“Fui un falso positivo”
Tras el llamado ‘robo del siglo’, el entonces gerente del Banco de la República en Valledupar, Marco Emilio Zabala, fue vinculado a la investigación y privado de la libertad por 28 meses, al considerar la Fiscalía que habría colaborado en el ilícito. En 2016, 22 años después del asalto, y luego que en marzo de 1998, el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Valledupar lo absolviera, teniendo en cuenta que no hubo pruebas en su contra, ni testimonios que lo implicaran, el Consejo de Estado ordenó una reparación económica por “el daño al buen nombre” de Zabala y su familia, argumentando que fue detenido injustamente. La indemnización que la Nación debe pagar a Marco Zabala, es de 300 millones de pesos. El exfuncionario estuvo preso nueve meses en la cárcel Modelo de Bogotá y 19 meses más con detención domiciliaria, luego que la Fiscalía lo acusara de haber facilitado el ingreso de los ladrones; a pesar que siempre insistió en su inocencia.
Marco Emilio Zabala inició una lucha para limpiar su nombre, esperando que se reparara el daño causado por el Estado al someterlo al escarnio público, cuando la Fiscalía lo vinculó al hecho.
“Fui atropellado por la justicia. Me vulneraron mis derechos, me convirtieron en chivo expiatorio, fui un falso positivo judicial de aquella época. Haber sido privado injustamente de la libertad cambió mi vida. Sigo viviendo las secuelas. Ya debía tener una reparación del Estado por los daños causados”, dijo en el exfuncionario. Unos días antes del robo, Zabala había ordenado la reparación del aire acondicionado de la sucursal, y para la Fiscalía esto fue motivo suficiente para levantar sus sospechas sobre su presunta participación en el hecho. “Esa semana se dañó el aire acondicionado y ordené que se restableciera con la mayor celeridad por las condiciones ambientales de la ciudad y las instalaciones del banco. La Fiscalía ordenó mi detención por cumplir con mi deber”, dijo.