Cómo cuidar sus relaciones a distancia
El confinamiento, a causa del coronavirus, es la oportunidad para que los noviazgos y los matrimonios a distancia se acerquen más y revalúen su relación, según expertos.
En medicina el término cuarentena es considerado como el aislamiento de personas que se da por un periodo de tiempo para prevenir el contagio de una enfermedad. Y esto es precisamente lo que, debido a la llegada del virus COVID-19 al país y al decreto del presidente de la República, Iván Duque, todos los colombianos nos hemos visto obligados a adoptar. La medida, que sin duda alguna es propicia para reencontrarnos con nuestro núcleo familiar, para algunos noviazgos y matrimonios que sobreviven a la distancia resulta compleja de sobrellevar, ya que les ha tocado la otra cara de la moneda.
Jolaine Donado, estudiante de Psicología, relata que el confinamiento la ha llevado a ella y a su novio, Jheyson Bengal, a no compartir personalmente hace ocho días.
“Los dos hemos sentido tristeza y rabia. Tratamos de estar en comunicación durante todo el día, así que hablamos por llamadas, videollamadas y mensajes. La verdad todo esto nos resulta muy difícil porque estábamos acostumbrados a vernos siempre”, explica la barranquillera.
Por su parte, Roberto Mendoza y Olga Monterroza, que cuentan con dos años de casados, viven una situación similar. Roberto, que es instructor del Sena, hace poco más de un mes dejó a su familia en
Los Palmitos (Sucre) para trasladarse a Barranquilla a causa de su trabajo y hoy día la ausencia de Olga y su hijo Alan, de un año, es lo que más le quita el sueño.
“La distancia de mis seres queridos duele mucho en estos tiempos del coronavirus porque no puedo acompañarlos con todas las prevenciones que necesitan. Nos mantenemos en contacto permanente y con la esperanza de que todo acabe rápido para volver a vernos (...) de momento nos comunicamos por videollamadas, chat y teléfono”.
¿QUÉ PRODUCE?. El especialista en psicología clínica y neuropsicología Williams Prieto manifiesta que estar lejos del ser amado puede generar sufrimiento y que esta cuarentena para muchos puede significar un reto bastante doloroso, en el que “aparecerá la preocupación y el bajo estado de ánimo, que se debe aprender a solventar”.
Frauky Jiménez, psicóloga de pareja, explica que en medio de esta crisis las partes deben tener en cuenta que el distanciamiento se produce a causa de una situación de fuerza mayor y transitoria. “Se debe guardar la esperanza de que el confinamiento solo se dará por 15 días o por un mes, y cuando esto termine se volverán a ver, ya que esto bajará un poco la ansiedad”.
Por su parte, Prieto dice que el aislamiento afecta, debido a que las personas se ven obligadas a dejar sus rutinas y a separarse de sus parejas, experimentando entonces altos niveles de estrés e insatisfacción, además de incertidumbre por no saber cuándo se volverán a encontrar.
Sin embargo, él cree que la distancia fortalece y edifica, pues puede ser tomada como un espacio para revaluar la relación y ser más conscientes de los errores que se han cometido para buscar formas de reconciliación.
Adicionalmente señala que se puede incrementar el deseo físico hacia la pareja, lo que es positivo si se logra canalizar de la manera adecuada. Añade que en este punto es relevante cuidar las emociones del otro, ser empáticos con sus necesidades y, sobre todo, brindar el apoyo necesario en estos tiempos difíciles.
Si se trata de las parejas que han presentado una serie de conflictos, la situación no resulta tan sencilla. Frauky dice que el aislamiento terminará afectando la relación.
“Esto se da porque si existen problemas como los celos, la mala comunicación y los reclamos, en la cuarentena se pueden agravar. La comunicación y la confianza son vitales en cualquier relación, especialmente cuando hay distancia de por medio. Es importante saber que cada persona necesita su espacio para hacer actividades en medio de esta situación, pues al final se requiere de un equilibrio entre hacer las cosas personales y compartir con la pareja a distancia”.
También aclara que permanecer todo el día conectado con su pareja da vía libre a la saturación, al cansancio y, en el peor de los casos, puede generar un sentimiento de control.
LA TECNOLOGÍA. Frauky asegura que las tecnologías benefician en medio de esta situación porque permiten que las parejas se acerquen y creen espacios especiales como —por ejemplo— una cena a través de videollamada, en la que puedan conversar y verse mientras cada uno ingiere sus alimentos.
“Una de las situaciones positivas que pueden surgir es que entre la pareja se den conversaciones alentadoras, en las que si alguno de los dos siente ansiedad, el otro le dé ánimos y recomendaciones que reflejen el cuidado mutuo. En cuanto al plano sexual, cuando ocurre tanto en los noviazgos como en los matrimonios algún distanciamiento es válido que se dé paso al cibersexo, esto como experiencia erótica y como buen ingrediente para abrirse a nuevas vivencias juntos, que lleven a mantener vivo el deseo por el otro”.
Aconseja que se mantenga el interés por los planes que se tenían antes de la crisis que hoy enfrenta el mundo, así como detallar qué es lo que más extrañan del otro y qué es lo que deben mejorar, ya que esto se tornará como una buena terapia de pareja.
Frauky también se refiere a los casados que por motivo de trabajo se encuentran distanciados y en esta ocasión se ven obligados a pasar la cuarentena por separado. Sobre estas explica que ya existe un periodo de adaptación, pero aun así intervienen otros factores como el miedo de que el otro, por sus viajes, contraiga la enfermedad o que sus hijos se vean afectados por la misma.
“Ante las preocupaciones que puedan surgir también resulta vital la comunicación, por lo cual es ideal que se aconsejen y que expresen cómo estuvo su día”.
En este tiempo se puede incrementar el deseo físico hacia la pareja, lo que es positivo si se logra canalizar de la manera adecuada.
Permanecer todo el día conectado con su pareja da vía libre a la saturación, al cansancio y puede generar un sentimiento de control.