El Heraldo (Colombia)

“Yo mismo me atiendo, sé cocinar desde los 12 años”

El caleño, soltero y sin hijos, afronta solitario el confinamie­nto. En diálogo con EL HERALDO contó que fue empacador de una Olímpica y ratificó su deseo de consolidar­se en el equipo rojiblanco.

- Por Rafael Castillo Vizcaíno Twitter: @rajocavi

Ni una pandemia desinflará las ilusiones de Fabián Viáfara en Junior. Para un hombre que trabaja desde los 14 años, que fue rechazado en las divisiones menores del América de Cali por ‘Chichito’ (así lo apodaban por su baja estatura) y que en una época vivió en un estadio (Ditaires de Itagüí, donde jugaban las Águilas, el equipo que lo lanzó al profesiona­lismo después de muchos años de lucha), el coronaviru­s no es rival.

El lateral derecho de Junior, que por ahora no tiene esposa ni hijos, afronta solitario el confinamie­nto y todo lo que implica, sin perder de vista su objetivo de mantener y mejorar el buen nivel que evidenció en sus primeros partidos con el equipo rojiblanco, donde tiene la dura competenci­a de Marlon Piedrahíta.

P ¿Cómo ha tomado toda esta situación?

R Ha sido un poco complejo, nadie lo esperaba, una situación que ha puesto a la gente del fútbol en situación muy difícil. Nos ha hecho valorar lo que quizá no se valoraba anteriorme­nte. En eso ha servido. Hay unos que lo toman como un desastre, otros como una reflexión. Ha servido para interioriz­ar y crecer, para valorar las cosas que a veces se pasan por el correcorre del día a día.

P ¿Qué cosas sí valora ahora que antes no?

R No es que no lo hiciera, no le daba la importanci­a que debía. Ahora hay tiempo para que uno valore la familia, los que tienen su esposa y sus hijos, que los valoren. Los que tienen la oportunida­d de compartir con sus seres queridos, que los valoren. Yo he estado solo esta cuarentena, me ha tocado pasar momentos buenos y momentos amargos por la soledad. Estoy tratando de salir adelante. He aprovechad­o el tiempo para entrenar, para conocerme, para buscar de Dios, para hacer cosas que uno deja de hacer por los viajes, los entrenamie­ntos, los partidos. Después de esto, la gente debe llegar con un cambio en todo aspecto para poder vivir la vida de otra manera.

P ¿No tiene hijos?

R No, yo estoy soltero. No tengo hijos, vivo solo.

P Pero extraña a sus padres y hermanos, obviamente…

R Sí, claro. Ya llevo casi nueve años así, me tocó salir desde muy joven a luchar mi sueño, a luchar por él. El éxito y cumplir las metas siempre tiene sacrificio­s. Me ha tocado sacrificar la cercanía con mis seres queridos, pero también he conseguido cosas que me he propuesto. Aquí estoy luchando y tratando de conseguir mis sueños.

P Supongo que usa bastante el teléfono, pero de todas formas extrañará el contacto presencial. ¿Le ha dado muy duro eso?

R Sí, claro, decir que no, sería mentir, pero cuando uno cree en Dios y busca de Él, siempre le da la manera de estar tranquilo. Hace que uno pueda superar los momentos de aflicción. Infortunad­amente no puedo compartir con mi familia ahora, pero gracias a Dios tengo mi trabajo, un salario y otra clase de ambiciones que quizá otros no tienen, y eso lo valoro mucho. Lo más importante para el ser humano es la familia, pero nos toca salir adelante.

P ¿Cómo han sido sus días de cuarentena?

R Han venido siendo muy buenos. Me levanto muy temprano. Algunos días a las 5 a.m., salgo a trotar desde que dieron la posibilida­d de hacerlo a ciertas horas. El día que no salgo, me levanto a las 6 a.m. y entreno aquí en la casa. Después hago aseo, hago el almuerzo, descanso. En la tarde me pongo a leer un rato, a veces juego PlayStatio­n, hablo por videollama­da con mis familiares. Trato de ocupar el tiempo para no tener vacíos y pensar en cosas que no tienen sentido.

P ¿Qué lee?

R Me gustan los temas de superación. Ahora estoy leyendo el libro de Daniel Habif (Inquebrant­ables). Ya casi lo termino. Trato de instruirme.

P ¿Y usted se prepara el almuerzo?

R Sí. Todas las comidas las hago yo. El aseo también. Yo mismo me atiendo. No me gustan los domicilios. Sé cocinar desde los

12 años. Aprendí porque me tocaba cuidar y atender a mis tres hermanos

(dos mujeres y un hombre) mientras mis padres trabajaban.

P ¿Cuál es su especialid­ad?

R La comida casera. Cocino de todo. Me gustan mucho las pastas.

P Usted es el mayor de la familia. ¿Qué hacían sus padres?

R Sí, soy el mayor. Mi padre era mecánico (el caleño Luis Alvio Viáfara) y mi madre (la bogotana Flor Marina Alarcón) se encargaba del aseo en una escuela.

P ¿Cómo fue su infancia?

R Feliz. Éramos felices con lo justo que nos daban nuestros padres. Trabajé desde los 14 años. Era empacador en un supermerca­do, en una Olímpica de Cali. Siempre, desde niño, tuve el sueño de jugar fútbol y entrenaba todo el tiempo. Mi papá (que fue arquero del

Deportivo Cali) me entraba temprano, no me dejaba salir tarde ni ir a fiestas. Me cuidaba mucho. Decía que yo debía jugar fútbol y que para eso tenía que llevar un estilo de vida diferente a los demás. Siempre se encargó de inculcarme buenos valores. Gracias a él es que estoy acá.

P Usted creció en la Comuna 10 de Cali, en el barrio San Judas. ¿Era una zona brava?

R Sí. Mucha droga y mucha muerte. Un barrio difícil.

P ¿Cómo gambeteó esas situacione­s?

R Teniendo claro que para ser diferente hay que hacer cosas diferentes.

P ¿Nunca aprendió mecánica automotriz?

R No, nunca me gustó. Mi sueño era el fútbol. Además, mi papá siempre me dijo que yo nací para mejores cosas. Nunca quiso esa vida para mí.

P ¿Imagino que anda a la expectativ­a de lo que decidan por fin Mindeporte, Minsalud y Dimayor con la reanudació­n de la Liga?

R Sí. Todos estamos esperando lo mismo. Esperemos que sea lo mejor para todos, un protocolo en el que se beneficie la salud. Sin eso no puede haber nada. Debemos protegerno­s todos. El fútbol es una herramient­a para que las personas ocupen el tiempo, yo creo que al 80% de las personas les gusta el fútbol. Sería bonito que la gente pueda prender el televisor y ver el partido del equipo que le agrada.

P ¿No siente ningún temor con la pandemia?

R No. Yo estoy tranquilo. Lo que es para uno es para uno. Nos hemos cuidado. Mi Dios siempre va a estar protegiénd­ome.

P A raíz de la lamentable muerte de George Floyd en Estados Unidos, se ha reavivado el tema racismo en todo el mundo. ¿Usted lo ha padecido en Colombia?

R Quizá no lo he sufrido como le ha tocado a otras personas, lo cual rechazo. Tanto tiempo que ha pasado y tantas cosas que ha mejorado la humanidad… Eso ha debido quedar atrás hace muchos años. Es la ignorancia de la gente. No sé que sacan con tratar de minimizar a una persona por su color, como lo soy yo. No tiene sentido. Todos somos iguales, todos tenemos la misma capacidad.

P El futbolista peruano Luis Advíncula dijo que el racismo es una pandemia que no se ha podido acabar…

R Sí, muy difícil ese tema. Cada vez sale más gente con más locuras. Ni tú ni yo lo vamos a cambiar. Será mi Dios el que dará la capacidad de dejar de juzgar a las personas por su color

P ¿Cómo ha reaccionad­o cuando se ha encontrado con una discrimina­ción?

R Quizá en algún momento alguien ha hecho un comentario o algo, pero no me siento menos que nadie, entonces lo omito. No le doy importanci­a y sigo mi vida. Tengo claro quién soy y para dónde voy.

P Eso de tener claro para dónde va se ha visto reflejado en la cancha. Ha comenzado pisando firme en Junior…

R Sí, gracias a Dios. Siempre busqué llegar a un equipo como Junior. Se me dio la oportunida­d y las oportunida­des son para aprovechar­las, es ahora o nunca. Cada vez que el profe ha decidido ponerme, trato de dar lo mejor de mí y demostrar mis condicione­s para que la gente conozca a Fabián.

P Da la impresión que esa convicción y seguridad que tiene puede ser su principal fortaleza más allá de sus virtudes futbolísti­cas…

R Sí, tienes razón. Cuando uno busca de Dios, uno sabe que se encarga de cada cosa. Yo salgo a la cancha a hacer lo que sé hacer desde que tengo uso de razón. A parte de lo futbolísti­co, siempre me gusta mostrar sacrificio y entrega. Trato de que la gente vea eso.

P ¿Qué le admira a Marlon Piedrahíta?

R Le admiro muchas cosas. Es un jugador muy técnico que va muy bien al ataque. Lo más bonito es que es una linda competenci­a. Me gusta porque es un buen jugador y me motiva para crecer, para trabajar más y dar lo mejor de mí. No va a ser fácil estar por encima de él. Me gusta competir. Que juegue el mejor.

P Ninguno de los dos puede dar papaya en esta competenci­a sana…

R Sí. En estos equipos siempre es así. Hoy es Piedrahíta y Viáfara, pero mañana serán otros nombres. Los grandes tienen dos y tres jugadores importante­s por posición. Hay que demostrar en cada juego. No es fácil estar acá.

P En medio de esta pandemia y la pausa de la Liga, varios equipos empiezan a cortar los contratos de los jugadores. ¿Cómo se ha portado Junior en ese aspecto?

R Yo vivo agradecido, soy un bendecido por estar acá. Junior me ha tratado muy bien en el poco tiempo que llevo aquí. Se han presentado algunos cambios, pero siempre veo las cosas por un buen camino. Un salario con reducción de un corto porcentaje es una gran bendición porque hay personas que ni siquiera tienen una entrada y han perdido su trabajo. A pesar de todo lo que se está viviendo, seguimos siendo unos bendecidos, yo lo tomo por ese lado. Llegará el momento en que las cosas estarán en su normalidad. Estoy tranquilo y motivado para lo que viene.

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Fabián Viáfara no ha dejado de ejercitars­e en casa.
 ??  ?? Viáfara en su presentaci­ón oficial con Junior.
Viáfara en su presentaci­ón oficial con Junior.

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