Denuncie la violencia intrafamiliar en cuarentena
El aislamiento aumenta la probabilidad de que mujeres y niños sean víctimas de violencia en el interior del hogar Expertos temen aumento de feminicidios.
Marianella* estuvo a punto de ser lanzada desde el balcón del apartamento en el que vive por su pareja. Ella tiene 25 años y él le dobla la edad. Es madre de dos niños pequeños: Andrés, de siete años (producto de una relación anterior) y Sebastián, de un año, hijo del agresor.
Muchos de los problemas que existen en la pareja se deben a que Andrés convive con ellos. El pasado fin de semana la mujer encontró llorando al niño al ser maltratado verbalmente por su padrastro. Los reclamos de Marianella desencadenaron una situación de violencia en el hogar tras haber sido agredida frente a sus dos niños.
“Él viaja por su trabajo. Es ingeniero y vive en La Mina, pero cuando vuelve a la casa empieza mi angustia por sus malos tratos. Todo le molesta, me grita, me insulta, no tengo donde esconderme. Es una situación de estrés muy grande”, dice Marianella, quien fue socorrida por los vecinos de su edificio al percatarse de la situación.
Marianella es estudiante de Licenciatura en Pedagogía Infantil. Validó su bachillerato y en la actualidad depende económicamente de su compañero permanente, pues no trabaja para cuidar al pequeño Sebastián y él tiene buenos ingresos por el cargo que desempeña. Sin embargo, las humillaciones, la violencia económica, psicológica y física están presentes en el hogar. Lo que para ella es, sin duda, una preocupación en esta época de confinamiento por coronavirus.
“Después de ese último episodio de violencia yo puse la denuncia. Ese día también me golpeó el hijo de 15 años de él, que estaba viviendo en la casa. Ambos me cayeron a golpes y son muy fuertes. Yo me defendí porque me estaban golpeando y además maltratan con gritos a los niños y eso no lo permití. Él, por ahora tiene restringida la entrada al edificio, pero a fin de cuentas es quien asume los gastos de la casa, así que cuando regrese no sé qué voy a hacer o para donde ir con los niños. Vivir bajo el mismo techo de ese señor en esta crisis es muy peligroso y tengo mucho miedo”, dijo.
VIOLENCIA MACHISTA. Una mujer, de 35 años, fue asesinada en Almassora, España el pasado viernes delante de sus hijos menores de edad a manos de su pareja, que más tarde se entregó a la Guardia Civil española y confesó el crimen.
La Delegación del Gobierno español contra la Violencia de Género confirmó que el hecho se trató de un asesinato machista, lo que convirtió a la mujer en la primera víctima fatal de la violencia de género en ese país durante el estado de alarma decretado como medida de protección contra el coronavirus.
ONU mujeres lanzó una advertencia a los estados sobre la amenaza que significa la convivencia de las mujeres con sus maltratadores en estado de confinamiento.
En un estudio de la entidad señaló que el confinamiento incrementa “los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente violencia doméstica, debido a las tensiones en el hogar y puede también aumentar el aislamiento de las mujeres”.
Además, la entidad recalcó que “las personas sobrevivientes de violencia pueden enfrentar obstáculos adicionales para huir de situaciones violentas o para acceder a órdenes de protección y/o servicios esenciales que pueden salvar vidas, debido a factores como las restricciones de la circulación o la cuarentena”.
La Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación del Atlántico socializó una serie de medidas para acompañar a las mujeres durante el aislamiento. Además de programas sobre salud sexual y reproductiva, la entidad continuará ofreciendo asesoría jurídica y psicosocial a las víctimas de violencia intrafamiliar y su verificación en la implementación de la Ruta de Atención a través de la Línea de la Mujer.
Según el balance de enero 2020 del Observatorio Feminicidios Colombia, en el país se registraron 42 feminicidios durante el primer mes del año, de los cuales cinco fueron en el Atlántico.
CONVIVENCIA CON EL AGRESOR. Para Rafaela Vos, socióloga, historiadora, docente y exrectora de la Universidad del Atlántico, existe una preocupación por la violencia de género debido a que se incrementa cuando la mujer permanece mucho tiempo a solas con el agresor.
“Es muy preocupante porque se expresa e incrementa en momentos de reclusión obligatoria debido a que las personas no han aprendido a convivir por muchas horas. Si no existen mecanismos de comprensión con respecto al cambio de costumbres se genera la irritabilidad, choques entre parejas y en la familia. A esto se suma un problema si son hogares vulnerables y no tienen apoyo económico del Estado o de la comunidad, la polarización es mayor”.
Vos explica que para “hombres machistas encerrados” “cualquier llamado de atención o a la participación en escenarios de ayuda en el hogar ocasiona irritabilidad”. Además de la molestia por juegos de niños y niñas. Los agresores “canalizan frustraciones, rabia y la violencia en la mujeres, niños y niñas”.
Vos señala que este tipo de escenarios muestran la ausencia de un Estado que, en términos de funcionamiento normal de la sociedad, no tiene cómo proteger a las mujeres por lo que considera que “en el Estado de Emergencia será peor” debido a que “no existen refugios preparados para una situación de crisis actual”.
“Una mujer se vuelve vulnerable no sólo por la violencia intrafamiliar, sino por la exposición que debe realizar para huir del hogar. Se deben enviar instrucciones por parte del Estado en las instituciones de salud sobre cómo manejar psicológicamente la convivencia para mitigar en algo la violencia intrafamiliar. La violencia y el machismo es un virus terrible para la humanidad. La psicología, la sociología entre otras disciplinas deben intervenir porque al final tendremos más mujeres asesinadas en sus hogares que fallecidas por el cornavirus”, expresó.
Según Ligia Cantillo, coordinadora de la Maestría en Género y Violencia Intrafamiliar de la Universidad del Atlántico, el confinamiento puede generar más violencia cuando, a nivel de los hogares, se ha establecido un clima de violencia.
“Justo lo que genera la violencia es el acercamiento de las familias. Al estar confinados, los malestares que ya existen se incrementan. La realidad es que hay un clima de violencia ya preexistente en la familia y al estar más cerca el roce es mayor. La pregunta es ¿Qué hacer frenteaestarealidad?Larespuesta es generar algo muy difícil que es el diálogo y tolerancia. Crear espacios de encuentro a través de actividades lúdicas y recreativas, terapias de familia con el acompañamiento estatal. En estas circunstancias los medios de comunicación son indispensables para transmitir estos mensajes que fortalezcan las familias”, agregó.
Para la doctora en Psicología y docente de la Universidad del Norte Olga Hoyos, en esta época es importante tomar conciencia de que, aunque muchos vivirán tiempos de reencuentro con sus familias, no será igual en todos los hogares, puesto que en algunos existen complejos problemas estructurales.
Nathalia Quiroz, investigadora y estudiante de doctorado en Psicología, explica que la violencia de pareja es un fenómeno multicausal, es decir no se genera por una sola razón o característica de la familia.
“Hay teorías que analizan la violencia desde la perspectiva personal de la persona que agrede (porque esa persona puede tener problemas de agresión, control de impulsos etc.) como desde nuestra crianza. Por ejemplo, esta frase que dice que el hombre es la cabeza y la mujer es el cuello, que él hombre dispone sobre lo que hay que hacer y la mujer debe dar para que la relación funcione. A nivel social el peso de la relación a veces recae sobre la mujer por nuestra cultura machista”.
Quiroz manifiesta que, desde una perspectiva más macro, instituciones como la iglesia han influido en cómo se entienden las relaciones.
“Ahí entra una perspectiva religiosa y la iglesia que nos ha enseñado que la mujer tiene que aguantar todo en las relaciones de pareja. Hay muchas teorías que intentan explicar la violencia de pareja, unas más sociales, otras más personales. Algunas dicen que las personas se relacionan así porque tienen muchascarenciasemocionales o que no vienen con bases suficientes desde sus hogares para formar una relación. A las mujeres, por su parte, se les enseña a aguantar”.
Quiroz señala que desde el Colegio Colombiano de Psicólogos se empezó a trabajar en un equipo de respuesta frente al coronavirus y a todas las situaciones que, en general, estén creando ansiedad en la población.
“Hay una línea específica para mujer que estén en confinamiento, entendemos que hay familias que están viviendo situaciones de violencia. Hay mujeres que estarán encerradas con su propio perpetrador, con la persona que más les está haciendo daño. Creo que será inevitable que estos casos ocurran. En EE.UU. se están triplicando las llamadas por estos temas y en Colombia estamos esperando lo mismo”, dice la profesional.
Quiroz manifiesta que durante las crisis –como la del 9-11 o la crisis económica del 2008– los casos de violencia aumentan debido a que hay más frustración y que el estar encerrados con una pareja requiere que esa persona tenga habilidades para relacionarse sanamente.
“Es preocupante la situación, pero hay instituciones que están poniendo a su disposición sus servicios. Es importante que las mujeres conozcan la Ruta de Atención para dar a conocer estos casos”.
*El nombre fue cambiado por petición de la fuente.