Historia de la Navidad
La fecha o día del nacimiento de Jesús no se conoce exactamente, pues antes del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, se celebraba en Roma una fiesta pagana llamada Natalis Solis Invicti, o sea fiesta del sol vencedor de las tinieblas, pero en el siglo IV esta fiesta adquirió un sentido cristiano donde se reconoce a Jesucristo como el sol que con su nacimiento ilumina las tinieblas del universo por este motivo en Navidad se le da tanta importancia a la luz.
Adviento es un tiempo de preparación para recibir a Jesús El Salvador haciéndole un lugar en nuestro corazón; así como los días de Navidad ha cambiado el ambiente de nuestro hogar por ejemplo: hemos hecho una profunda limpieza llenado de luces la casa, también debemos cambiar la conducta personal para recibir dignamente al Rey de Reyes o sea a Dios humanizado y tomar en serio el compromiso de cristianizar los ambientes haciendo a Cristo presente en la sociedad que vivimos (hogar,vecindario, lugar de trabajo y en nuestras celebraciones). El nacimiento de Cristo es el misterio más grande, Dios se hace hombre como nosotros para hacernos sus hijos y elevarnos hacia Él. El hijo de Dios Jesús se hace hijo de hombre para convertir al hombre en hijo de Dios, esto se llama “La Divinización del hombre".
Al entrar Dios al mundo a través de Jesucristo el universo quedó restaurado de los errores de la primera creación, porque en este encuentro de Dios y hombre se reconcilió el cielo con la tierra para alcanzar la salvación. Con la Encarnación comienza la nueva creación de la humanidad y su retorno a la inmortalidad. Cristo se mete en nuestra carne para comprender las debilidades de la humanidad y ayudarnos a fortalecer el espíritu; n Jesucristo vive en Dios y hombre en una misma persona
Jesús se nos entrega no sólo como hombre para ofrecernos la salvación, sino también como alimento, pues la comunión con Dios hecho hombre nos da fuerza para construir un mundo donde se viva la paz y la justicia.
El creador del universo bendiga a Colombia y nos conceda la tan anhelada paz; para disfrutar una Feliz Navidad
Neila Ordóñez