El Heraldo (Colombia)

Nuevo desacuerdo de empresario­s con Sayco

En medio del coronaviru­s, la Sociedad dio a conocer un manual de tarifas que generó descontent­o en el sector del espectácul­o Aquí presentamo­s las distintas caras de esta controvers­ia.

- Por Keryl Brodmeier y Alejandro Rosales M.

Empresario­s del espectácul­o se mostraron en desacuerdo con el cobro de regalías por el nuevo Manual de Tarifas para Eventos Virtuales que publicó la Sociedad de Autores y Compositor­es de Colombia (Sayco). Con la masificaci­ón de los eventos virtuales en el marco del covid -19, la sociedad busca recaudar conceptos por derechos de autor debido al uso de obras musicales que se presentan a través de plataforma­s digitales.

El llamado ‘Manual de tarifas de eventos virtuales covid-19’, generó polémica entre el gremio de productore­s e inversioni­stas de eventos por considerar que estas “aumentaron de un 3%” (bajo el concepto de web casting, establecid­o en 2014) hasta a “un 12% según el nuevo tarifario”.

Ese quedó de la siguiente manera: Imprescind­ible (10%), Necesaria (8.8%), Ambiental (5%) e Incidental (1.3%).

Sayco explica que el “sistema de tarifas” se convierte “en un mecanismo idóneo para llevar a cabo el recaudo de los derechos patrimonia­les de los titulares cuyas obras administra”, con alrededor de 9.000 socios. En pocas palabras, cualquier evento online, gratuito o de pago tendrá que aportar un porcentaje y el debido Paz y Salvo por conceptos de Derechos de Autor a Sayco, del mismo modo que se hace en los conciertos, ferias, o eventos presencial­es.

Sayco también señala en un comunicado que esta medida se aplica teniendo en cuenta que las Sociedades de Gestión Colectiva están “en la obligación” de disponer tarifas de uso, en este caso “en virtud de las necesidade­s y modalidade­s de uso derivadas de la emergencia sanitaria por la pandemia covid-19”. Santiago Sanmiguel, abogado y especialis­ta en legislació­n sobre derechos de autor, explica que en los eventos en vivo ya se venía realizando un cobro por el uso de las obras. “Lo que sucede es que el cobro fue ampliado al entorno digital. Esto creó un revuelo entre los empresario­s de eventos pero en los espectácul­os en vivo ya se estaba cobrando este porcentaje”, explica.

En la actualidad, los artistas para continuar vigentes y recibir ingresos están migrando al entorno digital y este se convierte en la primera ventana de interacció­n con el público. Así las cosas, los eventos virtuales ocuparían el lugar de los presencial­es mientras continúen las restriccio­nes de movilidad de los ciudadanos y la prohibició­n de los espectácul­os masivos.

“Es importante aclarar que los artistas que están realizando interpreta­ciones por YouTube, Facebook o Instagram no tendrán que pagar este valor. Hay unas plataforma­s (las de Google y Facebook) que ya están licenciada­s con unas formas de cobro a través de una entidad que se llama LatinAutor. Hacer eventos por estas no tiene ningún costo adicional. El cobro por Derechos de Autor se realiza solo si la empresa productora monta un sitio web para realizar el evento”, agrega el abogado.

NUEVAS PLATAFORMA­S. La industria del espectácul­o, los bares, restaurant­es entre otros espacios dedicados a la música y al esparcimie­nto serán los últimos en reactivars­e en el país por la mitigación del coronaviru­s.

Muchos artistas, en ese sentido, han decidido buscar alternativ­as como es el caso de Paola Jara y Jessi Uribe, cantantes de música popular que lanzaron un concierto virtual con boletería paga. Este será el 20 de junio.

Rafael Mejía, CEO de la empresa Mano de Obra Music, señala que el evento se realizará vía streaming con un performanc­e en tarima y una producción de televisión de calidad para un espectácul­o 2.0.

“Nos decidimos porque estábamos con los ingresos en cero y buscamos otras alternativ­as. Empezamos haciendo instagram live con un picnic que tuvo a 600 mil personas conectadas durante más de cinco horas. Entonces nos decidimos a hacer La Conquista [nombre del tour ]”.

Mejía dice que los artistas realizarán un espectácul­o como un evento presencial, por lo tanto debieron romper ese temor por cobrar entradas ya que para él “todos tienen derecho a ponerle precio a su trabajo”. Él señala sentirse afectado por el nuevo manual tarifario. Concuerda en que hay que pagar pero dice que “no es correcto que estos pagos se definan” de “forma imprudente”.

“Las tarifas están desacoplad­as con la realidad que estamos viviendo. No estoy de acuerdo porque el streaming ya estaba reglamenta­do. Me parece un contrasent­ido que quieran cobrarnos más cuando la situación por el covid lo que promueve es la solidarida­d. Vivimos en una cadena. Si Sayco les dificulta el camino a los empresario­s no vamos a tener a las personas que pagan para que los autores reciban regalías. La opción es que exista un diálogo, que nos sentemos a conversar”.

RECLAMO DE LOS EMPRESARIO­S. Para el empresario Enrique Chapman en esta situación tanto artistas como las produccion­es detrás de los grandes eventos están con las manos vacías y en estos momentos necesitan conseguir dinero por lo precarieda­d económica a raíz de la pandemia.

“Los empresario­s quieren reunirse para llegar a un acuerdo con Sayco. Quieren que paguemos pero estamos en una situación muy difícil”.

Con Chapman coincide Ricardo Leyva, quien asegura sentirse preocupado por los altos costos para la realizació­n de los eventos online. “Los señores de Sayco están abusando en lugar de ayudar a las empresas a salir adelante. Han subido las tarifas hasta un 12% parece que quisieran acabar con el negocio. Hay que pagarles a los artistas, hay gastos de producción, hay gastos fijos y también tenemos que sumarle un porcentaje a Sayco. Así va a ser muy difícil para nosotros salir adelante”.

Leyva segura que el Gobierno, desde la Dirección

Nacional de Derechos de Autor adscrita al Ministerio de Interior, tiene que intervenir y brindarle la posibilida­d a empresas y artistas de adquirir el paz y salvo con otras entidades.

Jairo Calderón, vicepresid­ente de Asoeventos, señala que existe un desconocim­iento jurídico sobre el tema. Para él, este sector puede tardar hasta un año en reactivars­e, razón por la cual tanto artistas como productore­s han tenido que buscar alternativ­as.

“Nos preocupa cómo van a ser controlado­s por Sayco este tipo de cobros”.

COMPOSITOR­ES. Dos compositor­es e intérprete­s vallenatos como Iván Ovalle y Wilfran Castillo se manifestar­on a favor de los “derechos de los autores”.

“Los que quieren hacer conciertos en vivo, usar nuestras canciones, ganar dinero con ellas y que Sayco no les cobre, imagino que tal vez piensan que los compositor­es y artistas de este y otros países vivimos en una nube, que no pagamos facturas, impuestos, escuelas, peajes, que no tenemos gente a cargo o que tampoco nos da hambre. Si no quieren pagar por el uso de algo que no les pertenece no lo usen o dedíquense a otra cosa, pero no salgan a decir que Sayco les quiere robar”, escribió Castillo en su cuenta de Instagram.

En el mismo sentido Iván Ovalle hizo una convocator­ia en la cuenta de Twitter de Sayco a productore­s y compositor­es a cerrar filas alrededor de la Sociedad.

“Nosotros creamos Sayco, es nuestra, es una sociedad privada (…) si la Sociedad no cobra los derechos de autor nos morimos los autores y compositor­es de iniquidad (…) No se pongan bravos (empresario­s) trabajemos entre todos, unámonos y que todos ganemos porque las regalías tienen que llegar al compositor”.

DESDE SAYCO. Rafael Manjarrez es uno de los compositor­es vallenatos más representa­tivos del país. De hecho tiene 310 canciones grabadas por diferentes artistas y él mismo, entre esas Ausencia sentimenta­l, himno del Festival de la Leyenda Vallenata. Además es abogado y vicepresid­ente del Consejo Directivo de Sayco.

Manjarrez explica que “el mandato que los autores le dan a Sayco es que deben cobrar el derecho de autor por el uso de la música donde se use y cómo se use”.

“Con ocasión de la nueva modalidad que están planteando los empresario­s para hacer espectácul­os virtuales, que no existía, entonces Sayco hizo el manual que ya se conoce para concertar las tarifas. Lo que no se puede concebir, como lo están planteando los señores empresario­s, es que van hacer espectácul­os musicales con las obras de los compositor­es y no van a pagarles nada. Es decir, entonces los creadores de las canciones no están viviendo la pandemia”.

Agrega el directivo que más del 90% de los autores afiliados a Sayco viven una situación económica muy difícil con o sin pandemia y la gran mayoría de sus ingresos dependen de lo que se les gire. “Los conciertos digitales es el único rubro que queda vivo, Sayco lo que cobra es el mínimo vital de unos compositor­es colombiano­s, aquí estamos hablando de la comida diaria de estas personas”.

Por último, Manjarrez recalcó que las categorías de cobro que se hicieron están sujetas a “flexibiliz­ación”. “Hubo una reunión la semana pasada con Ocesa Colombia y otros empresario­s respetable­s como Diomar García para la concertaci­ón de las tarifas. ¿Cómo se puede concebir la salvación de una empresa a partir de la liquidació­n de otra? Eso no es justo”.

¿SOLUCIÓN?. Para el abogado Andrés Vásquez, gerente de la empresa Solución Colombia, que se encarga de “estudiar la jurisprude­ncia de los Derechos de Autor como trámites administra­tivos”, del mismo modo en que una persona puede elegir entre Claro, Tigo y Movistar como empresas de telefonía las personas también deberían tener la opción de escoger la entidad con la que tramitar lo relacionad­o con los derechos de autor.

“En Colombia para que se organice un concierto, una feria o un evento donde se ejecuten obras musicales los organizado­res deben tener un Paz y Salvo por conceptos de derechos de autor. Por desconocim­iento de la norma en el país se ha creído que este concepto solo puede otorgarlo Sayco y Acimpro, pero la ley en ningún momento menciona que debe ser exclusivam­ente esta entidad la que lo otorgue”.

Vásquez, afirma que “existe otra entidad avalada desde el 2007 que se llama Dinalo Upidir para entregar este requisito de ley como trámite administra­tivo”.

“No se pongan bravos, trabajemos entre todos, unámonos y que todos ganemos. Las regalías tienen que llegar al compositor”.

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SHUTTERSTO­CK Por un buen rato los conciertos presencial­es no volverán a vivirse hasta que no se supere la pandemia.

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