Aespantarlo
l ‘diablo’ había que
del estadio Metropolitano como sea y la mejor opción era con rezos, así lo entendieron los hinchas del Junior que llegaron al Roberto Meléndez armados con la cruz para alejar al enemigo. “Esta es la cruz para exorcizar al ‘diablo’ del América, ese diablillo no aparece por aquí hoy y Teo, Cetré y Cantillo y todo el Junior lo alejan de Barranquilla con un triunfo ante el América”, sostuvo con energía un aficionado rojiblanco que no dejaba de exhibir la cruz con la que llegó al estadio.
Los hinchas del Junior llegaron con las mejores energías y seguros que los Tiburones iban a dar el primer golpe. Dentro del estadio la fiesta se prendió y se vivió con más fuerza. ‘El Metro’ estaba abarrotado y los 40.531 aficionados no dejaron de alentar ni un segundo a su equipo.
Cuando Viera saltó a calentar un fuerte aplauso se escuchó en todo el escenario. “Viera, Viera, Viera”, gritó todo el estadio. Cuando el resto de jugadores de la plantilla del Junior ingresó al campo de juego a entrenar la emoción fue mayor. “Junior, Junior, Junior”, se escuchó con firmeza.
Pero lo mejor estaba por venir. Una lluvia de papeles blancos cayó sobre el gramado del estadio Roberto Meléndez, el rojiblanco se vio en todo su esplendor un tifo que bordeo todo el estadio engalanó la salida del Junior al terreno de juego para empezar su primer duelo ante el América de Cali.
La afición cantó con fuerza, el ‘Metro’ vibró y la fiesta fue rojiblanca. Con el pitazo inicial, todos se concentraron y cada vez que la pelota estaba en poder del