El “secreto a voces” del alcalde electo de Tolú
El párroco de 52 años reconoce que no será “ni el primero ni el último en tener una pareja” “Ojalá la Iglesia nos de la oportunidad de ser sacerdotes casados”.
José Chadid, con 27 años de sacerdocio, pidió la dispensa para lanzarse por el CD a la Alcaldía del municipio sucreño, y ganó ➲ Ayer confesó lo que era ya conocido en el pueblo: que tiene desde hace años mujer y tres hijos ➲ Pide a la Iglesia que permita casarse a los sacerdotes.
TOLú. La vida del alcalde electo de Tolú se convirtió en los últimos tres meses en la revelación del departamento de Sucre. No solo porque es la primera vez que aspiraba, sino porque se trata de un sacerdote que dejó la sotana tras 27 años de ministerio.
Y en medio de todas estas sorpresas, una más, aunque él no la catalogue así: tiene tres hijos y compañera sentimental con la que desea casarse.
Sin tapujos, revela que Katherine Urzola Romero, la madre de sus tres hijos, será la gestora social del municipio.
Esta historia poco común empezó a escribirse a finales de julio, cuando Chadid Anachury se destapó en campaña política. Dejó la tranquilidad del templo para ir a los barrios y corregimientos más apartados del puerto turístico –donde ejercía su ministerio en la parroquia de La Ascensión del Señor–, no a evangelizar a sus devotos, sino a buscar votos.
“NI EL PRIMERO NI EL úLTIMO”. Chadid, quien tuvo el aval del Centro Democrático, logró la Alcaldía de Tolú tras obtener 5.575 votos (32,13%) sobre su inmediato seguidor, David Toscano Monterrosa, quien obtuvo 4.940 sufragios (28,47%).
Para postularse, pidió una dispensa (permiso) a la Diócesis de Sincelejo y en junio, inscribió su candidatura.
El padre José, como también lo llaman, había estado tocado por la política en otras poblaciones, como San Pedro y San Benito, donde fue párroco, pero en Tolú, el pueblo cercano a su natal San Onofre, se atrevió no solo a esto sino a hacer público que había traicionado a la Iglesia, “no a Dios”, y así lo reconoció ayer a este medio en la entrevista.
“Los hijos son la herencia que da el Señor. Yo di unos votos de ser fiel, pero le fallé a la Iglesia y no a Dios. No seré el primero ni el último en tener una pareja. A mis hijos nunca los he negado, todos están registrados, tampoco los he escondido y mucha gente lo sabe; lo que ocurre es que uno no puede salir a gritar que es sacerdote y tiene uno, dos o tres hijos. Tampoco creo que sea el pecado más grande porque en las demás congregaciones religiosas los líderes espirituales son casados; incluso en el Medio Oriente hay sacerdotes casados. Esto debería replantearse porque me considero un buen sacerdote, no pueden decir que soy malo por tener hijos”, señala.
Sobre este tema el nuevo alcalde de Tolú abre un camino del que no se habla en Sucre y de paso le propone a la Iglesia que, cuando él termine su período como mandatario, le permita seguir siendo sacerdote con su familia y su hogar, pero eso aún no lo ha abordado con el obispo José Clavijo Méndez, de quien aseguró conocía con antelación de su situación, es decir, que tenía una compañera e hijos.
Por eso –añade– en varias oportunidades monseñor le pidió que definiera su situación para que le dedicara el tiempo a sus hijos, que lo necesitaban. “La Iglesia y mi obispo fueron comprensivos conmigo”.
SACERDOTES CASADOS. “Le regalé 27 años a la Iglesia y ahora le voy a regalar tiempo a mis pelaos: Josué David, José Elías y María Fátima”, dice.
Reconoce que el tener hijos ejerciendo el sacerdocio no le fue fácil al principio ni con su familia, en especial con Marianela, su hermana monja, pero después lo comprendieron y desde entonces lo apoyan.
Chadid aconseja a sus hermanos del clero, entre ellos algunos de la Diócesis de Sincelejo, que tienen una situación similar a la de él, que sigan siendo buenos sacerdotes. “La Iglesia tiene disciplina, pero ojalá y Dios nos dé la posibilidad de ser sacerdotes casados. La Iglesia no desprecia a ninguno de sus hijos y menos si trabajan con amor”.
Desde el plano político y como eslogan de su campaña se la jugó con ‘Tolú sí tiene cura’, pero cuando se le pregunta cuál es esa cura no vacila en decir: “Está en todos. Cuando nos ‘concienticemos’ de que debemos querer a Tolú. Allí está la cura, en ponerle a Tolú todo lo que requiere para sacarlo adelante”.
Aunque en el debate electoral se enfrentó a candidatos conocidos en la arena política y a la maquinaria, él asegura que derrotarlos a ellos no fue obra de él, sino del mismo pueblo que “se cansó de esa maquinaria”.
“El pueblo no aguantaba más y creyó en la campaña ‘Tolú sí tiene cura’, desde la honestidad, la transparencia y la austeridad, porque quienes trabajaron en mi campaña nunca esperaron dádivas sino que apostaron para transformar la historia de Tolú desde el amor y el servicio. Me considero el verdadero alcalde popular”, manifiesta, y promete dar más por este pueblo porque, pese a que le ofrecieron 200 millones de pesos para que entregara por anticipado el manejo del hospital, no lo permitió.
“Tengo el hospital y todas las secretarías libres de cualquier compromiso y por eso puedo elegir a las personas idóneas para dirigir a Tolú”.
NO LOS VA A DEFRAUDAR. El electo mandatario, de 52 años, aclara que quien mandará en los próximos 4 años en Tolú es él y no su hermano, el exdiputado Juan Manuel, de quien sostiene que tendrá a su lado para que lo asesore. “Y no permita que me enrede y vaya al abismo. Estará conmigo dándome luces”, advierte, al tiempo que le reitera a los toludeños que él no los va a defraudar.
Chadid anota que la Iglesia y la política son, en esencia, lo mismo, y que lo que cambia es el escenario, porque en ambos prevalece el servicio, pero ahora dirigirá a toda una comunidad.
No se opone a que, a partir de este 1°de enero, lo llamen padre o alcalde, pero prefiere que le digan padre cuando vuelvan a ver los buenos frutos por Tolú: “Porque voy a generar vida por Tolú y me pueden seguir diciendo padre”.
Promete organizar la casa, sanear y dotar el hospital, optimizar sus servicios, mejorar la seguridad y, con esto último, proyectar mejor desde el turismo a Tolú para que haya más empleo.