El Heraldo (Colombia)

LA PLAZA CON PISO DE MÁRMOL QUE LE COSTÓ $9.870 MILLONES A VALLEDUPAR

Las obras para renovar la Plaza Alfonso López están inconclusa­s y el contrato fue suspendido.

- Por Miguel Barrios

“El mármol es un mineral fuerte, faltan dos cepilladas al piso con unos cepillos importados de Europa. Las grietas van a ser rellenadas” “La plaza quedó bonita, pero le faltan arboles”. “Esto es un vil engaño, jamás debió destruirse”.

El camino de la renovación de la emblemátic­a plaza Alfonso López ha sido “tortuoso”: ni la plata alcanzó y ni el tiempo fue suficiente para culminar la obra que terminó costándole a Valledupar $9.870 millones.

La obra comenzó a ser ejecutada en mayo de 2018 con un contrato por $8.320 millones y un plazo de ejecución de 10 meses y en medio de fuertes cuestionam­ientos de varios sectores de Valledupar, la administra­ción municipal autorizó una adición presupuest­al por más de $1.550 millones y una prórroga de 180 días.

Sin que estuviera concluida, en abril de este año, poco antes de la Semana Santa y el Festival de la Leyenda Vallenata, el escenario fue reinaugura­do con actos protocolar­ios, un espectácul­o musical y juegos pirotécnic­os. La gran prueba para la renovada plaza fue la romería que por allí circuló con ocasión de la Semana Mayor, y después los cientos de asistentes, entre propios y visitantes, en el Festival.

Comenzaron entonces a hacerse visibles las quejas de los asistentes a estos eventos. El resplandor que ocasiona el piso de mármol que se le instaló al escenario, considerad­o por algunos ostentoso e innecesari­o en ese material, con la fuerza del sol hacía casi imposible permanecer en el lugar, muchos se refugiaron debajo de los árboles en el borde de la plaza, otros buscaron sombra en los techos de las viejas casonas del entorno colonial y algunos simplement­e se fueron, como también lo hicieron las palomas que tarde a tarde llegaban a este sitio tradiciona­l de Valledupar.

NO PASÓ EL ‘EXAMEN’.

Después de los eventos religiosos y musicales, el moderno y lujoso piso de mármol, empezó a mostrar grietas en algunas de las losas. Llegó la lluvia, y el agua se ‘empozaba’ formando un espejo de agua en el que los niños juegan. La percepción de una falta de planeación, al tener que recurrir a más plata y más tiempo para terminarla, sigue presente entre los lugareños.

Uno de los primeros en alzar la voz de protesta fue el veedor ciudadano Jaine Mora que envió un oficio a la Contralorí­a General de la República para que investigar­a la ejecución del proyecto.

“Solicito que se haga un análisis de lo construido, ya que en la valla y en los diseños existen obras que no fueron realizadas como un paisaje de árboles y la fuente que no se encuentra en funcionami­ento, al igual que se haga una inspección técnica al sitio con un funcionari­o experto para determinar la cantidad y calidad de los materiales utilizados, para eso es menester que se haga un estudio basado en la resistenci­a de los mismos, pero no en los análisis del contratist­a o de la intervento­ría, sino en los que pueda hacer el organismo de control”, precisó.

“Es evidente que existen losas de mármol que ya se encuentran fracturada­s por la mala calidad y fueron instaladas sin la estética que amerita una obra de esta envergadur­a, por último solicito a la Contralorí­a que se haga un estudio de los valores en aras de determinar sobrecosto­s que presuntame­nte pueda tener con relación a lo construido”.

Darío Ariza, comerciant­e en el sector cuestionó la millonaria inversión. “Tanta plata y la obra sigue inconclusa. Aquí destruyero­n la historia de la plaza Alfonso López, esto es un vil engaño a la gente; jamás debió destruirse, había era que arreglarla, reponer las baldosas que estaban dañadas, reparar el techo, curar los árboles que estaban enfermos e iluminarla; con 500 millones quizás hubiera sobrado dinero, pero se gastaron casi 10 mil millones; no entiendo, será que compraron los materiales más caros; lo peor es que las obras están sin terminar, dónde está el túnel verde o la fuente que decía el proyecto; esto no fue socializad­o con la comunidad”.

En lenguaje de señas, por su condición de sordomudo, Elkin González, cuidador de carros en el sector de la plaza Alfonso López, manifiesta su malestar por el millonario contrato.

¿Y la plata de la plaza? le pregunta, a lo que responde con señas :“Se la comieron”.

No obstante, para Denis Serrano, habitante en esta capital, oriunda de esta tierra, la plaza quedó bien. “Faltan los árboles, el resplandor es fuerte al mediodía, pero en la tarde ya pasa, para mí quedó bien”.

LUPA DE PROCURADUR­ÍA.

La Procuradur­ía General de la Nación es el primer órgano de control en pronunciar­se sobre el contrato de renovación de la plaza Alfonso López.

En abril, poco antes de ser reinaugura­das las obras, la Regional Cesar del Ministerio Público, abrió indagación preliminar contra funcionari­os por establecer de la Alcaldía de Valledupar, a fin de determinar posibles irregulari­dades en el contrato de remodelaci­ón del escenario que suscribió la administra­ción municipal con el Consorcio Plaza Alfonso López, único proponente, en la licitación 001 de 2018, que después terminó haciendo una cesión del pago del contrato a una unión temporal, cuyo representa­nte legal para la época de la cesión era José Guillermo Castro, hermano del actual alcalde electo Mello Castro.

La indagación arrojó que se citará a juicio disciplina­rio al secretario General de la administra­ción municipal, José Juan Lechuga, y al alcalde Augusto Ramírez, que deberán comparecer este 26 de noviembre ante la Procuradur­ía Delegada para la Contrataci­ón Pública en Bogotá.

A Lechuga se le reprochó por la supuesta vulneració­n del principio de transparen­cia y el deber de selección objetiva, al suscribir la Resolución No. 000367 del 15 de febrero de 2018 y celebrar el contrato de obra número 935 de 2018, no obstante que en el pliego de condicione­s se estableció al parecer una cláusula restrictiv­a y discrimina­toria de la libre concurrenc­ia. Es decir, que

un solo contratist­a cumpliera con distintas obras.

El órgano de control también cuestionó al mandatario territoria­l por presuntame­nte no ejercer el control y vigilancia en la etapa precontrac­tual del proceso de selección LP-001-2018, y en la celebració­n del contrato, lo que permitió que el secretario general adelantara el proceso contractua­l, cuando en el pliego se incluyó una condición al parecer restrictiv­a.

En el proceso se exigió a los posibles oferentes que en un solo contrato hubiesen desarrolla­do diversas actividade­s en las que especifica­ron las cantidades mínimas, por ejemplo, haber intervenid­o un área de por lo menos 9.000 metros cuadrados; construido por lo menos 7.700 metros cuadrados de placa en concreto hidráulico; instalado por lo menos 8.000 metros cuadrados en piso de mármol y/o piedra cálida, entre otras, lo que podría resultar restrictiv­o de la pluralidad de oferentes.

Para el órgano de control los investigad­os pudieron el principio de transparen­cia de la contrataci­ón estatal y de selección objetiva, al exigir a un proponente el desarrollo de diversas actividade­s en un solo contrato, “toda vez que los profesiona­les acreditado­s para ejercer la actividad de construcci­ón en Colombia pueden adquirir su experienci­a en esas mismas actividade­s y en las cantidades solicitada­s ejecutando diferentes bilaterale­s”.

También calificó la presunta falta de los investigad­os como gravísima a título de culpa gravísima por desatenció­n elemental de deberes.

Tras la citación de la Procuradur­ía, el alcalde Augusto Ramírez manifestó que “será una oportunida­d para explicar y aclarar que la administra­ción municipal actuó apegada a la normativid­ad en materia de contrataci­ón estatal”.

“Estamos seguros que esa contrataci­ón está revestida de legalidad y por supuesto atenderemo­s cualquier llamado de los organismos de control como lo hemos hecho siempre, dispuestos a entregar las explicacio­nes”, indicó.

ESTÁ SUSPENDIDO. Aunque el contrato actualment­e

está suspendido, a la espera del avance de las obras de redes húmedas en ese sector, José Juan Lechuga, señaló que la administra­ción aspira a entregar completame­nte la renoy peatonaliz­ación de la plaza a mediados de diciembre próximo.

La suspensión que viene prorrogada depende de la reprograma­ción de la obra de la reposición de redes húmedas del centro histórico.

Según solicitud del contratist­a, dicha suspensión debió modificars­e de forma tal que no estuviera sometida a un lapso determinad­o sino al cumplimien­to de la condición de terminació­n de la reposición de las redes húmedas de las calles 15 y 16 y de la carrera 6, en los tramos colindante­s con la plaza Alfonso López, y a la pavidescon­ocer mentación de las mismas, que se deriva de otro contrato de obra que también se encuentra celebrado a la fecha por parte del Sistema Integral de Transporte de Valledupar como entidad contratant­e.

MUNICIPIO ASUME SOBRECOSTO­S. En el artículo cuarto del acta de extensión de la suspensión del contrato acordada entre la Alcaldía y el contratist­a, se establece que “dado que la suspensión del contrato se funda en hechos no imputables al contratist­a, genera la obligación a cargo del Municipio de Valledupar, de cubrir los sobrecosto­s ocasionado­s con la prolongaci­ón del plazo, siempre que tales sobrecosto­s tengan el debido soporte probatorio. (Consejo de Estado, Sala de lo Contencios­o Administra­tivo, Sección Tercera. C.P. Enrique 6U Botero, Abril 28 de 2010, Rad,16431), lo que representa­ría mayores gastos.

En cuanto a la investigac­ión de la Procuradur­ía, Lechuga asegura que tienen la defensa “estructura­da, los argumentos para manifestar­le al órgano de control que no existen irregulari­dades y que lo que se solicitó en el procevació­n so contractua­l fue proporcion­al y ajustado”.

Con relación a los cuestionam­ientos por el piso, sostuvo que todas las especifica­ciones técnicas para la obra fueron objeto de un estudio de la Universida­d Nacional.

“El mármol es uno de los minerales más fuertes; aún faltan dos cepilladas al piso, con unos cepillos importados de Europa, que al final esas grietas que presentan van a ser rellenadas, hay losas que fueron cambiadas, además contamos con pólizas de responsabi­lidad por cinco años para que en el tiempo se preserve la obra y el contratist­a tenga a bien reponer cualquier anomalía”.

Frente al túnel verde, señaló que ya se sembraron árboles nativos en una primera hilera a un costado de la plaza, pero falta la ejecución de obras complement­arias como las redes húmedas y peatonaliz­ación para proceder con los otros.

En cuanto a la fuente, señaló que en realidad se trata de un espejo de agua debajo del monumento de la Revolución en Marcha. “Estamos trabajando para entregar las obras de renovación y peatonaliz­ación de la plaza Alfonso López a satisfacci­ón”, puntualizó.

 ?? MIGUEL BARRIOS ?? Una pareja camina al mediodía en la Plaza Alfonso López. Lo hacen protegiénd­ose la cabeza y los ojos por el resplandor que produce el mármol del piso.
MIGUEL BARRIOS Una pareja camina al mediodía en la Plaza Alfonso López. Lo hacen protegiénd­ose la cabeza y los ojos por el resplandor que produce el mármol del piso.
 ??  ?? Tres aspectos del deterioro que ya presenta el piso de la Plaza Alfonso López de Valledupar, inaugurada en abril pasado, pese a que aún no está terminada.
Tres aspectos del deterioro que ya presenta el piso de la Plaza Alfonso López de Valledupar, inaugurada en abril pasado, pese a que aún no está terminada.
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 ??  ?? DENIS SERRANO Vecina de la Plaza de Valledupar
DENIS SERRANO Vecina de la Plaza de Valledupar
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DARÍO ARIZA Comerciant­e
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MIGUEL BARRIOS Así permanece la fuente o espejo de agua en la plaza de Valledupar.
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Elkin González, cuidador de carros sordomudo.

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