Ventas on-line
A pesar de la gravedad de los hechos por las raíces, ni la justicia ni los medios le han dado el cubrimiento esperado.
Desde el 20 de mayo, cuando se declaró la muerte cerebral del joven la familia Arboleda ha manifestado frustración por inadecuada atención del caso. Cinco días después, el asesinato de George Floyd, asfixiado por un policía en Estados Unidos, desató protestas mundiales en contra de los abusos de la fuerza y el racismo. Por eso ha surgido una pregunta válida: ¿acaso Arboleda, quien era una persona de raíces afro, no merece de parte nuestra un grado de atención y protestas similares? ¿Por qué prima la indolencia? ¿Será que aquí la infodemia sobre el COVID-19, ha saturado los medios tanto que los afectados por ella son más importantes que el resto de los mortales tanto para los servicios de salud cómo medios?
Si hay pruebas de los golpes según el testimonio de la madre de Arboleda, quien vio a los uniformados atacar al joven no es suficiente para abrir investigaciones, y el país entero ponga su mirada sobre lo ocurrido en Puerto Tejada y para que pronto tengamos respuestas. Si el general Óscar Atehortúa dijo que ya hay diez uniformados interrogados a propósito de lo ocurrido.
Cómo apropiar fondos en el país, para que las condiciones materiales de vida de afros, indígenas y de más sectores del pueblo pueda enfrentar sus problemas y realizar el derecho a las protestas, con la garantía que no se presenten abusos de poder sigue vigente. Además de apoyar la inversión en esas comunidades, se debe construir la unidad del pueblo colombiano en el respeto por la diferencia. La lucha contra toda forma de discriminación: racismo, feminismo, aparofobia, se tiene que dar de manera activa y a diario.
Leila Delgado Almanza leila48delgado@gmail.com