Voluntarios cosen tapabocas para regalar
Junto con policías del Grupo de Prevención y Educación Ciudadana, Enith Gazabón, de 58 años, va a barrios marginados para educar sobre la prevención del coronavirus.
Doña Enith Gazabón con policías del Grupo de Prevención y Educación Ciudadana, con sus propios recursos, compran materiales y elaboran tapabocas que luego llevan a barrios vulnerables del departamento del Atlántico para entregarlos de manera gratuita. Además, educan a las comunidades sobre cómo protegerse del coronavirus. EL HERALDO acompañó al equipo de voluntarios en una de sus jornadas de trabajo.
Cuando el patrullero Carrasquila y el intendente Artunduaga llegaron a su casa en el barrio Recreo de Sabanagrande, Enith Gazabón Serrano los saludó con un cálido choque de codos y una sonrisa que, si bien estaba cubierta con un tapabocas blanco, se le reflejó en los ojos. Ellos respondieron igual.
Era sábado por la tarde, los tres estaban decididos a ejecutar con su plan y el mundo parecía haberse confabulado a su favor.
Por muy poco creíble que suene, al momento en que entraron los policías cargando las telas, los hilos y rollos de elástico regresó la energía eléctrica a la casa de la mujer, que había aguantado el calor caribeño durante las últimas siete horas.
Siendo así, los tres, junto con los demás miembros del Grupo de Prevención y Educación Ciudadana de la Policía de Atlántico (Preci), podían continuar elaborando los 2.000 tapabocas que regalarían a personas de escasos recursos en los municipios del departamento, para que se protejan en medio de la crisis por la expansión del nuevo coronavirus.
“Anoche alcanzamos a socializar y entregar unos 120 que hicimos durante el día. Alcanzamos a cortar unos para niño que íbamos a hacer desde temprano, pero no había luz y se había acabado el elástico. Menos mal que ya podemos seguir”, dijo Enith, de 58 años, a sus compañeros y a EL HERALDO mientras recibía los materiales para empezar a trabajar.
Esta misión, una de las cientos que ha asumido durante los 21 años que lleva trabajando de la mano con la Policía del Atlántico, la aceptó sin pensarlo cuando la subteniente Any Rodríguez –coordinadora del grupo Preci de la Policía Deata– tocó a su puerta un par de días atrás.
La subteniente Any le dijo que si se le medía a hacer los tapabocas. Los policías miembros del grupo Preci pondrían el dinero para los materiales y Enith la mano de obra y su fiel máquina de coser.
“Ya yo tengo más de 20 años que vengo haciendo cualquier labor social. Donde me necesiten, ahí estoy. Es chévere y uno se enamora de lo que hace, por eso acepté a cambio de nada”, aseguró Enith mientras le indicaba a Carrasquilla y Artunduaga el lugar en el que estaba el jabón y el alcohol.
SOLIDARIDAD EN LA CRISIS.
Según explicó el intendente Ezequiel Artunduaga, miembro del grupo Preci, la iniciativa nació cuando notaron que la crisis arreciaba y los tapabocas comenzaron a escasear.
Como parte de su trabajo, los policías de Prevención y Educación Ciudadana venían haciendo un trabajo de sensibilización en los municipios del Atlántico, desde el 9 de marzo.
“Vimos la necesidad de tapabocas porque prácticamente no había en ningún lado y los pocos que están vendiendo resultan costosos para las personas de escasos recursos. Por eso nos unimos para hacer tapabocas para esas personas en los diferentes municipios y veredas del departamento”, explicó Artunduaga.
Según dijo, con el trabajo previo de sensibilización notaron que hacía falta una mano que se extendiera para ayudar a personas que no tienen los recursos para adquirir los implementos de aseo preventivo que han recomendado los organismos de salud a nivel mundial.
Es por ello que se trazaron la meta de hacer 2.000 tapabocas que entregan a diario en distintos puntos del Atlántico.
“La idea es minimizar el riesgo de estas personas. También les enseñamos a lavarse las manos y la cara a adultos y niños. Queremos ayudarlos a cuidarse”, explicó el intendente, asegurando que por eso llamaron a Enith, quien ha apoyado la labor de la Policía con obras sociales que han hecho que la llamen “la mamá de los policías”.
SIEMPRE DISPUESTA. La propuesta alegró a Enith, pues asegura que ya ella tenía en mente hacer algo para ayudar a la comunidad de su pueblo, Sabanagrande, en medio de la crisis y el temor por el COVID-19. Ella, como trabajadora social, líder comunitaria y miembro de la Red de Mujeres de la Policía de Atlántico, estaba dispuesta a todo.
Para Enith, el haber pasado dos días en coma a raíz de las complicaciones por una apendicectomía no es impedimento para salir a la calle cada noche a decirle a la gente “que se queden en casa, que cuiden a los demás y que utilicen su tapabocas”.
Por eso, Enith le enseña a los policías a cortar y plegar mientras ella cose sin rechistar en jornadas de hasta 10 horas. Luego, con los tapabocas listos y empacados, sale a las calles junto con los policías, y con su cara más amable entrega el trabajo de sus manos en las de quienes lo necesitan.
En tres días de trabajo, al menos 300 niños, ancianos, hombres y mujeres, han recibido de mano de Enith Gazabón y los policías del Grupo Preci los tapabocas verdes que no solo representan los colores de la institución armada, sino que se convierten en un destello de esperanza para quienes temen, y ejemplo de responsabilidad social y solidaridad en medio de la crisis sanitaria que vive Colombia y el mundo.
“Me gusta lo que hago, lo sé hacer y quiero seguir haciéndolo. Esto no lo hago para ganar méritos o reconocimiento, sino que lo hago con mucho amor porque es una responsabilidad de todos. Quise hacer mi aporte con mi trabajo, con mis manos”, dice Enith.