Decreto de arriendos da un ‘respiro’ al comercio cerrado
Una medida transitoria vigente hasta el 31 de agosto permite a los empresarios terminar unilateralmente contratos de los locales.
“En medio de la situación del sector en el que estoy, no me quejo. Opté por tratar de tener algunos ingresos con la virtualidad y me ha dado clientes en Europa, Bélgica, Kuwait y Bogotá. Y esta medida que anunció el Gobierno también me cae de película”.
Libardo Medina Ávila, propietario de una pequeña marca de gimnasios en Barranquilla, se enteró la noche del jueves que el Gobierno emitió una norma, de carácter extraordinario y temporal, que permite la terminación unilateral de los contratos frente la imposibilidad de ejercer ciertas actividades económicas y de entretenimiento.
Restaurantes, bares, cines, teatros, alojamiento y la actividad de Libardo Medina Ávila están determinadas en el Decreto 749 del 28 de mayo de 2020 como las que pueden acogerse previo cumplimiento de requisitos (ver recuadro).
Son medidas transitorias y extraordinarias para la terminación unilateral de los contratos de arrendamiento de locales comerciales hasta el 31 de agosto de 2020.
El decreto pretende que tras las restricciones del aislamiento preventivo obligatorio para enfrentar la COVID-19, estas actividades tengan una salida con el pago indemnización menor.
El Ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, la señaló como una “fórmula equilibrada para que los arrendatarios de locales comerciales que llevan más de 2 meses sin percibir ingresos y que no podrán abrir por la emergencia sanitaria, puedan terminar, de forma unilateral, sus contratos de arrendamiento, mediante el pago de una indemnización reducida”.
El entrenador personal Libardo Medina Ávila tiene dos locales arrendados, y en uno de ellos, el contrato con su inmobiliaria no le ha dado respuesta ni ha llegado a un acuerdo. “Llevamos tres meses tratando de tener una respuesta a la solicitud de unos descuentos, solo hace dos semanas, nos respondieron. No he podido acceder a un crédito e insisto en que la empresa inmobiliaria pueda dar unos descuentos de los cánones de junio y julio. De lo contrario me acogeré al decreto. Me conviene”.
Sandra Carbonell, directora ejecutiva de la Corporación Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla insiste en que acogerse a una decisión de desalojo tiene un impacto en la inversión.
La dirigente precisó que en el caso de Barranquilla, tras el Decreto 579 que invitaba a llegar a acuerdos entre arrendador y arrendatario, la tendencia es positiva. La encuesta más reciente indicó que a mayo, para el 56% de los contratos se firmó acuerdo de entendimiento en medio de la pandemia, mientras que en el resto del país fue del 36%.
Sobre el decreto Sandra
Carbonell hizo énfasis en que hay que esperar el impacto con prudencia. “Es inevitable que con este decreto venga un número de desocupación de locales comerciales y un impacto en la dinámica económica de la ciudad. Aunque no todos los locales comerciales pueden acogerse porque va de acuerdo a la actividad. Ojalá prevalezcan los acuerdos antes que la desocupación”.
Geraldino León, propietario de una barbería en el norte de Barranquilla, recuperó la sonrisa porque volverá a vender sus servicios y bajo los protocolos de seguridad del Distrito la próxima semana, sin ocultar que tiene una deuda acumulada con el dueño del local comercial.
Hoy cumple 85 días cerrado, sin generar ingresos, y dice que pagará pero tiene que vender. “El decreto del Gobierno sigue poniendo en cierta ventaja al dueño del local y más ante sectores que no hemos tenido ingresos en tres meses. No me niego a pagar, lo que si no creo justo es pagar lo mismo en otras condiciones que tendremos ahora”.
Antonio Mandralis, empresario y representante de la Heladería Americana, destacó que es un decreto que definitivamente ayuda a las arrendatarios a repensar y transformar sus estrategias en medio de la pandemia. “Era necesario sacar este decreto porque muchos restaurantes y espacialmente los de mantel no van a poder operar como antes. Es una buena oportunidad de replantear los altos costos de arriendo que estaban por las nubes”.
Elías Sahie Pacheco, gerente de una inmobiliaria, destacó del decreto que evita llegar a un proceso judicial que sea desgastante para las partes y pagando solo el 30% de lo pactado en un contrato.
“Queprevalezcan losacuerdos ynolas desocupaciones delocales”.
SANDRA CARBONELL