Aymaras marchan en La Paz y piden renuncia de Áñez
La comunidad indígena de Evo bajó de El Alto a protestar. En la capital temen desabastecimiento de alimentos.
LA PAZ. Desafiando la llovizna y a la policía, miles de partidarios de Evo Morales marcharon en La Paz para exigir la renuncia de la presidenta interina boliviana Jeanine Áñez y el retorno del líder indígena, asilado en México.
“Estamos bien enfurecidos con esta señora que se ha nombrado solita” presidenta, “queremos que Evo retorne”, dijo a la AFP Nery, de 28 años, vestida con pollera (falda ancha) tradicional aymara, mientras mascaba hojas de coca, una costumbre ancestral andina que sirve para evitar el cansancio y calmar el hambre. Madre de una niña de seis años, Nery marchó a La Paz desde la vecina ciudad de El Alto, un bastión de Morales, junto a miles de trabajadores y campesinos, buena parte de ellos indígenas, que alzaban la bandera ‘wiphala’ de los pueblos aborígenes bolivianos, convertida en un símboLA
del Estado por Morales en 2010.
Unas seis horas después de iniciada la manifestación, fueron desplegados unos 50 militares con equipos antidisturbios y armamento de guerra, a custodiar la avenida El Prado, la principal de La Paz, pero inicialmente no intentaron dispersar la marcha de los seguidores de Morales, observaron periodistas de la AFP.
Mucha gente de La Paz tiembla cuando bajan las columnas de aymaras desde El Alto. Hasta fines de la década de 1970, los indígenas no podían ingresar libremente a la ciudad sino que necesitaban un salvoconducto.
Germán Flores, un empleado público paceño de 62 años que miraba la marcha, pero no desfilaba, dijo a la AFP que “la gente de El Alto va a cortar los caminos y no va a dejar que lleguen alimentos a La Paz. Eso va a afectar a los que tienen más (dinero), que comen tres o cuatro veces al día, no a esta gente (de El Alto) que come solo una vez al día”.
Si el gobierno de Áñez “se consolida como una democracia, van a querer hacer lo mismo en otros países de América Latina”, afirmó.