BEJAS, panales y nuestra seguridad alimentaria
Según cifras de la FAO, en los últimos 15 años estos insectos han disminuido su población en un 20% en el planeta Hoy, en su Día Mundial, las amenazas contra ellas están más latentes.
“Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a los humanos sólo les quedarían cuatro años de vida”. Esta frase atribuida al físico Albert Einstein, zumba hoy más que nunca en los oídos de los que siguen de cerca a este insecto.
Fabio Díazgranados, presidente de la Federación de Apicultores y Criadores de Abejas de Colombia (Fedeabejas), advierte que a nivel mundial factores como la deforestación, el cambio climático, la agricultura extensiva, el uso indiscriminado de agroquímicos, el ataque de parásitos, enfermedades virales y bacterianas, entre otros, están poniendo en jaque la existencia de las abejas.
“En Colombia se destaca la afectación por el uso indiscriminado de agroquímicos para todas las abejas y demás polinizadores”, afirma Díazgranados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) calcula que en los últimos 15 años la población de estos insectos ha disminuido a nivel mundial en un 20%, siendo EE.UU. y España los países más afectados.
De acuerdo con el organismo internacional, el 84% de los cultivos comerciales dependen de su trabajo de polinización, lo que significa que estos insectos son claves para garantizar la seguridad alimentaria. Si vio la película Bee Movie se encontrará con que su argumento no está muy alejado de la realidad.
PANORAMA COLOMBIANO.
Según Díazgranados, en Colombia existen cerca de 1.200 especies de estos insectos himenópteros, de las más de 20 mil que hay en el mundo. De la cifra que registra el país, 600 están identificadas.
La población de abejas Apis mellifera, la más utilizada en la apicultura, ha tenido en Colombia un crecimiento sostenido llegando a más de 120 mil colmenas en 2018. Se estima, de acuerdo con Fedeabejas, una proyección superior a los 140 mil en 2019.
“Unos 7 mil apicultores producen entre 3.500 y 4.000 toneladas de miel al año y 600 de polen aproximadamente, entre otros productos apícolas”, ilustra el directivo del gremio apicultor.
EN EL CARIBE. El entomólogo Ney José Martínez explica que en el Caribe se han encontrado especies propias del ecosistema e incluso endémicas en algunas zonas de la región.
“Las especies Geotriona arroyoi y Melipona ambigua son propias del bosque seco de esta zona de Colombia”. El experto en estudios sobre insectos describe que este tipo de abejas no poseen aguijón y juegan un papel muy importante en el proceso de polinización. Martínez pone como ejemplo de este proceso los cultivos de maracuyá, en donde abejas del género Xylocopa (grandes, velludas y sin aguijón) son importantes para su polinización. De estas, según el entomólogo, existen en el caribe 20 especies.
El experto dice que uno de los problemas que se tiene en el Caribe con respecto a las abejas es que se conoce muy poco sobre las especies que existen. “Se desconoce su biología y los nidos que construyen”, afirma.
Otra de las problemáticas que enfrenta la región es que debido a la disminución de las áreas de bosque no se tiene un dato exacto de cuántas especies quedan. Aunque rescata que el bosque seco del Caribe es muy diverso en plantas lo que debe significar que se cuente con una gran cantidad de especies de abejas.
Advierte sobre el uso de insecticidas y la introducción de otras especies que pueden poner en riesgo la existencia de las abejas en la región y el país.
AMENAZAS EN COLOMBIA. Fedeabejas advierte que se debe prestar una especial atención al pequeño escarabajo de colmena, una plaga que puede acabar con panales de abejas. Según el gremio, su detección en el Valle del Cauca y el
Eje Cafetero puede representar un peligro para los apicultivos.
“Hay que hacer los estudios referentes a su confirmación, capturar especímenes, conservarlos en cadena de custodia y enviarlos a nuestras autoridades sanitarias”, recomienda.
El ácaro varroa, un ectoparásito (parásito externo), es otra de las amenazas a las que se ven enfrentadas las abejas melíferas del país. Este “huésped” se aloja en el cuerpo de larvas y adultas ocasionándoles una enfermedad conocida como varroasis, una parasitosis que puede producir una alta mortalidad en las colonias de abejas.
En el caso del avispón asiático (vespa velutina o mandarinia) explica que hasta el momento no es una amenaza real para Colombia.
“Nuestras condiciones climáticas del trópico, la defensividad de las abejas africanizadas y la posible aparición de depredadores naturales, entre otras razones, juegan a nuestro favor. De todas formas hay que estar atentos a lo que ocurre, sin ignorar del todo y sin que se genere pánico injustificado”.
ELECTROMAGNETISMO. Díazgranados y Martínez coinciden en que las ondas electromagnéticas son perjudiciales para las abejas.
El presidente del gremio apicultor explica que dichas ondas afectan en menor grado el sistema de orientación de las abejas. Y reconoce que “actualmente ha crecido el temor por la expansión de la tecnología 5G que implica un altísimo grado de radiación. Se han reportado evasivas de abejas cerca de dichas antenas”.
De igual manera explica que esta problemática debe ser estudiada de manera técnica y científica.
Por su parte, Martínez afirma que este es un tipo de contaminación que se convierte en un potencial factor para la extinción de las abejas, así como de otros insectos. De acuerdo con el experto dichas ondas “alteran los campos electromagnéticos naturales que utilizan estos insectos como mecanismo evolutivo para posicionarse espacial o temporalmente”.
Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, esta fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de crear conciencia sobre la importancia de estos insectos polinizadores, conocer las amenazas a las que se enfrentan y el papel que juegan en el desarrollo sostenible.