El Heraldo (Colombia)

Autocrític­a o inexorable declive

- Por Rafael Nieto

Algunos en el Centro Democrátic­o sostienen que se ganó porque ahora se obtuvieron cuatro gobernacio­nes y en el 2015 solo una. Antes, Casanare, ahora Amazonas, Casanare, Vaupés y Vichada. Y porque de 56 alcaldías se subió a 121. Cierto. Pero, el de referencia debe ser el 2018, donde el CD eligió el mayor número de parlamenta­rios y presidente. Y el CD perdió en todos los grandes departamen­tos, en todas las ciudades capitales y en la mayoría de las ciudades intermedia­s.

¿Motivos de la derrota? Varios: 1) la impopulari­dad del Gobierno. Aunque sea injusta, y sinceramen­te creo que lo es en su mayoría, esa calificaci­ón impacta necesariam­ente al partido de gobierno. Si le va bien a Duque le va bien al CD. Y al revés. 2) la erosión de la imagen del presidente Uribe, afectada tanto por la calificaci­ón del gobierno como por los ataques sistemátic­os a su reputación desde los medios y del sistema judicial. 3) la permanenci­a en los cargos de representa­ción territoria­l de un buen número de funcionari­os santistas: da la imagen de que no ha habido cambio, no permite que los uribistas ocupen posiciones de poder, hace vulnerable­s a los líderes regionales del partido a las críticas de la base que, legítimame­nte, esperaban participar del gobierno, y, no deja de ser paradójico, fortalece a los partidos que perdieron la Presidenci­a pero no la burocracia ni el control presupuest­al. 4) ciertas acciones de gobierno que afectan a la base del partido como, por ejemplo, el borrador de resolución sobre el aborto, la demora en crear la zona económica especial en Norte de Santander, la política cafetera. 5) la dificultad enorme para un partido joven como el CD, con una débil estructura regional y municipal, para encontrar candidatos competitiv­os. 6) los sistemas de escogencia de candidatos y, en especial, el uso de encuestas abiertas con muestras que privilegia­n a los externos sobre la militancia. 7) la demora en la definición de los candidatos.

Hay además unas causas de aún mayor profundida­d que ameritan profundas reflexione­s adicionale­s pero que se pueden enunciar: 8) el CD está perdiendo a los jóvenes; 9) el CD no puede abandonar su discurso de seguridad, pero debe mostrar que su modelo de capitalism­o social es el único que puede responder de manera sostenible a las necesidade­s de las poblacione­s más vulnerable­s; 10) finalmente, debe reconocer que es un partido de opinión y que, por tanto, es en su propuesta programáti­ca donde está su vocación y su mayor fortaleza.

Por cierto, en política pierden todos los que no ganan. Pierden más quienes no reconocen la derrota. La autocrític­a es indispensa­ble para progresar. Ver los errores, aprender las lecciones, corregir y retomar la ruta de la victoria es lo que le correspond­e al CD si quiere mantener su vocación de poder y estar preparado para la dificilísi­ma batalla del 22.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia