Cobro de auxilios genera congestión en la Región Caribe
En Barranquilla la jornada fue catalogada como caótica En Ciénaga hubo tumulto y discusiones en la fila En Sincelejo no guardaron distancia En Riohacha acudieron unas 200 personas.
En varios puntos de la Costa, donde se realizó el pago de las ayudas anunciadas por el Gobierno, centenares de personas provocaron aglomeraciones.
En varias ciudades de la Región Caribe se presentaron aglomeraciones para cobrar el subsidio de Familias en Acción que entrega el programa de Prosperidad Social para los hogares más vulnerables.
En el caso de Barranquilla se presenciaron largas filas a las afueras de los cajeros asignados para el pago de ambos subsidios.
Varias personas entrevistadas a las 10:00 de la mañana aseguraron que estaban en la fila desde las 5:00 a.m.
En la carrera 46 con calle 45 esquina, los usuarios se quejaron de uno de los cajeros porque llevaba bloqueado varías horas “Llegué desde las 6 de la mañana y llevo más de tres horas aquí y no he cobrado”, manifestó Patricia Castro, de 47 años.
Un poco más atrás estaba Karen Pineda, otra de las beneficiadas con este incentivo económico, quien señaló que por no tener tapabocas no la dejaron ubicarse más temprano.
En el Centro de la ciudad, puntualmente desde la carrera 44 con calle 38, las personas se cubrían del sol con cartones y sin guardar la distancia recomendada por el Ministerio de Salud. En este punto habían personas desde las 4:00 de la mañana.
Además de la espera las personas en ese sitio, exigen vigilancia y control por parte de las autoridades.
“Aquí hace falta que la Policía ponga orden”, dijo una mujer en la fila.
En otro punto el panorama era más crítico. En la carrera 2 C con calle 45 sector de La Ciudadela, la multitud a gritos reclamaba que el cajero llevaba dos horas cerrado porque lo estaban surtiendo.
“Porque no llenaron el cajero en la noche si desde el lunes estamos en la casa, deje a mis hijos solos allá”, cuestionó Luz Neidis Flórez en medio de la aglomeración.
EL HERALDO también recorrió los municipios de Soledad y Malambo, en ambos el panorama era exactamente igual.
MAGDALENA. El cobro de Familias en Acción dio al traste con las medidas de prevención para frenar el contagio del COVID-19 y la norma de cuarentena obligatoria expedida por el Gobierno Nacional, que en Ciénaga, Magdalena, la ciudadanía inició con aparente juicio.
Los tumultos en los cajeros de Servibanca ubicados en la carrera 9 con calle 17 y en la calle 12 con carrera 13 generaron protestas y discusiones entre los beneficiarios, pero igualmente enfrentamientos verbales de estos con agentes de la Policía.
Los usuarios les pidieron a los uniformados que “pusieran orden y que no se quedaran en la sombrita mirando a la distancia el despelote”, esa fue la expresión de uno de los que esperaba para recibir el pago.
Los favorecidos con este programa social reclaman, además, que los engañaron, pues les dijeron que les pagarían $350 mil y solo recibieron $140 mil.
“La necesidad nos obliga a hacer esto y no hay autoridad que nos organice. No es justo que estemos a pleno sol”, indicó Wendy Galán.
SUCRE. La calle 23 entre carreras 14, 15, 16, 17 y 18, en pleno Centro de Sincelejo, lució ayer invadida de ciudadanos que sin guardar distancia entre sí hicieron filas para cobrar el subsidio de Familias en Acción y del Adulto Mayor.
La situación se tornó preocupante si se tiene en cuenta que el aislamiento social es la única medida efectiva para frenarle el paso al COVID– 19.
Pero en este departamento, las familias aducen que deben salir a buscar el dinero que les otorga el Gobierno para poder tener comida en sus casas en esta cuarentena.
Carlos Rivera, de 65 años, fue a hacer fila para reclamar el pago para una nieta.
“Aquí estamos todos juntos. Es como si no se hiciera nada. El Gobierno Nacional debió mandar eso a las casas, ingeniárselas para eso”, dijo.
Por su parte Darlys Sierra, procedente de la zona sur de Sincelejo, dijo que si valía la pena exponerse a los riesgos de la calle para cobrar Familias en Acción porque es madre soltera de tres hijos y uno de ellos es discapacitado. “El señor alcalde y el señor gobernador no nos ayudan, tienen a la zona sur abandonada y nosotros también somos humanos y comemos y todos en la zona sur somos trabajadores informales”.
LA GUAJIRA. Maribel Ledesma estuvo en una de las largas filas que se vieron en los cajeros durante el jueves en Riohacha por los ciudadanos que cobraban el auxilio de Familias en Acción que otorgó el Gobierno nacional en el marco del aislamiento preventivo obligatorio para combatir el COVID-19.
Es beneficiaria de este programa y además trabaja como doméstica por horas en varios hogares.
“Me tocó venir porque no he podido salir a trabajar en la última semana y no he ganado nada”.
Ledesma sabe que corrió un alto riesgo, pero aseguró que no tuvo más opción.
Fueron alrededor de 200 las personas que se aglomeraron en varios sitios del centro de la capital guajira para cobrar, muchos sin tapabocas, ni guantes y sin guardar la distancia de uno o dos metros exigida para evitar contagios.