En el caso de Angie Paola “se analizó todo”
En los registros de la Fiscalía se destacan muchos los casos que se han logrado resolver utilizando las técnicas de la criminalística, en las que “se analizó todo”, según los investigadores.
Uno de esos casos fue el relacionado con el asesinato de la niña Angie Paola Ortega Palma, ocurrido en el municipio de Baranoa en 2012.
De acuerdo con el especialista, el crimen se pudo conocer, tras cinco meses de búsqueda y el hallazgo que se hizo en la finca ‘Los Mangos’, en Polonuevo, más las pruebas científicas; las autoridades confirmaron plenamente que Angie Paola había sido asesinada, y no solo eso, su cuerpo también lo incineraron.
“Para dar con la identidad de Angie nos tocó hacer exámenes hasta los insectos y a las plantas del lugar. Los gusanos que rodeaban la escena del crimen nos dieron muestras de cómo fue el proceso de degradación del cuerpo y las hojas de la maleza determinaron si había sido asesinada en el lugar o si había ocurrido en otro lugar. Junto a los restos óseos encontrados en el predio contiguo a la trocha El Barrial también fueron descubiertos algunos elementos que usaba la niña el día de su extravío. Un maletín, el uniforme del colegio y unas moñas para el cabello, estaban junto a la osamenta. Odontología y antropología fueron fundamentales para este caso. Eso nos sirvió para determinar si fue asesinada en el lugar donde la encontramos”, destaca el especialista.
La niña Angie Paola Ortega Palma desapareció a las 2:00 p.m. del 28 de mayo de 2012, después de salir de la casa de su abuela hacia la suya, en Baranoa. Sus restos calcinados fueron hallados el 27 de octubre de 2012 en una finca cerca de Polonuevo.
A los investigadores les pareció a simple vista que los huesos podrían tratarse de una persona de baja estatura, o en su defecto de una infante debido a las características de la osamenta. Sin embargo, a esta última hipótesis le apuntaron con más ahínco, debido a los elementos escolares hallados en el sitio.
Días después las experticias científicas realizadas en los laboratorios de Medicina Legal arrojaron una conclusión definitiva: los restos óseos y demás piezas localizadas en el predio correspondían a Angie Paola Ortega Palma, una niña de 9 años desaparecida el 28 de mayo de ese mismo 2012.