La defensa del Estado
El Estado social de derecho en el que vivimos los colombianos es una forma de organización política que tiene como misión asegurar el respeto, la garantía y la realización integral de los derechos humanos, los cuales se convierten en el fundamento y la razón última de ser del Estado. Defender la Constitución y las leyes es una obligación de todos los ciudadanos. Hoy cuando vemos marchas pacíficas, pero de la que han salido, vándalos, o delincuentes, que irresponsablemente destruyen y atacan el establecimiento, tenemos que reflexionar, a ver qué es lo que queremos, el desorden, la intranquilidad, la inseguridad, etc., o el orden y el cumplimiento de las leyes.
La protesta que tiene como causa el inconformismo de las gentes, ante la deficiencia del gobierno actual y anteriores, es un mecanismo al que se han unido un gran grupo de inconformes, que reclaman justicia, respeto, y respuesta. Sus causas rebosaron la capacidad de soportar situaciones denigrantes, que atentan contra la estabilidad social de grupos y personas. El grado de insatisfacción no es solo por la situación actual, viene creciendo desde hace años, hasta que grandes grupos de ciudadanos se hicieron presentes en las calles para mostrar su inconformismo.
En medio de un gran sentimiento general, originado por la inconformidad, y ante la falta de una respuesta urgente del gobierno, saltan los oportunistas, quienes muchas veces han hecho parte de las grandes decisiones del gobierno, han participado en sus acciones, y se han beneficiado de diferentes formas, reclamando un liderazgo, que fundamentalmente ha venido de la gran masa estudiantil, de los trabajadores, indígenas, y en general, de una ciudadanía que reclama en forma urgente de una respuesta a un gran número de solicitudes.
Quien puede tirar la primera piedra? Tal vez los únicos posibles son los estudiantes, todavía separados y limpios, viendo un país que se desangra por luchas internas. Lo viví en mis tiempos de estudiante en la Universidad de Antioquia, sacrificando por el bien nacional, una buena parte de mi carrera. La respuesta en esos años fue el cierre de las universidades, ley seca y toque de queda. Presidente Duque, usted es honesto, escucha, pero carga con los errores de muchos gobiernos, esperamos que responda.
De otros participantes de la protesta, algunos han estado con el gobierno, y otros hemos dejado y permitido, la violación de las leyes sin una respuesta acertada y consiente.
En el libro de Alconada, La raíz de todos los males, escribe "está en el manejo político, en el poder y la impunidad". En Colombia todavía vemos desfilar en el Congreso, en las Cortes, en las Fuerzas militares, y en grandes instituciones, un gran número de corruptos, delincuentes de cuello blanco, que gozan de grandes beneficios, aprovechándose de los demás, mientras, por decir solo algunas, los hospitales se desploman, la atención de la salud es mala e ineficiente, la seguridad está perdida, la alimentación es insuficiente, y muchas más.
El inconformismo y la protesta, debe llevar a una reacción del gobierno, que dé respuesta a grandes solicitudes, y que coloque funcionarios con capacidad y voluntad de solucionar problemas. El gobierno debe preservar el Estado de Derecho.