedores los miércoles y jueves, así que pensamos que estos tipos sabían que en la casa estaba el dinero”, explicó.
Juan Delgado contó a las autoridades que los dos hombres que atacaron a Dilma “tienen acento venezolano” y los golpes le fueron propinados con un madero.
El hecho ha generado conmoción entre los tomasinos, puesto que Dilma Heredia Sarmiento es una persona “conocida” en la zona debido a que el estadero Los Robles, de su propiedad, tiene más de 25 años de servicio.