Se reduce a partir de hoy en $1.200 el galón de gasolina y en $800 el de diésel
El presidente Iván Duque explicó que la decisión de bajar, desde hoy, el precio de la gasolina y el diésel es para abaratar los costos de la movilización de alimentos y enfrentar el precio mundial del petróleo en medio de la emergencia del Covid-19.
“Le informo al país que a partir de mañana, 17 de marzo, el precio de la gasolina en las 13 principales ciudades se reducirá en $1.200/galón, fijándose el precio en $7.950/galón y el diésel disminuirá $800/galón, ubicándose en $8.150/galón”, había anunciado el mandatario desde su cuenta de Twitter. Luego, el jefe de Estado explicó en rueda de prensa que “con el equipo económico valoramos los efectos que tiene en el país el precio mundial del petróleo y analizamos el costo de vida. (...) Ante la situación de precios internacionales, hemos decidido reducir el valor de la gasolina: esta medida ayuda a transportadores y contribuye a abaratar el costo de la logística para la movilización de alimentos”.
También se refirió Duque al encuentro virtual con sus homólogos de la recientemente creada Prosur, del que este martes habrá declaración. “Entre otros temas hablamos de la coordinación de cierres de frontera, del transporte aéreo y por supuesto vamos a mejorar la coordinación y trabajar articuladamente en compras públicas para poder facilitar la adquisición de equipos y materiales para atender la pandemia y de la coordinación del BID y la CAF para diseñar planes para la reactivación económica y del empleo de las comunidades más afectadas”. Por último, el presidente reiteró las recomendaciones para “reducir la letalidad” del Covid-19, “que golpea muy duro a los mayores de 70 años, y la obligación es proteger a los abuelitos, al tío, la tía. No es solo con las medidas del Gobierno, todos tenemos que colaborar”.
Por ello, recordó las pautas de comportamiento frente a esta emergencia: “Si no es algo urgente y necesario, no salgamos; si no tenemos síntomas graves, no vayamos a los centros médicos. No debemos buscar culpables sino sumar esfuerzos. Pasar de la cultura del avispado a la de protegernos los unos a los otros”.
Y concluyó: “Si los jóvenes se van de rumba, por ejemplo, pueden contagiar a sus padres, a sus abuelos, a sus tíos, y de pronto tener agravamientos ellos mismos en su salud".