El temido 21N
Los indignados del país unen fuerzas para ‘medirle el aceite’ al Presidente.
El paro nacional del próximo 21 de noviembre (21N) tomó tanta fuerza que hasta la Señorita Colombia, María Fernanda Aristizábal, decidió sumarse a él. La declaración de la soberana nacional no debió caer muy bien en la casa de Raymundo Angulo, presidente del Concurso Nacional de la Belleza, quien siempre ha estado muy vigilante para que las señoritas Colombia sean “políticamente correctas”, hasta el punto de que les tiene prohibido que hablen de “política y religión”, dos temas espinosos y casi siempre muy polémicos.
Pero la Miss Colombia decidió esta vez convocar al paro nacional en lugar de expresar su admiración por el papa Francisco o la Madre Teresa de Calcuta, que son casi siempre los temas sobre los que prefieren hablar las reinas en Cartagena. La paz mundial es el otro asunto que mueve sus corazones.
Pero la voz de María Fernanda Aristizábal es tan solo una de las muchas que han dicho que marcharán el próximo 21 de noviembre y entre las que se destacan cantantes, deportistas, actores y actrices, como Carlos Vives, Adriana Lucía, Margarita Rosa de Francisco y muchos más. Hasta la Iglesia Católica no se quedó atrás y se sumó a los líderes de la protesta.
Los mayores convocantes de la marcha son los estudiantes, las centrales obreras, los movimientos cívicos defensores de Derechos Humanos y los partidos y movimientos de oposición. Cada uno tiene sus motivos y razones para marchar por todas las ciudades del país el próximo 21 de noviembre.
El paro nacional colombiano se suma a una serie de manifestaciones multitudinarias que se vienen sucediendo en distintos países de América Latina. En Bolivia las marchas le costaron la presidencia a Evo Morales, en Chile tienen contra las cuerdas a Sebastian Piñera, hasta el punto que convocó a una Asamblea Constituyente en un esfuerzo desesperado por salvar su pellejo. En Ecuador el presidente Lenin
Moreno debió meter reversa a todo su “paquetazo” económico, dictado por el Fondo Monetario Internacional.
Y ahora le tocó el turno a Colombia, donde -al igual que en el resto de América Latina- hay más indignados que inconformes. Uno podría pensar, por ejemplo, que la Señorita Colombia no está inconforme, pero si está indignada. ¿Inconforme la mujer más bella de Colombia? ¿Cuál puede ser la razón de su inconformidad?
Pero puede que la Señorita Colombia si esté indignada, como estamos todos, con el cambio climático, que arrasa bosques y ríos; con la corrupción, que mata a los niños en La Guajira o deja sin escuelas y hospitales a millones de menores en el resto del país; con la riqueza ostentosa y humillante de unos pocos que tiene en la pobreza extrema a miles de millones de personas en el mundo. Esas, entre muchas otras razones, tienen indignados a millones de colombianos.
Pero así como la lista de colombianos indignados es larga, la de inconformes también lo es. Hay muchos compatriotas que están inconformes, porque creen que deberían ganar un mejor salario, o consideran que deben tener mejores oportunidades de empleo, o piensan que el Gobierno no les debe aumentar la edad de jubilación. Hay estudiantes inconformes que creen que sus matrículas son muy costosas y que deben tener más oportunidades para una especialidad o una maestría. Otros que consideran que se están robando la plata de la educación pública.
El problema que se le creó al presidente Iván Duque es que tanto los indignados como los inconformes decidieron salir a marchar el próximo 21 de noviembre. Los inconformes contra su gobierno y sus medidas, y los indignados contra lo que él representa como gobernante. Y la sumatoria de unos y otros tiene bastante nervioso al alto gobierno, que no ha sabido enfrentar el asunto. Negarlo, como ocurre con los temas pensional y salarial, no es lo más aconsejable, puesto que hay múltiples voces que aseguran que sí está trabajando en esos frentes y con los propósitos que denuncian los promotores de la marcha. Es decir, que su intención si es aumentar la edad de jubilación y desmejorar las condiciones salariales de los obreros del país.
¿Qué hacer con el paro nacional del próximo 21 de noviembre?