Warriors vence a Titanes y se cita con los barranquilleros en las semifinales
Los sanandresanos ganaron ayer el juego decisivo por 90-83.
Los rezos de San Andrés hicieron milagros en el coliseo Elías Chegwin y tuvieron eco en Bucaramanga tras la caída de los Búcaros en casa ante FastBreak de Cali en la última serie de ambas franquicias.
Los isleños, con dos cuartos fuera de serie en el maderamen barranquillero, sacaron el ahorro necesario para vencer a los Titanes que amenazaron con igualar la pizarra, pero les faltó tiempo y gasolina. Al final el marcador dictó un 90-83 a favor de los visitantes que obtuvieron así el tiquete para las semifinales, a disputarse en el escenario de la calle 72 mañana y el domingo, desde las 5 p.m., y las 4 de la tarde, respectivamente.
Desde el arranque los isleños se aprovecharon de unos Titanes dormidos y erráticos. Andre Amstrong, a punta de triples, hacía estragos en la defensa barranquillera que parecía anestesiada y con la mente en las semifinales. Si no era Amstrong era Tony Trocha el que intentaba desde el perímetro y encestaba. Michael Jackson, aprovechando su velocidad, atacaba en la pintura y generaba aplausos en su banquillo. Con un 37-15 a favor se cerró el telón de los primeros 10 minutos.
Los isleños siguieron con su paso abrumador en el segundo cuarto. Todos eran letales desde la pintura y tratando de encestar de tres. Titanes, por su parte, contraatacaba con Bacci, Jacobo y Cabrera, pero carecían de efectividad. Con un sorpresivo 6133 se fueron los equipos al vestuario. Warriors cumplía y hasta ese momento, conseguía el objetivo.
Tras el intermedio apareció la mejor versión de Titanes. Bacci decía presente con los triples y Soren De Luque, de dos, marcaba diferencia. Los barranquilleros remaron y llegaron a estar a siete puntos del triunfo, pero la victoria era isleña.
Por Titanes el más encestador fue Luis Jacobo con 18 puntos y por el lado de los Warriors, Michael Jackson, con 26.
Titanes y Warriors volverán este fin de semana a verse las caras en una semifinal donde nunca faltará el picante.