Supere el temor de volver a salir a la calle
Retomar las actividades fuera de casa en tiempos de COVID-19 es uno de los grandes dilemas actuales Si decide hacerlo, una experta le explica cómo.
Así el Gobierno apruebe en uno, dos o seis meses salir a la calle Juan Carlos Pacheco y su familia no lo harán. Por los encuentros casi a diario con sus padres, que son adultos mayores, prefiere no exponerse ni exponerlos a ellos al nuevo coronavirus.
“Yo prefiero esperar hasta final de año. De hecho no tengo planes de volver a Barranquilla próximamente, creo que me quedaré en Santa Verónica hasta que termine este 2020 y esperaré el desarrollo de las cosas”.
Juan José Londoño, amigo de Pacheco, sí lo haría. Sin embargo aclara que asumiría el riesgo tomando todas las medidas de prevención posible.
“Eventualmente pienso que sí debemos retornar a una nueva normalidad en la que los que tenemos que trabajar laboremos y los niños regresen a sus colegios, por supuesto tomando todas las prevenciones sanitarias en cada una de las tareas”.
Pacheco y Londoño, en parte, encarnan esa sociedad mundial que hoy se divide entre retornar a las actividades que acostumbrábamos a realizar o resguardarnos de la COVID -19 hasta que la ciencia encuentre la vacuna.
“Todas las personas y familias no se sienten o no reaccionan igual ante la posibilidad de retomar las actividades fuera de casa, después del aislamiento preventivo obligatorio”, opina Nubia Esperanza Bautista, subdirectora de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
Por ejemplo, sostiene, están las personas que sienten miedo o ansiedad ante la posibilidad de salir, y por tanto, no querrán hacerlo aun cuando sea necesario dadas sus actividades laborales; “también estarán quienes se sienten cómodas, seguras y vinculadas fuertemente a sus familiares en casa, y tal vez, prefieran no tener que salir incluso teniendo que hacerlo; y por otro lado, habrá quienes sientan alivio y tranquilidad ante la posibilidad de salir”. Precisamente por todo esto, expone la funcionaria, es fundamental cuidar la salud mental ante el eventual inicio de una “nueva normalidad” siguiendo algunas acciones recomendadas por expertos antes de salir de casa, mientras se encuentra afuera y a su regreso.
LOS MIEDOS. Antes de ir a las recomendaciones del Ministerio de Salud es necesario hablar de los miedos, mucho más si la salud mental juega un papel fundamental en este mores de la historia.
El psicólogo Enrique Eduardo Escorcia, que también estudió Filosofía y Letras en Italia, subraya que “los miedos han existido dentro del ser humano en una forma inconsciente, simplemente que nunca los hemos visto”, y debemos aprender a coexistir con ellos, para asumir y vivir la nueva normalidad.
“Cuando esos miedos los contemplemos, los miremos, es ahí cuando surgirá ese origen desconocido a ese miedo, a esa angustia de podernos enfrentar a algo que ya teníamos dentro pero que ahora se exacerba producto del confinamiento y de la situación que se está presentando a nivel mundial”.
El profesional, creador de la red de primeros auxilios psicológicos ‘A camellar se dijo’, explica que en la psicología no se puede dar una fórmula general para, por ejemplo, encontrar el origen de los miedos. Cada paciente debe atenderse individualmente.
“Hay personas que tienen temores que vienen en su inconsciente y ahora se siguen manifestando, pero ya están ahí. Otras están sufriendo un miedo particular por la pandemia, entonces son dos casos muy distintos”, ejemplifica.
Para esto la red tiene habilitadas las líneas 3017030608 y 3117298136 en las que de forma gratuita las personas en Colombia o fuera del país pueden llamar y tener una consulta telefónica gratuita de hasta 45 minutos con los 53 profesionales voluntarios disponibles.
También el Ministerio de Salud cuenta con la línea telefónica gratuita 192, opción 4, para atender a la ciudadanía en caso de requerir ayuda profesional en temas de salud mental.
“ANTES DE SALIR”. La médico especializada en Psiquiatría, Nubia Esperanza Bautista, de Minsalud, da algunas recomendaciones para implementar esa “nueva normalidad”.
Resalta que antes de salir del hogar las personas deben identificar sus pensamientos, emociones y sentimientos. De ser necesario debe hablar del tema y buscar ayuda con alguien de confianza para conversar sobre eso que le suscita esta nueva situación, y escuchar también lo que puede estar pensando o sintiendo esa otra persona. “Si prefiere, escriba sobre esas emociones, pensamientos o sentimientos”, dijo la experta.
Agrega que preferiblemente será mejor que la familia entera, sin excluir a ninguno de sus miembros, exprese sus temores.
“En ocasiones no es fácil hablar sobre lo que se siente o piensa, así que ofrézcale a sus familiares la oportunidad de hablar; o más que preguntar directamente, coménteles cómo los ve. Por ejemplo, —te veo triste, callado, preocupado, ¿quiemento que hablemos sobre esto que te preocupa?—”. La recomendación es retomar las actividades cotidianas, que cada integrante asuma un rol con niveles de responsabilidad y fomentar el autocuidado en todo momento.
“Si requiere reorganizar los roles de cuidado, es importante que planee quién de la familia los asumirá. Si es un cuidador externo, recuerde proporcionarle los elementos de protección personal y refuerce en esta persona las medidas de higiene y desinfección necesarias. Evite al máximo generar sobrecarga en las personas mayores, los niños y/o niñas”.
FUERA DE LA CASA. Recomienda Minsalud que hay que estar atento a los posibles riesgos, pero sin pánico.
“Si observa que alguna persona a su alrededor no está siguiendo las recomendaciones de protección personal y esto lo pone a usted en riesgo, con respeto, recuérdele la importancia de cuidarse y cuidar a las demás”.
Si siente que puede entrar en pánico ante un posible riesgo —añade la especialista del ministerio— “deje aquello que esté realizando y respire lento y pausado, tómese 4 segundos al inhalar y 4 segundos al exhalar. Recuerde que parar para respirar le ayuda a manejar sus emociones”.
Por ningún motivo estigmatice, o discrimine a las personas por su rol, labor o servicio. “Son personas, que al igual que usted, deben retomar sus labores o prestan un servicio vital para los demás”. “El distanciamiento físico no significa que no tenga la posibilidad de ayudar o ser ayudado”.
EN EL TRABAJO. Dice la psiquiatra que en los momentos de descanso y sin perder de vista el distanciamiento es bueno compartir con los compañeros sus experiencias y emociones ante la situación.
“Si se siente estresado, cansado o ansioso, pare y respire como se mencionó anteriormente (...) También puede programarse para realizar respiraciones profundas con cierta periodicidad. Por ejemplo, puede programar una alarma con recordatorio para hacer 4 o 5 respiraciones profundas cada hora”.
DE REGRESO A CASA. Tome un descanso e identifique cómo se siente después de cada salida. Si algo le incomodó o no le hizo sentir bien, evalúe qué sería importante ajustar para las siguientes salidas, dice la experta.
“Converse con su familia sobre los principales acontecimientos en casa durante su ausencia; de igual manera, comparta las diferentes situaciones cotidianas vividas fuera”, concluyó Bautista.