Volvió el fútbol, pero...
Saludos con pies y codos, pelotas desinfectadas, escasos periodistas, entrevistas a distancia y tribunas vacías en el regreso del balompié.
Luego de una larga pausa de dos meses por la pandemia del coronavirus, Alemania se convirtió en el primer país en abrir sus estadios para que rodara el esférico en el regreso del balompié de primer nivel. La Bundesliga reinició su actividad en medio de protocolos y enormes medidas sanitarias para reducir cualquier riesgo de contagio. Los partidos se jugaron sin público, los goles se celebraron sin abrazos y en el banquillo los suplentes lucieron tapabocas. Muchos calificaron este regreso como el de un fútbol sin alma.
Bajo una atmósfera incómoda, Alemania vivió ayer la vuelta del fútbol. Resultó extraño a los oídos de los aficionados el silencio en un estadio como el Signal Iduna Park de Dortmund, uno de los más bulliciosos de Europa. Se quedó mudo en cada gol de Haaland, de Hazard y de Guerreiro, igualmente reprimidos y huidizos de sus compañeros durante la tibia celebración.
Como en el campo del Borussia Dortmund, apenas subieron los decibelios en los bares de alrededor. No se cantó casi la victoria de los anfitriones 4-0 ante el Schalke 04, en el gran derbi del Ruhr.
En la barra no descansaban litros de cerveza, sino una botella de gel desinfectante, un bien preciado frente al coronavirus en cualquier rincón del mundo. Es uno de los nuevos hábitos que ha instaurado la pandemia. Por ella, las mascarillas adornan los banquillos.
El silencio enrarece el juego. No hay abrazos en los goles, si acaso algún choque de codos o nudillos.
“Es difícil, pero así es la situación. Procuramos respetar las reglas lo más estrictamente posible. Pero claro que preferiría que las circunstancias fueran normales”, asumió Julian Brandt tras rendir pleitesía a la desierta curva sur, espacio donde se ubica la más fervorosa hinchada del Dortmund.
El corazón de la afición del Borussia Dortmund no latirá durante semanas en la pared amarilla. Tampoco los bares acogerán el ruido ensordecedor. Los gritos permanecerán enjaulados en los salones mientras persista la amenaza del virus.
Así es el nuevo fútbol en Alemania y lo será en Inglaterra, Italia, Portugal o España, donde pronto rodará el balón.
El español Cesc Fábregas, centrocampista del Mónaco, admitió, al ver por televisión la reanudación de la Bundesliga, que se sentía “como si estuviera viendo una sesión de entrenamiento”.
“Puedes oír a todos los jugadores y entrenadores gritando. Ahora valoraremos aún más el poder de los aficionados. Los capitanes eligen los lados del campo con tres metros de distancia cuando tienen que luchar por cada pelota contra el otro cara a cara...”, indicó en sus redes sociales el campeón mundial y de Europa con la selección española y exjugador de Arsenal, Barcelona y Chelsea.
Fábregas apuntó que se alegra “de que el fútbol haya vuelto. Todos lo necesitábamos, pero nos llevará años acostumbrarnos a este nuevo mundo del fútbol”.
RESULTADOS DE AYER. Borussia Dortmund 4, Schalke 0. Hoffenheim 0, Hertha de Berlín 3. Leipzig 1, Friburgo 1. Fortuna 0, Paderborn 0. Augsburgo 1, Wolfsburgo 2. Eintracht 1, Borussia Monchengladbach 3.
PARTIDOS DE HOY. Colonia vs. Mainz, 8:30 a.m. por Espn 2. Union Berlín vs. Bayern Munich, 11 a.m. por Espn 2.
MAÑANA. Werder Bremen vs. Bayer Leverkusen, 1:30 p.m. por Espn 2.
“Nos llevará muchos años amoldarnos a todo esto”.
CESC FÁBREGAS Futbolista español
“Ves pases estupendos, ves un gran gol, y no pasa nada”.
LUCIEN FAVRE
Borussia Dortmund