Los retos de los próximos Alcalde de Barranquilla y Gobernador del Atlántico
Dirigentes gremiales y académicos expresan sus puntos de vista acerca de las prioridades que debe asumir el mandatario que gobierne el periodo 2020-2023.
El alcalde que elijan hoy los barranquilleros para los próximos 4 años (2020-2023) tendrá que cumplir en su periodo de gobierno varios retos para que la ciudad mantenga su desarrollo urbanístico, económico y social.
EL HERALDO habló con académicos y dirigentes gremiales, quienes explicaron, desde su visión, los desafíos que debe asumir quien reemplazará desde el 1 de enero a Alejandro Char. En opinión de Manuel Fernández, director de Barranquilla Cómo Vamos, el tema de la seguridad es fundamental, y clave, tanto a la hora de atraer inversiones y fomentar la iniciativa privada, como en el tema de equidad. En ese aspecto, dice que será fundamental la generación de unas condiciones para que mejoren los índices de seguridad.
En este punto es fundamental el tema de justicia. Fernández sostiene que los indicadores analizados por ProTransparencia demuestran que la capacidad de recursos técnicos, económicos y humanos del sistema judicial en el Atlántico están por debajo de los del promedio del país. (Tres juzgados por cada 100.000 habitantes, cuando el promedio nacional es de 6). La mejora en el sistema judicial local depende del Gobierno nacional.
Fernández también considera que es importante aumentar los cupos de las entidades públicas de educación superior y las alternativas de financiación para los jóvenes, dado el alto porcentaje de ellos que no estudia ni trabaja.
Lo anterior, agrega, ayudará a mejorar la calidad del empleo que también debe ser una prioridad. Fernández considera que en la medida en que las personas tienen mayor preparación, tendrán mayores capacidades para acceder a la inclusión formal y obtener un empleo de calidad.
El presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Ricardo Plata, considera que quien llegue a la Alcaldía debe duplicar en este cuatrienio el número de kilómetros de las troncales de Transmetro y duplicar el número de pasajeros movilizados por día con proyectos cofinanciados por el Gobierno nacional. También debe dejar estructurado un crecimiento semejante para la siguiente administración.
En su concepto, deberá destinar el 1% del presupuesto distrital del cuatrienio para reubicar 5.000 vendedores estacionarios hacia lugares con condiciones dignas de trabajo y localizados en diversas zonas atractivas comercialmente.
El dirigente gremial considera que se deberá trabajar en cultura ciudadana, a través de campañas educativas masivas que conduzcan a un mejoramiento palpable del conocimiento y cumplimiento de las normas de tránsito a conductores de motos, carros y bicicletas.
Estas campañas también deben ir orientadas a disminuir las conductas contra el medio ambiente y convivencia, como echar basuras a las calles y sobrepasar los niveles de ruido permitidos. Lo anterior debe ir acompañado del fortalecimiento de las acciones de las autoridades de tránsito y ambientales.
José Aparicio, decano del Instituto de Estudios en Educación, asegura que el Distrito afronta el reto de implementar el Plan Decenal Distrital de Educación aprobado el año pasado, para mantener los niveles de calidad que se han alcanzado.
En su concepto, la nueva administración deberá trabajar por optimizar la cobertura y eficiencia del sistema en transición y educación media, así como promover la transformación de los establecimientos educativos que aún se encuentran en los más bajos niveles de desempeño en la prueba Saber 11.
Para Isidro Ruiz, experto en seguridad vial, Barranquilla trae un nivel de inversiones en infraestructura vial, incluyendo la canalización de arroyos, que han mejorado las condiciones de movilidad. Por ello cree que ese ritmo de intervenciones en infraestructura no puede parar.
Dice que Barranquilla es el centro del eje Caribe, el tren de cercanías de carga y/o de pasajeros entre Santa Marta, Barranquilla y Cartagena es un deseo y una necesitad para el desarrollo regional, por esa razón, el próximo alcalde debe impulsar este proyecto regional, así como una terminal de transportes en el norte de la ciudad, para acabar con la informalidad y el castigo que supone ir a tomar un bus en la “mitad del municipio de Soledad”.
Florentino Rico Calvano, docente e investigador de la Universidad Simón Bolívar, considera que hay que consolidar la solidez económica y financiera del Distrito, con fundamento en los tres signos vitales de cualquier entidad, sea pública y privada: liquidez, riesgo y excedentes. Del mismo modo, debe darse una racionalización del gasto público, mantener el crecimiento de los ingresos de acuerdo con el comportamiento del Producto Interno Bruto de Barranquilla y minimizar la deuda pública.
Rico dice que se debe articular el sistema tributario distrital con mayor tecnología para mayor recaudación y medir el costo tributario que generan las exenciones e incentivos tributarios con información pertinente que muestre bimestralmente la situación presupuestal, fiscal y de tesorería para atender los pasivos contingentes y las vigencias futuras.
Cree pertinente aprovechar la oportunidad de la realización de la Asamblea 2020 del BID para gestionar nuevos recursos para inversiones públicas en Barranquilla y explorar nuevas alternativas de financiación, para las inversiones prioritarias desde las transferencias, asociación pública - privada de iniciativa pública, valorización, crédito y bonos de deuda pública. En opinión del urbanista Porfirio Ospino, el desafío más importante de la ciudad es la movilidad, pues es cada vez más el tiempo que los ciudadanos tienen que pasar dentro de un bus o un automóvil.
“No pode- mos dejar pasar el tiempo como Bogotá para solucionar ese problema, y hay que tener claro las medidas a tomar en el corto, mediano y largo plazo”. Explica que las primeras y menos costosas deben ser modernizar la semaforización, pues ya es inaceptable que no se cuente con una “ola verde” por la mala programación de los semáforos.
En segundo lugar, Barranquilla es una de las pocas ciudades que no tiene pico y placa para automóviles particulares. Esa medida puede ser flexible y se puede ir ajustando en función de los resultados.
Por último, cree que la prioridad tiene que estar en el Sistema de Transporte Masivo (Transmetro, cuyas estaciones están abandonadas) y su integración con los buses ordinarios del área metropolitana, así como la ampliación del sistema por las otras troncales como la calle 30 y Cordialidad, lo cual puede hacerse con otros modos más amables con el medio ambiente como los tranvías.
En cuanto a la infraestructura vial, opina que lo más acertado es lograr nuevas conexiones viales que le den alternativas de rutas a las personas. Un ejemplo es el proyecto de ampliación de la carrera 8, que está taponada en la calle 30, el cual está contemplado en el Plan Regulador del año 1957. Estos proyectos deben estar acompañados de una red de ciclorrutas arborizadas y seguras.
El próximo alcalde debe mantener el ritmo de inversiones en infraestructura vial y el crecimiento de los ingresos del Distrito.
El alcalde deberá trabajar en optimizar la cobertura y eficiencia en la etapa de transición y en la educación media.