DEMOLICIÓN
El escenario de Montecristo se ha convertido en un verdadero enemigo de los toleteros debido a que recibe mucho viento proveniente del Río Magdalena.
El antiguo estadio Tomás Arrieta era un escenario mucho más favorable para conectar un cuadrangular debido a que el viento estaba a favor de los bateadores. El extinto estadio tenía los jardines en sentido contrario al Magdalena por lo que la brisa proveniente del cuerpo de agua. Hoy en día lo que antes era el jardín izquierdo hoy es el derecho debido a la rotación de 180 grados que sufrió el estadio tras ser intervenido para los Centroamericanos. y que se acentúan mucho más en fin de año, época que coincide con el inicio de la Liga Colombiana de béisbol Profesional.
“Yo creo que es el estadio más difícil donde yo he jugado (risas). También hay que aclarar que pegar un jonrón no es algo fácil, siempre es duro. Lo que pasa es que en Barranquilla hay mucho viento en el estadio y eso frena la bola cuando la conectamos. En lo personal siento que es más complicado por el left field, donde se siente más la corriente”, manifestó Audy Ciriaco, MVP de la serie final del año pasado con los Caimanes.
El pelotero dominicano, quien es una de las figuras de la novena reptil, explicó que aprovechan cuando no hay viento para hacer swing a la pelota.
“En otros estadios de Colombia es más fácil batear porque la bola corre mejor. Yo conecté un jonrón este año porque creo que ese día no había viento y eso ayuda. Cuando no es así la bola tiene que seguir por una línea”, agregó.
OPINIÓN DE PITCHERS. Los lanzadores que han actuado sobre la lomita del estadio Édgar Rentería no toman mayores cartas en el asunto sobre la brisa del escenario y aseguran que solo salen a hacer su trabajo y evitar mayormente que les hagan contacto.
“En cualquier estadio tenemos que cumplir con el trabajo. Uno no piensa en esas cosas. Estamos enfocados en salir adelante cuando nos toca la oportunidad de jugar”, dijo por su parte Will Changarotty, lanzador de los Gigantes de Barranquilla.
Por otro lado, en la presente temporada de la Liga Colombiana de Béisbol Profesional solo dos jonrones se han registrado en las seis fechas que se han jugado en el estadio Édgar Rentería. Jordan Díaz, de los Leones de Santa Marta, y Audy Ciriaco, de los Caimanes, fueron los autores de la jugada más esperada de la pelota caliente.
“El estadio Édgar Rentería fue construido para lanzadores. Ellos se sienten confiados porque saben que es difícil que les conecten un batazo. El viento hace su efecto y eso los ayuda mucho a ellos”, dijo Daniel Mavárez, coach de los Gigantes.
PRIMER JONRÓN. El pelotero dominicano Jhonatan García entró en la historia del nuevo diamante Édgar Rentería al ser el artífice del primer cuadrangular, un logro que obtuvo el 1 de junio del año pasado en un juego amistoso que disputó Colombia ante la novena isleña.
García, que hizo parte de la organización de los Dodgers hasta 2015, se voló la cerca del jardín izquierdo.
Posteriormente, los colombianos Dewin Pomare y Diover Ávila también la sacaron del parque en un juego en el que la novena nacional venció 7-3 a Venezuela, en juego válido por los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.
“Los pitchers se sienten más confiados, el viento los ayuda y saben que es difícil que les saquen la bola del estadio”, dice D. Mavárez.