Esperando la visita conyugal
Con todo respeto hacia la salud y los afectados; pare- ciera van a ser más dañinos para el mundo y la humanidad los efectos exagerados de las medidas preventivas, que los trastornos reales en la salud, tanto que ya vemos los festejo en China por el fin de la peste en su peor etapa, y el daño en éste país, núcleo de la peste, fue mucho más grave a su economía que a la salud de su población; es muy claro, las pocas víctimas que fallecieron con síntomas de coronavirus, no fue el virus quien ocasionó su muerte sino otras afecciones y enfermedades además de edad muy avanzada.
Los gobiernos de muchos países y las empresas y entidades que de una u otra forma tuvieron que ver con las estrategias utilizadas contra la propagación del virus tendrán algunas explicaciones que dar por los efectos de la desaceleración de la economía mundial por las lamentables quiebras de pequeñas, medianas y grandes empresas que se ven venir y que ya empiezan a contarse principalmente en sectores como el turismo en general, hotelería, aerolíneas, restaurantes y bares, transporte de carga y pasajeros, centros comerciales, deporte en general, espectáculos públicos de todo orden y en casi todas las actividades industriales y comerciales con excepción clarísima de los laboratorios farmacéuticos, antisépticos y otros más, que son los grandes beneficiarios de esta situación que generará cierres de empresas, desempleo, incumplimiento de obligaciones, y catástrofe general en el orden empresarial y gubernamental del mundo por cuenta de las exageradas medidas utilizadas. Dios quiera nos equivoquemos en cuanto a las medidas y no generen mayores consecuencias.
Por lo pronto hagamos caso fidedigno de las instrucciones para evitar el contagio. Mucha suerte y que Dios nos acompañe. Hector Asaf Quintero