Denuncian maltratos a detenidos en Estación de Policía de Soledad
Familiares aseguran que sus parientes resultaron heridos y capturados en un intercambio de disparos con la Policía en febrero, pero continúan en la estación.
“Para ellos, nosotros somos lo peor que hay”, asegura Jessica Pérez Monterrosa al referirse a los patrulleros que hacen guardia en la Estación de Policía de Soledad 2000, donde su hermano, Anthony Pérez Monterrosa (22 años), y su cuñado, Jeison Julio Faillace (36 años), llevan más de un mes detenidos. Según ella, ambos han encontrado allí un calvario, pues los maltratos y las duras condiciones en las que se encuentran agravan las heridas de bala que recibieron hace tres meses, cuando los capturaron.
Jessica dijo que Anthony y Jeison llegaron a la estación a mediados de abril, cuando salieron de los centros médicos en los que habían permanecido tras resultar heridos el 24 de febrero, lunes de Carnaval, cuando un bazar en el barrio Ciudadela Metropolitana se convirtió en un campo de tiro por cuenta de civiles y uniformados de la Policía.
Ese día, varios miembros de la familia Pérez Monterrosa estaban en la carrera 6A con calle 47 de Soledad, entre ellos Laura Rosado Mejía, de 22 años, esposa de Anthony, quien aseguró que, de un momento a otro, una riña desató en una balacera en la que intervinieron policías.
“Corrimos hacia la casa. Cuando vamos llegando, los policías nos agarran a nosotros diciéndonos que nos iban a requisar”, contó Laura, tras asegurar que los ánimos aumentaron rápidamente hasta iniciar el intercambio de disparos en el que un policía recibió un balazo y ella terminó con cinco disparos en una pierna.
Anthony recibió un disparo en la pelvis y fue llevado en calidad de capturado a la Clínica Campbell, donde lo ingresaron de emergencia a cirugía debido a que la bala causó daños en los intestinos y la vejiga, a tal punto que llegó a requerir dos cirugías más y cerca de un mes en cuidados intensivos.
Jeison fue herido por siete balas en la pelvis y en las extremidades del lado izquierdo, que tuvieron que ser reconstruidas en la Clínica Vida, donde lo atendieron luego de que lo trasladaran desde la Campbell.
Tras la captura, que fue legalizada sin su presencia, inició un proceso judicial que, según su abogado, ha sido truncado.
De acuerdo con el penalista Ángel Vásquez, no fue sino hasta un mes después de legalizada la captura que un fiscal y el juez Primero Penal Municipal de Soledad llegaron a la Clínica Vida para que a los dos capturados les imputaran los delitos de porte ilegal de armas de fuego y tentativa de homicidio, por los cuales les dictaron una medida de detención en centro carcelario, con la condición de que antes de que ingresaran a la cárcel debían ser valorados por Medicina Legal.
Explicó que el 17 de abril les dieron de alta y los llevaron a Medicina Legal para la valoración y después a la estación de Policía, a donde han estado desde entonces, pues no los recibieron en las cárceles por falta del dictamen médico forense.
Sobre las condiciones en las que los detenidos se encuentran, Jessica dijo: “Están completamente inmóviles, no pueden ni ir al baño solos, no pueden caminar. Casi todos los días debe ir una enfermera a cambiarlos y esos gastos los está asumiendo mi familia (…) A mi cuñado le golpearon el rostro el martes porque discutió con un uniformado que les decía que la Policía tenía todo el derecho de matarlos”.
Jessica aseguró que policías de la estación les han puesto trabas para que la enfermera los atienda.
NO ESTÁN EN LA CÁRCEL. Si bien el abogado y los familiares de Anthony Pérez y Jeison Julio aseguran que ambos continúan en la Estación de Policía de Soledad 2000, hasta donde llegan todos los días para llevarles comida y medicamentos, EL HERALDO solicitó a la Policía Metropolitana de Barranquilla confirmar la presencia de los hombres en la estación.
La respuesta de la institución, a través de su oficina de prensa, fue que por el momento se tenía prohibida la permanencia de detenidos en estaciones de Policía; ante lo cual, este medio proporcionó datos de identidad de los hombres para que se confirmara si fueron trasladados a un penal. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Por otra parte, se consultó a una fuente del Inpec para verificar si Anthony y Jeison estaban en alguna cárcel. La fuente, utilizando la plataforma del Inpec, confirmó que ninguno de los dos está en un centro carcelario y que, por el contrario, a Jeison Julio le aparece una detención domiciliaria vigente del 13 de enero de 2017, por una captura del 22 de mayo de 2016.