Desmontar el peaje Papiros
La ANI anunció por fin que están definiendo los términos de una reducción de la tarifa del peaje para habitantes y transportadores de la zona, estableciendo un valor diferencial.
Hay una amplísima comunidad que demanda soluciones, ojalá definitivas, frente al peaje Papiros, célebre desde la década de los 90.
La última vez que el Gobierno nacional habló del controversial peaje Papiros, ubicado en la Vía al Mar, a la altura del municipio de Puerto Colombia, fue el pasado 11 de marzo. Lo hizo la propia ministra de Transporte, Ángela María Orozco, durante una breve visita al aeropuerto Ernesto Cortissoz, en la que recorrió las obras de remodelación y modernización de la terminal aérea que presta sus servicios a la ciudad de Barranquilla.
En ese momento, la señora Orozco, al ser requerida sobre la propuesta de desmontar la caseta y suprimir el peaje, señaló que el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se encontraban realizando un estudio acerca de su nivel de factibilidad e indicó, “el compromiso que asumimos fue analizar las alternativas y estamos adelantando las evaluaciones pertinentes”. La otra alternativa de la que hablaba la ministra era la de establecer tarifas diferenciales para los habitantes de los municipios de Puerto Colombia, Juan de Acosta, Tubará y Piojó. Sin embargo, Orozco fue clara al precisar que ninguna de las dos opciones se podría poner en marcha, sin considerar las simulaciones financieras y “determinar qué cabida tendrían dentro del contrato”. Dejó claro que cualquier contrato suscrito por el Estado debía ser respetado. El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Manuel Felipe González, quien acompañaba a la ministra, también fijó su posición y enfatizó que para proceder a la “eliminación del peaje” era necesario que “los números cuadraran” para cumplir con lo establecido en este proyecto de más de $3 billones con la Concesión Costera Cartagena - Barranquilla.
González aseguró, en ese momento, que el 16 de marzo se tomaría una decisión definitiva. Su anuncio generó una gran expectativa, entre los muchos afectados por el cobro del peaje, para conocer cuál salida se le daría al insistente reclamo de su retiro, respaldado desde diferentes instancias, y a lo largo de mucho tiempo, por el Comité Intergremial del Atlántico, representantes del sector educativo de la zona, empresarios y el senador liberal Mauricio Gómez Amín, entre otros. Sin embargo, horas después de lo señalado por la ministra y el presidente de la ANI, el día 12 de marzo, el presidente Iván Duque declaró el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus y comenzó toda la vorágine alrededor de esta compleja crisis de salud pública con la prioridad de evitar la proliferación de los contagios. Pocos días después se anunció el estado de emergencia económica y social y el 25 de marzo comenzó el Aislamiento Preventivo Obligatorio, que limitó totalmente la libre circulación de personas y vehículos en el territorio nacional con excepciones. El asunto se quedó ahí.
Hasta ahora, porque en la tarde de este lunes el senador Gómez Amín volvió a insistir sobre el tema y en una nueva reunión con el Intergremial, la ANI anunció por fin que están definiendo los términos de una reducción de la tarifa del peaje para habitantes y transportadores de la zona, estableciendo un valor diferencial, sin afectar las finanzas del municipio de Puerto Colombia, del Atlántico y de la propia concesionaria. Por algo se empieza porque la meta, a la que se sigue aspirando, es al desmonte del Papiros.
Clave que se conozcan estos términos lo antes posible, ahora que se reactivó el cobro de peajes y cuando la ANI empieza a estar cada vez más operativa retomando decenas de enormes proyectos de infraestructura en todo el territorio nacional. Son días exigentes que demandan un enorme trabajo de la ministra Orozco y del presidente Fernández. Comprensible. Pero, hay una amplísima comunidad que demanda soluciones, ojalá definitivas, frente al peaje Papiros, célebre desde la década de los 90.