Olímpicos tienen su seguro
Las justas más importantes del mundo están cubiertas ante una eventual posibilidad de cancelación por la epidemia de coronavirus.
TOKIO. Mientras la expansión de la epidemia del nuevo coronavirus continúa aumentando las dudas sobre la disputa de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, que se deberían inaugurar el 24 de julio, el Comité Olímpico Internacional está asegurado ante un eventual riesgo de cancelación.
No poder celebrar los Juegos Olímpicos conllevaría importantísimas pérdidas económicas y por ello el organismo, desde la edición de Atenas-2004 y la presidencia del belga Jacques Rogge, mitiga los posibles efectos suscribiendo seguros al respecto.
Para Tokio-2020, el COI “se aseguró en caso de cancelación de los Juegos Olímpicos, igual que un buen número de federaciones internacionales”, confirmó un portavoz del organismo.
Según fuentes concordantes, el COI suscribió con varias compañías, entre ellas Swiss Ré, un seguro sobre el riesgo de cancelación.
La cobertura de la cancelación de los Juegos, que incluye además atentados y terremotos, es un asunto que gana importancia por minutos, teniendo en cuenta que están en juego cifras de dinero enormes.
La cantidad teórica a cubrir en caso de cancelación se elevaría a casi 5.000 millones de dólares estadounidenses, correspondientes esencialmente a los derechos de televisión, los patrocinadores y la venta de entradas.
A día de hoy, ni el virus SRAS (en 2003, un año antes de Atenas-2004) ni el virus Zika (antes de los Juegos de Rio-2016) provocaron la cancelación de los Juegos Olímpicos.
Únicamente se anularon las citas olímpicas por las dos guerras mundiales, los Juegos de 1916 en Berlín, los de 1940 en Sapporo (invierno) y Tokio (verano), y los de 1944 en Cortina D'Ampezzo y Londres.
Una posibilidad que suavizaría las pérdidas sería disputar los Juegos Olímpicos a puerta cerrada, sin público, para lo cual habría que devolver el importe de los 4,5 millones de entradas ya vendidas.