Giovanny Urshela le cumplió a los niños
El beisbolista cartagenero de los Yanquis de Nueva Yor compartió ayer con 200 niños de diferentes barrios de Barranquilla en el estadio Edgardo Schemel.
A los tres los desveló el ídolo cartagenero. En la madrugada recordaron más de dos veces y antes de que el sol saliera ya estaban poniéndose la gorra, el bombacho y agarrando la manilla. Keiner De la Peña, Alberto Molina y Andrés Urueta llegaron puntuales a la cita sagrada en el estadio Edgardo Schemel para darle la mano y felicitar a Giovanny Urshela, el beisbolista cartagenero de los Yanquis de Nueva York, que se ha convertido en su ejemplo.
Cuando Urshela apareció en el estadio, una avalancha de niños corrió a rodearlo, entre ellos Keiner, Alberto y Andrés, quienes no se le despegaron ni un segundo al pelotero de Grandes Ligas.
El tercera base de los Yanquis compartió ayer en la mañana con 200 niños de las Pequeñas Ligas de Colombia de cuatro sectores diferentes de Barranquilla. Urshela estuvo acompañado de sus padres y su hermano. En el evento también se encontraba presente el alcalde Alejandro Char y Ana De Peláez, directora nacional de Pequeñas Ligas Colombia.
“Me levanté cinco veces, no dejaba de ver el reloj y quería que amaneciera pronto. Es una emoción grande tener cerca a Giovanny Urshela, es uno de los mejores peloteros de las Grandes Ligas y tenerlo aquí es un orgullo. Además juega en la tercera base como yo y espero algún día ser como él”, comentó con entusiasmo el pequeño Alberto Molina, de 11 años y quien llegó desde el barrio Santo Domingo.
Urshela recordó sus primeros batazos cuando se estaba formando como pelotero. De niño jugó muchos campeonatos en el mismo escenario donde ayer compartió con los chicos que hoy quieren ser como él.
“Yo también fui niño y escuché muchos consejos de grandesligas y ahora quiero ser un ejemplo para todos estos niños. Este estadio lo pusieron más bonito, pero tuve la oportunidad de jugar aquí en Pequeñas Ligas y me siento contento. Recuerdo que venía mucho a este estadio y de verdad que fue una experiencia significativa. Aquí en este estadio di mis primeros hits y me siento alegre al ver esa cara de motivación de estos niños y al ver el amor que tienen por el béisbol”, apuntó el bolivarense.
Fue una mañana diferente para Giovanny Urshela, quien recordó esos momentos de niño cuando venía a jugar en Barranquilla. Ahora es el ídolo y el pelotero al que todos quieren seguir. Antes de marcharse, Urshela firmó gorras y pelotas y les dejó un consejo a todos esos pequeños que lo quieren emular.
“Todos deben creer en sus capacidades, trabajar con sacrificio y dedicación. No rendirse nunca y esperar pacientemente el momento. Todos son grandes y deben creer en ustedes”, concluyó el pelotero que renovó con los Yanquis de Nueva York.