Más claro, imposible
Ingenieros y arquitectos, secretarios de Cultura y prestigiosos gestores culturales lanzaron un mensaje unánime a Banrepública: el Amira debe conservarse en su integridad y seguir funcionando como teatro.
El teatro Amira de la Rosa debe conservarse en su integridad arquitectónica y seguir prestando los servicios para los que fue creado. Solo bajo esa premisa irrenunciable, podrá integrarse al centro cultural tipo Biblioteca Luis ángel Arango que pretende construir el Banco de la República en el terreno circundante. Ese es el mensaje unánime que lanzaron ayer arquitectos e ingenieros de la ciudad, los secretarios de Cultura distrital y departamental y reconocidos gestores culturales en la Tertulia organizada ayer por EL HERALDO para debatir el futuro del emblemático teatro barranquillero. El evento se realizó en medio de una gran expectativa por los planes del Banco con el escenario cultural, que se encuentra cerrado desde hace más de tres años debido a la detección de graves fallas estructurales. El Emisor prevé entregar a mediados de enero el prediseño de la obra al Ministerio de Cultura, que tendrá la última palabra sobre la viabilidad del proyecto por tratarse el Amira de un bien patrimonial. Sin embargo, el tradicional hermetismo del Banco y, en más de una ocasión, sus informaciones ambiguas a los medios han contribuido a generar un clima de inquietud sobre sus planes reales.
Los participantes en la Tertulia de ayer fueron enfáticos en que el Amira debe mantener su actual fisonomía no solo por tratarse de una obra de trascendencia patrimonial, sino por el valor emocional que entraña para los barranquilleros. Coincidieron además en que el inmueble debe seguir funcionando como teatro, sobre todo por su privilegiada ubicación urbana. Algunos asistentes destacaron el compromiso del actual gerente de Banrepública, Juan José Echavarría, para buscar una salida satisfactoria a este tema, pero lo exhortaron a acelerar el desarrollo del proyecto, ya que el deterioro del inmueble avanza “exponencialmente” con el paso del tiempo. Varios ingenieros estimaron que una rehabilitación estructural a fondo del Amira, junto a la modernización de las instalaciones, podría hacerse con menos de $10 mil millones. De ser así, el presupuesto del Emisor para todo el proyecto, que Echavarría ha aumentado a $75 mil millones, podría alcanzar para la recuperación del teatro y la construcción del centro cultural. Y problema solucionado. ¿Será así de sencillo? La respuesta la tienen el Banco de la República –cuyo gerente prevé explicar a comienzos de enero su plan al próximo alcalde, Jaime Pumarejo– y el Ministerio de Cultura. Y confiamos en que satisfaga las expectativas de los barranquilleros. De momento, ya saben lo que opinan los que más saben del tema en nuestra ciudad Han hablado muy claro. Como una sola voz.
Los ingenieros estimaron que la rehabilitación total del teatro rondaría los $10 mil millones, con lo que el presupuesto previsto de $75 mil millones alcanzaría para dicha recuperación y la construcción de un centro cultural.