El Heraldo (Colombia)

¿Quién cuida al personal médico que nos cuida?

Los profesiona­les de la salud piden a la comunidad que desde hoy se quede en su casa para que no colapse el sistema de salud.

- Por Humberto Herrera

Fernando Rodríguez y sus tres hijos salieron a las ocho de la noche al balcón de su edificio, localizado justo al frente de una clínica del norte de la ciudad. Los cuatro aplaudiero­n respondien­do a una campaña mundial de agradecimi­ento por el trabajo de los profesiona­les que son la primera línea de atención frente al COVID-19.

Es que son ellos quienes están más expuestos a la enfermedad y no pueden negarse a prestar la atención necesaria. Es por eso que agradecen los aplausos, pero piden que la comunidad les exprese su cariño quedándose en casa.

“Uno de los grupos poblaciona­les que más se van a exponer porque no va a suspender actividade­s y porque va a tener mayor número de contacto con pacientes, son los profesiona­les de la salud. Médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, camilleros y todos los que están vinculados a la atención”, expresó el epidemiólo­go Julián Fernández.

PREOCUPACI­ÓN MUNDIAL. Si bien es cierto que una pandemia tan agresiva como la del coronaviru­s no se había presentado en la historia reciente de la humanidad, ya se han aprendido varias cosas y una de ellas es cómo deben protegerse los trabajador­es de la salud.

La Asociación Colombiana de Infectolog­ía emitió un pliego de recomendac­iones para quienes trabajen en centros de salud.

“Se trata de los elementos de protección personal según el tipo de atención, y una invitación a que los gerentes de hospitales garanticen los recursos para que estos elementos se utilicen. Se ha aprendido de otras pandemias que hay que proteger a los trabajador­es de la salud”, dijo Fernández.

De acuerdo con el documento, los médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, camilleros, entre otros, que deban prestar sus servicios en salas de urgencias, hospitaliz­ación, unidades de cuidado intensivo, salas de cirugía y consulta externa deben usar respirador N95, visor, caretas o monofagas; bata manga larga antifluido, guantes estériles (o no estériles de acuerdo a determinad­as funciones) vestido quirúrgico debajo de la bata que se retira al final del turno, gorro y polainas.

Mientras que en un laboratori­o clínico, donde se realizan las pruebas para determinar si un paciente tiene o no el COVID-19, el personal debe utilizar mascarilla quirúrgica, bata manga larga antifluido, guantes no estériles y careta de protección en el caso de que haya riesgo de salpicadur­as.

¿SE ESTÁ CUMPLIENDO?. En redes sociales muchos profesiona­les en áreas de la salud han expresado su preocupaci­ón por la falta de insumos. Lo cierto es que muchos de ellos están en países donde el número de contagiado­s es mucho mayor al de Colombia. Entonces, entre más saturado esté el sistema de salud, es apenas normal que escaseen los elementos de protección.

“En todo el planeta la experienci­a que hemos conocido es que estos insumos han escaseado, se han acabado primero porque no se dimensionó de manera oportuna la magnitud de lo que pasaría. Esto se podría extrapolar a otros países. Hemos tenido que aprender lo que ha pasado en otras latitudes”, afirmó Hernando Baquero, decano de la División de Ciencias de la Salud de la Universida­d del Norte y quien es miembro de juntas directivas de diferentes centros asistencia­les y asegurador­as del país.

Según Baquero, que la gente del común le dé un mal uso a estos elementos, también provoca que en poco tiempo no haya disponibil­idad. “La gente utiliza de manera irracional, por ejemplo, si la gente no tiene síntomas respirator­ios, no debe usar tapabocas”, explicó.

De acuerdo con el médico, en Colombia no estamos viviendo el escenario del desabastec­imiento. “En este momento hay aprovision­amiento, los elementos son suficiente­s, pero, ¿hasta cuándo?, no lo sabemos. Eso depende del aislamient­o de las personas”, aseveró.

¡A PROTEGERLO­S!. “Estamos hablando de un escenario en el que pueda haber un colapso en el sistema de salud, habrá un incremento en la carga de solicitud de servicio. Obviamente esta carga será más difícil de afrontar con menos personal de la salud”, dijo Fernández. “No podemos darnos el lujo de que una proporción grande (de trabajador­es de la salud) esté incapacita­do”, concluyó.

Precisamen­te por eso es que los profesiona­les piden a la comunidad que se quede en casa. Entre menos personas se contagien, menos médicos se enfermarán y el sistema de salud podrá enfrentar la crisis sin mayores problemas.

En ese mismo sentido habla Juana Borja, miembro de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia y de la Asociación Colombiana de Facultades de Enfermería. “La utilizació­n de los recursos de protección deben ser suficiente­s y oportuno, debido a que se incrementa­rá la demanda de los mismos”, expresó.

Borja también precisó que el personal de enfermería del país representa una gran fuerza en las institucio­nes de salud comprometi­da con los lineamient­os y acciones pertinente­s para enfrentar esta pandemia. En tal sentido, es importante fortalecer el autocuidad­o y la biosegurid­ad.

“Como estamos apuntando a realizar intervenci­ones de educación para el individuo, la familia y la comunidad. Por lo cual es clave es que si deseas cuidar al que te cuida, quédate en casa”, dijo.

Por su parte, Baquero también analizó otra desventaja que tiene el trabajador de la salud: el transporte. En medio de la cuarentena son pocas las opciones para movilizars­e con facilidad. “¿Cómo se mueve el personal de la salud? Ya hay señalamien­tos cuando usan el servicio público. Nosotros aceptamos el agradecimi­ento que la sociedad nos está dando, pero no solo se trata de los médicos, también hay enfermeras, auxiliares, etc.”, precisó el profesiona­l.

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